El Informe

Definitivamente nunca uno termina de conocer a las personas, nunca pensé que Bernardo se atrevería a tanto, la policía me dice que tengo que esperar que ellos hagan el informe para ver cómo se produjo el incendio y así poder reclamar al seguro, el dueño del local con cara de poco amigo me dijo que si fue por descuido mío tengo que pagarle la reparación ya que la aseguradora no se hará cargo de nada si fue por negligencia mía.

Llego a mi casa destrozada, acompañada de la chica que me ayuda a servir, a ella no tengo nada que preguntarle, no posee llaves y yo fui la que se encargó de cerrar antes de ayer. Estoy cansada no sé si firmar el bendito documento y dejar todo pasar o ir a la policía y poner una orden en contra de Bernardo, luego de mucho pensar me decido por la segunda.

Me dirijo al destacamento y una joven me mira de arriba abajo y me dice,

- Esa historia usted se la acaba de inventar o se la soñó? porque solo en su mente cabe que un hombre tan apuesto estará detrás de usted\, jajaja y aparte de que usted posee acciones en esa empresa. por favor señora ya tan rápido le está afectando lo que paso en su cafetería?

- No me estoy inventado nada\, páseme a su superior si no puede tomar mi orden.

Me encuentro a la espera del superior de la estación de policía y recibo un mensaje de Bernardo.

- No pierdas tu tiempo\, tengo todo controlado.

Mi cara se pone roja de coraje, le digo a la chica que me acompaña que es mejor irnos, de camino a casa le digo que ya pensaré en que negocio poner y que claro que cuento con ella, pero que no me espere que busque un nuevo empleo, la llevo a su casa y se despide de mi con lágrimas en sus ojos.

Decido ir a la playa a pensar, poso por mi casa a buscar ropa de ejercicios, quizás trotar en la orilla de la playa me ayude con este desastre. No sé qué mal estoy pagando con los hombres, pero juro que me vengaré.

Los siguientes días no recibo llamadas ni mensajes de Bernardo me imagino que está de viaje solo así deja de molestar, pasa una semana y no recibo ninguna información de lo sucedido con el incendio de la cafetería, estoy pensando ponerme a vender flores, o quizás irme a vivir al pueblo con mis padres.

Dos semanas después recibo una llamada de la comisaria, el informe está listo y necesitan que pase a retirarlo, al llegar encuentro al propietario de la cafetería y a varios señores hablando, llego y saludo a todos con agrado, tenía esperanza de que en el informe arrojara que fue por indiligencias mía, siempre tengo todo bien ordenado.

- Señora Melissa\, hemos detectado que el incendio fue debido a que usted dejo las cafeteras conectadas y estas explotaron.

- No puede ser señor\, yo siempre he sido muy cuidadosa con todo eso.

- Parece que esta vez se le escapo eso\, ahora la juventud no tiene cabeza para hacer las cosas ya sabía yo que alquilarle a una joven me traería problemas\, pero nunca me imaginé este tipo de problemas.

- Señor X\, no sé a qué se refiere\, pero estoy segura ...

- De lo que usted tiene que estar segura es de que me tiene que pagar hasta el último centavo de la remodelación.

Se marcha sin esperar respuesta de mi parte; Lo que me faltaba, llamare a mis madres a ver si es que estoy pagando algo que ellos hicieron, porque no puede ser que todo esto me esté pasando a mí.

Llego a casa y me quito toda la ropa, necesitaba estar desnuda ya que hasta las ropas me pesa, Noemí me llama, pero a la verdad no quiero hablar con nadie, me acuesto a ver televisión y a tomar un poco de vino, no me di cuenta cuando me dormí, despierto porque me están tocando la puerta, pero el único que me visita es Bernardo, no pienso abrirle la puerta para que vuelva a satisfacer sus necesidades conmigo.

Luego de un tiempo dejan de tocar, siento un vehículo que se marcha, me acerco a mirar por las ventanas y no era el de Bernardo, sentí un alivio.

Me lavo los dientes y me doy un baño, dejo mi cabello mojado y voy a la cocina hacerme algo de desayunar, pero veo que debajo de la puerta dejaron un sobre ya se me imagino que es el bastardo diciéndome que firme.