4. El cambio

Elena despertó asustada y temblorosa. Lo primero que buscaron sus ojos fue a Flynn. Él estaba durmiendo en su cama, su respiración era tranquila y profunda, no había indicios de que acabara de acostarse. Elena miró el reloj de la habitación, ya eran las 9 de la noche, se había quedado más de lo que debía. Al ver por la ventana se dio cuenta de que estaba lloviendo mucho y sonaba uno que otro trueno. Tal vez fueron los truenos los que le provocaron aquella pesadilla.

Elena llamó a su madre para comunicarle que estaba bien y que se le había hecho tarde. Antes de salir de la mansión Roble tomó prestado un paraguas de la sirvienta. Más tarde llegó a su casa muy cansada y pensativa por aquel sueño.

_ ¿Qué tal te fue? _ Preguntó su madre, Vanessa.

_ Bien, muy bien. _ Respondió Elena.

_ ¿Cómo es el hijo de los Roble? _ Preguntó su hermano Gabriel.

_ Es… reservado. _ Dijo Elena

_ ¿Y su aspecto? _ Preguntó su madre. _ ¿Es guapo?

_ Realmente no me fijé bien, mañana te digo como es, por ahora solo quiero darme un baño e irme a dormir.

Más tarde, Elena estaba en su habitación lista para dormir, así que se abalanzó sobre su cama, esa noche durmió bien. Al día siguiente hizo la misma rutina y luego salió de su casa para volver a subir al auto negro con lunas polarizadas después de saludar al chofer.

Esta vez había más vecinas afuera de su casa observándola, incluso aquella vecina que nunca se levanta temprano, hoy estaba barriendo la acera mientras observaba a Elena disimuladamente. Parece que Elena era el nuevo tema de moda.

Al llegar a la mansión Roble le devolvió el paraguas a Anita, la sirvienta, luego fue a lavarse las manos y a ponerse su uniforme de enfermera al igual que ayer. Elena subió al segundo nivel de la mansión para ir a la habitación de Flynn. Al entrar, ahí estaba él, en la misma posición de ayer, mirando por la ventana.

_ Hola Flynn, ¿cómo estás hoy? _ Saludó Elena.

_ … _ Otra vez Flynn la ignoró.

Mientras lo observaba, no pudo evitar recordar aquella pesadilla de ayer en donde Flynn parecía una persona totalmente diferente a la que observa en este momento.

Elena pensó que, nuevamente, tendría que soportar horas de aburrimiento observando a Flynn viendo por la ventana.

_ ¿No te aburres de mirar por la ventana? ¿Quieres ver una película? _ Sugirió Elena mientras señalaba el televisor de la habitación.

_ No están los cables del televisor ni del reproductor. _ Contesto Flynn sin dejar de ver por la ventana.

Elena se sorprendió y revisó para confirmar que, efectivamente, no había cables, de hecho, terminó percatándose de que no había ningún cable dentro de la habitación por más que buscara. Incluso parecía que el diseño de las lámparas empotradas a las paredes era para evitar que hubiera cables.

_ Todo lo que buscas está en la habitación de al lado, mi antigua oficina, pero está cerrada y la llave la tiene la anciana.

Elena solo podía pensar que esta situación era muy extraña.

_ Oye Flynn, ¿desde cuándo vives así? _ Preguntó Elena.

_ … _ Flynn volvió a ignorarla.

_ ¿Qué haces para no aburrirte aquí adentro?... Oh, ya veo. _ Dijo Elena al darse cuenta de por qué Flynn veía tanto por la ventana.

Parece que la ventana era lo único que tenía Flynn para no aburrirse, eso y unos tres libros que había en la habitación. Esto le pareció un poco injusto por parte de los señores Roble.

_ ¿Qué tal si abro la ventana para que entre un poco de aire fresco?

_ No puedes, está sellada. _ Respondió Flynn.

_ Imposible. _ Dijo Elena asombrada mientras se apresuraba a forcejear la ventana para confirmarlo.

En efecto, estaba sellada. Elena no sabía qué pensar, este lugar parecía ser una especie de prisión para Flynn, lo cual le hizo sentir compasión por él.

El día transcurrió igual que ayer, y las veces que Flynn quería ir al baño, Elena solo se limitaba a cuidar de que no se cayera mientras caminaba. En uno de los momentos en que observaba a Flynn se acordó de la pregunta de su madre. ¿Él es guapo? A lo que Elena se respondió a sí misma que no lo era, pues él era muy delgado para su gusto, aun así, no podía negar que tenía un rostro de modelo.

