Capítulo 15

VALERIO

Una de las reglas más importantes de este torneo es que esta prohibido matar a tu contrincante, pero mi contrincante no parecía saberlo ya que desde que comenzó sus ataques fueron directo a mis puntos vitales, al parecer no les importaba ser encarcelados con tal de que yo no gane, pero eso no importa, a diferencia de estos niños ricos yo he estado en batallas reales donde no hay reglas y todos pelean a matar, así que se cómo esquivar sus ataques y como dejarlos fuera de combate rápidamente.

Para ganar esto debo ser inteligente y no cansarme innecesariamente, como vaya avanzando en la competencia mis contrincantes serán más fuertes y agiles, por lo que debo aprovechar los primeros combates para analizar a mis contrincantes y buscar la manera de vencerlos sin gastar mucha energía.

Le hice una finta a mi oponente en la que este cae de inmediato así que tengo la oportunidad de noquearlo dándole un golpe con el mango de mi espada en la nuca, lo que la deja fuera de combate dándome mi primera victoria.

Después de mi primera batalla en vez de dirigirme a la zona de descanso me quedo cerca para ver los siguientes combates, muchos son muy buenos, otros se notan que usaron sus influencias para entrar, pero sé que al final quedaremos solo los 2 mejores, por lo que debo estar atento, además está la amenaza de Tomas, sé que el planea algo y debo de estar atento.

Combate tras combare voy acumulando victorias, algo que no fue para nada sencillo, la razón, ninguno de mis contrincantes jugaba limpio, y nadie parecía notarlo o siquiera parece impórtales, esos trucos sucios me están complicando cada vez más los combates, ya que debo gastar más energía de la que había calculado en un inicio, pero este inconveniente no me iba a detener, ganaría sin importar que.

Estoy en el que sería mi penúltimo combate si logro ganar, como mis anteriores oponente este no juega limpio, algo que simple vista nadie vería, pero sé que sus armas tiene algún tipo de veneno, estas se ven aceitosas, lo que indica que fueron bañadas con algún líquido, y no creo que sea para que su espada se vea más brillante y estética durante la batalla, el combate se estaba alargando más de lo necesario, ya que debo evitar ser tocado por mi enemigo, pero de repente veo por el rabillo de mi ojo que algo se acerca a mí, así que lo esquivo pero eso le da la oportunidad a mi oponente para herirme, este me hace un corte cerca del estómago, afortunadamente lo esquive y solo quedo en un rasguño, pero si yo tenía razón las consecuencias de la herida serian peores, lo único bueno fue que eso puso a mi contrincante a mi alcance y al fin pude poner fin a la batalla.

- El ganador, Valerio Ritter – se anunció y yo volví a la zona de descanso y examine la herida

Efectivamente era muy superficial, y por el momento me sentía bien, pero no debía de confiarme, esta vez no fui a analizar al que sería mi siguiente contrincante, estaba cansado y además tenía una idea de quien podría ser, y si tenía razón ya se todo lo que debo saber.

- El ganador, Tomas Bulan – oigo que se anuncia y me levanto para el que sería mi último combate

Salgo a la arena y allí ya me espera Tomas, este a diferencia de mi luce como si no hubiera peleado, se veía descansado y muy confiado, y la verdad no estoy lejos de la realidad, derroto a todos sus contrincantes muy rápidamente, casi parecía que estos ni siquiera lo intentaron, sé que  estoy en desventaja ante mi contrincante, estoy agotado y hay altas probabilidades que incluso haya veneno corriendo por mis venas.

- Acabar contigo será todo un placer, desearas haberte retirado cuando te di la oportunidad – me dice el muy idiota y comienza la batalla

Tomas es un gran guerrero, eso es seguro, sin con todas mis fuerzas derrotarlo sería difícil, ahora es aún más complicado, mi mejor opción es agotarlo para emparejar las cosas, pero no estoy en óptimas condiciones para alargar el combate más de lo necesario, pero intentar acabar con el combate rápidamente me puede llevar a cometer errores y me podría costar la victoria.

Los ataques de Tomas son fuertes y me hacen retroceder, mi única ventaja es que yo soy, aun con el cansancio encima, más rápido que él, lo que me ayuda a esquivar sus ataques y poder ganar un poco de terreno pero no el suficiente, entonces pasa lo que ya sospechaba mi vista se nubla y me provoca un mareo, lo que le dio la oportunidad a Tomas de herirme, y si bien pude esquivar el ataque, la espada de mi oponente causa una herida considerable en mi brazo izquierdo.

A mi alrededor todo se muevo y comprendo que era lo que tenía la espada no era veneno, era un droga que afecta la vista, y causa alusiones, eso me deja sin uno de mis sentidos mas dominantes, veo como Tomas se acerca por la izquierda, pero al esquivarlo me doy cuenta que fue producto me mi imaginación y este está a mi derecha, muy apuradamente lo logró esquivar su ataque, pero aun así me causa una herida se profundidad considerable en el vientre.

- Te rindes tonto campesino – oigo que dice

- Jamás – le digo y decido dejar mi vista a un lado y usar mis otros sentidos

Oigo que Tomas se me acerca, así que tomo un puñado de tierra y se lo arrojo lo que le ciega por unos instantes, eso me da tiempo para tomar una parte de mi camisa vendarme los ojos, entre menos tentación tenga para abrirlos es mejor.

- Maldito – oigo que Tomas me maldice y eso me dice dónde está, así que dirijo mis ataques hacia él, sé que puedo ganar, solo debo esforzare más.

Los gritos de la gente no me ayudan para nada, pero si de algo estoy seguro es que como Gran General, si lo logro, me enfrentare a situaciones peores que esta, y si de algo estoy seguro es que sin importar lo difícil de la situación siempre debo salir victorioso y así poder regresar a casa, porque Verónica estará esperándome y lo último que quiero es lastimarla.

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