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Madeline estaba con un vestido amarillo manchado de sangré por todos lados, tenía el cabello alborotado y estaba llorando.

-Ma-Madeliene ¿Que te paso? -León tomo de los hombros a Madeline, estaba sorprendido nunca había visto algo haci- ¿Dime alguien te hizo algo?

Madeline lo miro y comenzó a llorar, León la abrazo y la llevo a la cama, la recostó sobre su pecho mientras acariciaba su cabeza.

El chico estaba impaciente no sabía que le había pasado, ni de dónde provenía esa sangré pero si sabía que cualquiera que le hubiese hecho daño pagaría con las maximas consecuencias.

Madeline lloró hasta quedarse dormida, León miro la habitación de Madeline hecha un desastre, -Ella no podía dormir ahí- se dijo así mismo, entonces la cargó hasta su habitación, le quitó el vestido y la acostó en la cama dándole un beso en la frente, para después tomar una ducha y acostarse a su lado.

A la mañana siguiente cuando Madeline se levantó, León se encontraba esperándola.

-Buenos días, ¿Ya piensas decirme que te paso ayer? -Madeline lo vió, cerro los ojos y suspiro.

Flashback

Madeline venía caminando por la plaza, cuando escucha un disparo seguido de muchos gritos de personas aterrorizadas, ella volteo a ver atras y se encontró con un arma apuntandole directamente en la frente.

-Por favor no me mate -empezo a suplicar la chica- te juro que te daré todo el dinero que quieras, si me dejas a mi y a todas las personas de la plaza. -el chico comenzó a reírse, tomo por el cabello a Madeline.

-Ustedes los millonarios creen que pueden comprar a las personas, ¿Verdad señora Gu? O debería decir señorita Nian -Madeline lo miro aterrada- sabe una persona humilde dió un precio alto por su vida -Madeleine vio como la persona de enfrente jalo el gatillo, ella solo pudo cerrar los ojos, el disparo se oyó pero extrañamente no estaba herida, al abrir los ojos otra vez, pudo observar a su guarda espadas.

-No se preocupe señora Gu, yo daré mi vida por usted. -Despues de decir eso empezó a escoltarla hasta la salida.

Todo parecía ir bien hasta que una mujer embarazada fue herida enfrente de ella, Madeline con ayuda de su guarda espadas la ayudó a parce para llevarla hasta el hospital, pero para su desgracia cuado estaban cerca del estacionamiento asesinaron a su guarda espaldas.

-¡No señor kang! -la chica cargó su cuerpo intentando que se sentara- Señor kang por favor no me deje, vamos parece iremos al hospital juntos.

-Señora por favor hulla lejos de aquí, yo ya no voy a vivir -El chico escupió sangré e hizo un gesto de dolor- Señora por favor no llore, sabe si voy a morir quiero confesarle que me enamore de usted desde el primer día que la ví en la casa y me sonrió con esa sonrisa que refleja confianza y me miró con esa mirada llena de amabilidad y ternura -diciendo esto el guarda espaldas tomo la mano de Madeline y la besó, Madeline no podía creer lo que había dicho estaba sorprendida.

-Señora por favor puede sonreír aunque sea por última vez.

Madeline lo hizo, su guarda espaldas tocó su mejilla y luego dió su último suspiro, Madeleine lloró cerrando le los ojos.

-Por favor señor Kang encuentre el descanso. En eso un disparo le pasó cerca a la chica rozándole una mejilla, Madeline grito aterrorizada, agarro a la mujer quien venía desangrándose hasta llegar al hospital, estuvo ahí por horas intentando comunicarse con la familia de la chica hasta qué alguien por fin vino.

Un joven de cabellera rubia y ojos verdes se apareció, con cara de preocupación, Madeline se acercó y le contó como había encontrado a su hermana y como estaba ahora, el chico le agradeció muchas veces y se quedaron a esperar el resultado, pues la joven apenas tenía 18 años y su bebé seis meses, Madeline oro toda la noche, pero sus súplicas no fueron del todo escuchadas, la chica estaba muy débil pero logro vivir pero su bebé no lo había logrado, Madeline y el chico comenzaron a llorar, el chico ofreció llevar a Madeline pues su carro se lo había llevado la grua.

Fin del flashback

Después de que León escuchara todo lo que le su esposa tuviese que decir, la abrazo y la beso en la frente.

-Maddie vamos a desayunar, yo me encargaré de todo el asunto. -Madeline solo asintió.

Después del desayuno León paso todo el día mimando y consintiendo a Madeline, al final de la noche ambos se fueron a dormir.

León se levantó en la madrugada sin que Madeline se diese cuenta, se subió a su carro y manejo hacia una bodega.

En la bodega estaban sus hombres, golpeando y torturando, a aquellos hombres que armaron el tiroteo en la plaza.

-Entonces ¿Ya habló?.

-No señor, dice que morirá sin decir quién le pago.

-Bien, no quería llegar a esto pero no me deja alternativa.

León caminó hacia el chico lo tomo del cabello y le pregunto.

-¿Quién te pago para matar a mi esposa?

-Jamas se lo diré. -dijo el chico golpeado en medio de risas, León se irritó y comenzó a golpearlo pero el hombre no habló, lo torturó una y otra vez y nada.

-Sabes que puedo pagarte diez veces más de lo que te pagaron si hablas.

-No fue dinero con lo que me pagaron, fue con el cuerpo de la mujer que amó.

León pidió información pero no había nada con que amenazarlo, era huérfano así que no podía usar a sus padres, tampoco tenía esposa o novia, mucho menos hijos, ni un perro, un gato o un simple pez dorado este hombre no tenía amigos, era un hombre sin nadie y la amada que el decía tener no aparecía.

León estaba molesto dió un grito para liberar el estrés, ya arto con la situación lo metió a un balde gigante de pirañas y decidió volver a casa, con el pensamiento puesto en que tarde o temprano se enteraría y lo haría pagar caro por lo que hizo, pues nadie se metía con la esposa de León Gu y vivía para contarlo.

Los siguientes días estubo mimando y complaciendo a su esposa, según el por la experiencia traumática que tuvo, Madeline se sentía en el paraíso pero nada dura para siempre.

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