De repente, Flynn empezó a toser mientras dormía, se estaba atorando con su saliva. Elena, rápidamente, se apresuró a ayudarlo.

_ ¿Ya estás mejor?

_ Creo que sí. _ Dijo Flynn tratando de recuperar el aire.

Flynn luego notó que Elena se estaba acercando demasiado hacia su cara.

_ Espera, ¿ahora que haces? _ Preguntó Flynn muy nervioso.

_ Tu cabello empieza a oler mal. _ Dijo Elena mientras olía el cabello de Flynn. _ ¿Desde cuándo no te bañas?

_ ¡Solo pasaron dos días! _ Flynn respondió avergonzado.

_ Ya veo… Escucha, sé que no te va a gustar lo que te voy a decir a continuación, pero créeme que no es una opción el poder negarte. _ Dijo Elena mientras se dirigía hacia el baño de la habitación.

_ ¿Acaso piensas bañarme?

_ … _ Elena no dijo nada.

_ Oye, tonta, contesta. _ Flynn se estaba poniendo cada vez más nervioso mientras escuchaba los ruidos de la tina llenándose de agua.

_ …

_ ¿Me estás escuchando?

_ …

_ ¿Elena?

Flynn decidió bajar de su cama con esfuerzo para alcanzar su silla de ruedas, pero en ese momento Elena salió del baño.

_ Vaya, es la primera vez que dices mi nombre, esto ya es un gran avance desde mi perspectiva, y sí, te voy a bañar.

_ No te atrevas.

Elena no dijo nada, solo se acercó a Flynn y empezó a desabotonar su pijama, pero Flynn se resistió a ser desnudado y se aferró fuertemente a su camisa. Elena, quien tenía poca paciencia, levantó la camisa de Flynn desde la cintura hacia arriba con mucha brusquedad. Flynn no pudo hacer nada otra vez, pues los medicamentos que tomaba adormecen sus músculos demasiado, cosa que Elena no sabía. En realidad, ella creía que Flynn era demasiado débil.

Flynn luego notó que la mirada de Elena ahora estaba apuntado hacia sus pantalones, así que se aferró a ellos y se cubrió con el edredón.

_ Flynn, es solo agua, pareces un niño que no se quiere bañar. _ Dijo Elena mientras forcejeaba ferozmente con Flynn el edredón.

_ ¡Estúpida, si me gusta bañarme, pero no quiero que tú me bañes! _ Gritó Flynn mientras se enrollaba con el edredón.

_ Entiéndeme, no puedo arriesgarme a que te bañes solo y te suceda algo.

_ ¡No soy un inválido, déjame, yo me bañaré solo! _ Gritó Flynn desde dentro de su capullo de tela.

_ ¿Qué tal si te doy un baño de esponja aquí en tu cama?

_ Lárgate, vieja loca.

_ ¿Qué dijiste? _ Para este momento, Elena ya no tenía más paciencia, así que de un solo estirón retiró el edredón con mucha fuerza.

En seguida, con un solo movimiento, jaló del pantalón de Flynn y se lo arrebató en un instante. Flynn no pudo hacer nada más que tratar de tapar su cuerpo. Elena, rápidamente, lo tomó de los brazos y lo apoyó sobre sus hombros para arrastrarlo hasta el baño.

_ Si parezco vieja, es porque tengo ojeras que me salieron por trabajar duro, día y noche desde hace años. Tú, no sabes cuanta suerte tienes. _ Dijo Elena enojada mientras colocaba a Flynn dentro de la tina.

A esta altura, Flynn estaba ruborizado y atento a que Elena no se llevara su ropa interior.

_ ¿No me vas a quitar los calzoncillos, verdad? _ Preguntó Flynn muy asustado.

_ ¿Acaso querías que te los quite? _ Preguntó Elena con tono burlón y una pequeña sonrisa en la cara mientras abría la botella de jabón.

_ ¡No, estúpida!

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Comments

steefyycai

steefyycai

para mí que los padres lo están enfermando para que muera está buena la trama hasta ahora 👍🏼👍🏼

2023-09-30

3

Diana Quintero

Diana Quintero

un comienzo diferente y emocionante 🤗🤭🥰😍

2023-07-20

0

Ashanti Shangai

Ashanti Shangai

Amo esta historia. Llena de misterio. !! 💕

2023-06-20

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