No te olvidaré

Me termina de chocar un adolescente de unos 12 años, tirándome todas las bolsas 🛍 qué llevó.

Disculpe señorita-dice rápidamente.

Realmente no estoy enfadada, pero tampoco es que me haga gracia qué de pronto me atropellen. Digo sonriendo, mientras levantó las cosas que se me han caído, me ayuda a recoger. El muchacho sonríe y se va.

Me he fijado que en este lugar las personas son muy cálidas, amables aún sin conocerte, sería maravilloso vivir aquí.

Estoy parada justo en el semáforo donde vi a Lina por primera vez, miro que este en rojo y cruzó la calle. Miró a mi alrededor con la esperanza de encontrarla, ella no esta, pero al llegar al final de la calle veo al Dr. Que me atendió anoche, le daré las gracias por su amable atención.

Hola - saludo

El me estira la mano y yo correspondo a su saludo 🤝

¿Cómo has estado niña?

Sonrió. Y pienso de acuerdo a la edad de la gente me llaman.

Los niños me dicen señora, los jóvenes señorita y los adultos niña.

Muy bien. Respondo. Le quería agradecer por su atención. Muchas gracias. He estado bien.

Fue un gusto conocerla - espero regrese pronto ya que este es un lugar pequeño, pero con un corazón como el mar.

Me despido y si tiene razón, aquí entregue mi corazón y si volveré.

En recepción entregó una bolsa para la señora de la limpieza le he comparado varios pares de sandalias, de diferentes tallas.

Entró a la habitación Dimitri sea quedado dormido, Darius me pregunta por su helado.

No lo he traído - digo - hace un mohín

se me ocurrió qué vamos a comprarlo juntos y así será más divertido - sonríe al instante. Ahora esperemos que se despierte tu hermano.

He sacado pasaje de auto bus para regresar - tenemos pasajes de salida a las 7:30 de la tarde.

Los niños no han andado en auto bus será la primera vez.

Me pruebo todoblo qué he comprado todo me queda hecho a medida. Al cabo de un rato, Dimitri ha despertado.

Aún falta una hora para la hora del almuerzo.

Compramos helados, nos tomamos fotos con mi celular, hacemos caras graciosas y reímos sin parar,

Compramos la ropa playera qué le gusta a los niños, rentamos un bote para dar un paseo, almorzamos y ahora tomaremos el sol un poco y haremos castillo de arena.

Con mis hijos soy feliz, pero he estado pendiente de si la veré. No, no está por ningún lado.

Hemos pedido una cena a la habitación, los niños comen, mientras termino de empacar, ya casi estamos listos, hora de volver.

El taxi espera.

Y ahí esta ella, recostada en una palmera 🌴 tiene un pie levantado hacia atrás, lleva un magnífico vestido de playa, largo completamente blanco y sandalias a juego, su cabello recogido en una coleta. Se veía magnífica.

A verme, cruza la calle, con la sonrisa amplia y con su mirada color miel iluminando todo a su paso.

Me saluda. Hola - ¿pensabas irte sin despedirte?

Hola. Respondo con una sonrisa bobalicona.

¿Quién es ella mamá? 🤔

Hola, pequeño. Mi nombre es Lina. Soy amiga de su mamá.

Si aceptas puedo ser tía Lina.

Dimitri, le mira y con una sonrisa. Responde.

Claro, qué si tienes los ojos más bonitos qué he visto. Aparte de mi mamá, porque mi mamá es la más linda del mundo.

Mira mamá exclamó Darius - tiene un lunar en el cuello, como yo.

Y como yo dice Dimitri.

Yo no me había fijado. Lina tenía un lunar en forma de corazón en el cuello, casi llegando a la nuca

Y mis hijos tenían uno igual.

Darius en la cadera, y Dimitri en la espalda.

¿Qué está pasando? ¿Por qué?

Lina. Ve mi cara de asombro y solo dice es el lunar del amor. Saben eso significa que estamos destinados a amarnos mucho. Y si,me dan un abrazo de despedida.

Claro, qué si Tía Lina - respondiendo al unísono.

Mis hijos eran muy respetuosos y no eran efusivos con los desconocidos, pero a ella la terminan de conocer y le están dando abrazos.

El taxista me mira impaciente, le digo que espere dos minutos, los niños se despiden de Lina y suben al taxi.

Me toma de la mano, me hala hacia su cuerpo y me da un fuerte abrazo.

Susurrandome al oído me dice - nunca te olvidaré. Vuelve.

Le di una última mirada mientras el taxi giraba en una esquina, mi cuerpo se iba, pero mi corazón y un pedazo de mi alma se quedaba aquí. En una tarde, en una noche, en cada beso, en cada amanecer. Nunca te olvidaré.

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