Capítulo 20 DESESPERACIÓN

...NARRADORA...

Después de muchos inconvenientes Fiorella había podido comenzar su gira aunque se había alargado un poco más de lo esperado debido a algunos problemas que había tenido. Sus conciertos eran un éxito y las entradas estaban agotadas para cada presentación.

Fiorella mientras estaba en sus giras era poco lo que se comunicaba con Máximo. Tenía demasiadas cosas que hacer así como presentaciones, notas televisivas, entrevistas y además siempre tenía unos momentos para estar con sus fans y firmar algunos autógrafos; así como para tomarse algunas fotografías.

(......)

Máximo había podido comunicarse para decir que estaba en problemas con el avión y que debería hacer un aterrizaje de emergencia en cualquier sitio. Había podido dar sus coordenadas pero luego se perdió toda comunicación con su avión y esto alertó a mucha gente que de inmediato comenzó a buscarlo.

Los señores Novikov ya estaban enterados de lo que había ocurrido y por eso habían contratado equipos de búsqueda así como también helicópteros, aviones y todo tipo de equipo de rescate que pudiera devolverlas a su hijo con vida.

Las noticias solo estaban difundiendo el accidente del avión donde iban tres ocupantes, uno de ellos Máximo Novikov. Uno de los aviones de rescate había logrado localizar el lugar preciso donde había caído el avión que no se veía para nada en buenas condiciones y no creían que alguien pudo haber sobrevivido.

Oliver había escuchado las noticias y sabía que Bella iba en ese avión. Creyó lo peor y lloró pero comenzó a rezar porque ella se encontrara con vida. El rogaba por un milagro.

Nadie se rendía y estaban intentando localizar dónde pudieron estar los ocupantes del avión. Los equipos de rescate pudieron ir al lugar donde el avión estaba y encontraron con que solamente había un ocupante allí que estaba sin vida pero faltaban dos. Eso rápidamente fue comunicado a los señores Novikov haciendo que al menos tuvieran esperanzas.

Otro equipo de rescate pudo encontrar el paracaídas que usaba Bella pero no había ninguna persona ahí cerca por lo que aún tuvieron más esperanzas. Lo único que no sabían era a quién pertenecía aquel paracaídas pero si los dos se habían arrojado juntos no creían que el otro pudiera estar muy lejos.

El sol comenzaba a ponerse y debían encontrar rápido a Bella y Máximo pero era muy difícil poder ver bien en aquel sitio.

...BELLA ROSELLI...

Estaba sintiendo mucho dolor pero a la vez también confusión porque no entendía ni siquiera dónde estaba. Parecía un bosque o selva, no entendía muy bien y además estaba un poco en shock por el fuerte aterrizaje y todo lo del accidente. No había tenido tiempo de reaccionar.

Me puse de pie con un poco de dificultad y vi si tenía alguna herida de gravedad. Afortunadamente estaba bien pero obviamente tenía dolor y ardor en cada corte y raspón.

Miré a mi alrededor pero no podía ver por ningún lado a mi jefe y no sabía tampoco en qué condiciones él podía estar. Aunque él no me agradara de todos modos tenía que buscarlo y ver si se encontraba bien y si no ayudarlo.

Gracias a Dios había mucha claridad y podría verlo. Además seguramente ya dentro de poco alguien podría encontrarnos ya que es alguien súper importante y adinerado, de haber sido un pobre diablo no se esmerarían demasiado en una búsqueda.

Comencé a gritar su nombre e intentar ver también si había por algún lado algún resto así sea de su paracaídas pero no podía encontrar nada. Me estaba desesperando, ya había caminado bastante y no tenía ni siquiera agua para beber.

Por más que grité no hubo respuestas Y ya comenzaba a ponerse el sol. Cuando recién pude ver el paracaídas a una distancia de unos cuantos metros corrí lo más rápido que pude para intentar rescatarlo o encontrarlo; hacer algo. Yo no sabía si él tenía instintos de supervivencia o no pero seguramente con todo su poder jamás había estado en una situación así.

Pude verlo y estaba demasiado golpeado. Su caída no fue para nada buena, había unas rocas muy grandes y él estaba allí, incluso tenía un corte profundo en su cabeza y había perdido mucha sangre. Afortunadamente pude ver que aún estaba con vida pero si no se apresuraban a rescatarnos no sabía por cuánto tiempo eso podría ser así.

Estaba desmayado, inconsciente, no sabía pero no creía que cuando despertara pudiera caminar debido a la gravedad de sus heridas. Podía apreciar que había una pierna que tenía una quebradura y por los golpes que había sufrido no sabía cómo cómo estaba su columna ni nada más.

Busqué agua. En los paracaídas había bengalas para prender en caso de emergencia. Había quitado las que tenía el mío pero no sé escuchaba nada como para encender una y que nos vieran. Si quería que nos encontraran y que mi jefe sobreviviera debía ser inteligente.

Pude escuchar que había aviones que se estaban acercando a nuestra ubicación. Debía utilizar esas bengalas pero al prender una nadie nos vió, prendí otra poco después y fue lo mismo.

Miraba a mi jefe que estaba inconsciente a mi lado muy malherido y no quería dejarlo solo en aquel lugar pero también quería buscar ayuda.

Escuché gente gritar y el sonido de aviones muy cerca así que volví a probar suerte y grité lo más fuerte que pude una y otra vez hasta que escuché que la gente se acercaba a nosotros y recién allí pude relajarme al saber que estábamos a salvo, seríamos rescatados, nos habían encontrado.