Luna De Sangre

prólogo

En el año 300 a.C, en un lugar de China, nace un niño con los ojos color rojo y cabello blanco como la nieve. Es el primogénito de la familia Gallagher, una familia muy acomodada que era el pilar de las cinco familias que protegían el reino de las fuerzas oscuras. Estas familias eran la familia Loburs, protectores del sello de contención de los vampiros; la familia Castelo, sanadores y clarividentes del futuro; la familia del Sur, hechiceros y brujas; la familia del Norte, guerreros y primera línea de defensa; y la familia Gallagher, que protegía al rey de las fuerzas oscuras.

Todos quedaron asombrados al verlo nacer. La familia del Sur hizo pruebas y revelaron que él no era humano y llevaba el sello de la bestia. La familia Castelo reveló el futuro: él era el destructor, el caos profetizado hace más de un siglo atrás. Sus padres no podían creerlo. Él era su hijo, nacido del vientre de Regina Gallagher, esposa del máximo líder de la familia. Era todo una gran confusión y acudieron ante el rey exponiendo su gran preocupación. El rey, después de escucharlos, dio su veredicto: el infante sería confinado a la torre sur y sería custodiado por las cinco familias hasta determinar si era un peligro para su reino.

Pasaron los años y al chico lo privaron de cualquier privilegio que mereciera. Muchos le tenían miedo, pero en cambio no había revelado ningún poder sobrenatural. Pero todo cambió cuando cumplió los veinte años. Una noche de la cual la luna se cubrió de un rojo, lo cual parecía sangre, el muro cayó y los espectros, vampiros y todo ser sobrenatural reclamaban a su rey. Nadie comprendía qué pasaba y se perdieron muchas vidas en esta guerra entre la oscuridad y la luz.

Después de noches y días de guerra, por fin dan con su rey. Se trataba del primogénito de los Gallagher. Nadie comprendía cómo era esto posible. El joven cayó en un sueño profundo y fue llevado al reino del inframundo por sus soldados. Al irse del lugar, todo regresó a su lugar o eso creían. La familia Gallagher fue revocada de su cargo y retirado todo privilegio adquirido por alta traición a la corona.

Regina fue condenada a la hoguera por prácticas de magia negra y por haber procreado a un demonio.

Máximo fue ejecutado en el ejército y su familia fue borrada de los grandes libros del imperio. No se volvió a nombrar a la familia Gallagher en el reino.

En otra parte del bosque del inframundo, en el castillo de las estrellas, está en un sueño profundo el joven Gallagher. El reino está preparando la celebración por el despertar del nuevo rey y su oportunidad de regresar a los días de gloria. Muchos aún no están convencidos de que un humano pueda ser el rey.

La luna está en lo más alto del horizonte, llena de sangre, lista para reclamar a su rey.

Cuando el joven Gallagher despierta, no es el mismo. Sus ojos ya no tienen expresión y su cuerpo es tan fuerte como el mismo mármol.

"Estamos listos para el ritual de unión", dijo Gasper, el encargado de proteger al rey.

Empiezan las alabanzas, se prenden las velas y la luna refleja sus rayos hacia la punta de un rubí que está incrustado en una piedra. Al proyectar su luz en el rubí, el cuerpo del joven Gallagher empieza a elevarse y emite una luz cegadora. Durante unos minutos, todos cantan alrededor del joven. Cuando el cántico termina, el joven abre los ojos y le brillan tan profundo. Él era perfecto: ojos color rojo carmesí, piel tan blanca como la nieve, cabello negro como la noche, con un aspecto físico fuerte, pecho y abdomen marcados y brazos fuertes.