La Hora del Duelo

El ministro levanta su brazo izquierdo y pone la espada sobre su brazo que es sujetado por la otra mano y con todo la fuerza de su cuerpo arremete contra Erika en dirección a su cuello, A lo que Erika se inclina hacia un lado para esquivar la espada inmediatamente los dos cruzan espadas y el acero al chocar parece que se estuviera rasgando tela. Los dos giran y en cada giro va un cruce de espadas en un movimiento Erika demora en recuperar estabilidad y el ministro abofetea el rostro de la reina esto hace que el público se asombre y murmullos se escuchan alrededor.

¡Hooo! ¡Ha!

¿Cómo se atreve? Dicen algunos.

Que le dé su merecido a esa perra del imperio dicen los nobles más viejos Bruno se para del asiento que ocupa y aprieta las manos.

El Duque _ Ese ministro ya es hombre muerto.

Canciller _ Como Diablos pararemos esta contienda.

Elvira se extraña de lo que dicen el Duque y el Canciller pero igual sonríe.

El enfrentamiento sigue Erika da una voltereta con la espada en mano y la pasa por las piernas del ministro este reacciona a tiempo y salta antes de ser alcanzado. Erika vuelve a girar y su espada choca con la del ministro otra vez el filo de las espadas al chocar hace rechinar los dientes de ambos, el ministro se separa y otra vez va con todo contra de Erika y esta retrocede blandiendo su espada con la del ministro hasta llegar a la pared siendo atrapada allí por el ministro este le dice.

Ministro _ No está nada mal, pero ya fue suficiente vallase ahora entera.

Erika sonríe y le dice Vamos ya se cansó señor ministro. Erika levanta una pierna y empuja al ministro este trastabilla hacia atrás y recupera la compostura levanta su espada arremetiendo nuevamente contra Erika ella corre y se desliza por el suelo y con la espada corta ligeramente la pierna del ministro. Este cae de rodillas y aún en guardia levanta la cabeza y ve una sonrisa amplia en el rostro de Erika. Ella en señal de burla levanta tres veces sus cejas.

Ministro _ pudo cortarme la pierna y no lo hizo ¿Por qué? El ministro se levanta y toma la espada con las dos manos, apunta hacia el centro de Erika y corre hacia ella. Erika corre hacia la pared que tiene al lado y da un salto hacia la pared y quedando detrás del ministro dándole con la empuñadura de su espada en la espalda del ministro haciéndolo caer de cara al suelo este pierde el conocimiento.

El público femenino se pone de pie entre ellas la hija mayor del ministro que se enteró del duelo y acudió al espectáculo ella fue una de las primeras en ponerse en pie y aplaudir a la reina. Pues ella con su agilidad pudo haber matado a su padre y solo lo ha noqueado.

Erika muy sonriente se inclina ante su público y dice _ Gracias. Gracias, muchas gracias y felicitaciones a mí.

En las gradas un estupefacto Nicolás se agarra con las dos manos de su asiento y choca miradas con el Duque y el Canciller. Y tragaron grueso

creo que si los tres hubieran podido hablar dirían" Estamos jodidos"

Bruno se emocionó hasta las lágrimas su Diosa guerrera era todo y más de lo que él esperaba. _ Ahora me toca a mi, mi futura esposa.

Hersir entro a la arena le dijo a sus soldados que levanten al ministro y lo lleven al despacho de Erika se acercó a ella y la levantó en brazos desde las piernas ella muy bien parada levanta su puño en señal de victoria y dijo. _ Esta es una nueva era para las mujeres en este reino.

Los nobles viejos ministro y demás autoridades se miraron entre sí y asintieron pues ellos al ver la forma en que la reina está tomando fuerza política y ahora también militar les preocupa.

Erika _ Hersir, Hersir ya bájame.

Hersir _ Como usted diga mi reina.

Hersir bajo a la reina y esta camina rumbo a su despacho pues tiene que hablar con el ministro.

La hija del ministro Antonia Vásquez De Medina, también camina entre las graderías y va tras Erika._ Su majestad, su majestad la reina. Antonia levanta la voz para ser escuchada por Erika, ella se detiene y voltea a ver quien la llama. Al ver que es la primera mujer que se levantó a aplaudir en las graderías.

Erika _ Dígame señorita.

Antonia una dama muy bien educada tan fina y refinada, al ver el despliegue de habilidades que hizo Erika en la arena perdió los papeles y se levantó a aplaudir aun así ella fuera la contrincante de su padre y ahora también corrió tras ella y hasta le había gritado para ser escuchada._ Su majestad me disculpo yo soy Antonia, hija mayor del ministro. Quiero hablar con usted si me lo permite.

Erika la mira de arriba abajo y sonríe, piensa valla que si se parece a su padre por lo menos físicamente._ Vamos acompáñame a mi despacho allí está tu padre._

Erika que leyó un poco la novel recordó que Antonia Vásquez quería pertenecer al ejército, como su padre y este se lo había prohibido y en contra de su voluntad para que su hija tenga un título de nobleza la casó con el Duque Arturo Ricci este que solo veía atreves de los ojos de Elvira maltrato a su esposa y la hizo sufrí mucho golpeándola y siéndole infiel con mujeres de un burdel, ya que él nunca estuvo íntimamente con Elvira. La pobre sufrió enfermedades contagiadas por su infiel esposo y murió joven.

Erika llegó con Antonia al despacho allí se encontraba el ministro ya sentado en un sofá agarrando con un pañuelo su cabeza. Al ver el ingreso de Erika al despacho el ministro se puso de rodillas ante ella.