Todos Ignoremos a Elvira

Erika _ Mi segunda condición señor ministro es que usted me permita todo derecho y decisión sobre la vida de su hija mayor.

Ministro _ usted pretende que renuncie a mi hija.

Erika _ Y usted pretende que renuncie a mi reino.

Ministro _ De acuerdo, De acuerdo de todas maneras ganaré

Erika _ Cuál será el, arma elegida.

Ministro _ espadas.

Erika _ con una mirada muy seria y la voz decidida le dijo al Ministro _ Será mejor que vallamos a la arena._ Erika se dirigió a la puerta la cual abrió y salió del despacho caminando por los pasillos aquellos pasillos que no sabía si volvería a recorrer pues está vez se enfrenta a un hombre que es todo un prodigio con la espada es más Erika considero que él nació con una espada bajo el brazo ja, ja, ja. Se imaginan al ministro en vez del chupete estar pegado a una espada pobre mamá las estocadas que le habrá dado estando dentro del vientre bueno cosas ridículas que se le ocurren a uno mientras voy a mi última batalla talvez. Se dijo Erika mientras caminaba, _ Carajo que interminable es este pasillo debería de contar las antorchas que están sujetas en la pared cada 2 metros que frío lugar y nada femenino es cierto por estar dentro de este cuerpo olvide mucho de mi lado femenino tengo que encargar a Hans que me fabrique maquillaje orgánico para que no me haga daño y qué tal si me hago unas mechas no sé el rojo me queda bien talvez unos reflejos a los lados para variar. Sé que en la antigüedad usaban el agua en remojo de las pecanas para teñir las canas las señoras en la antigüedad o por lo menos así me dijo la monja Clara del orfanato ¿Que será de ella?..

Amelia _ Su majestad, su ,majestad, Erikaaa...

Erika _ ¡Hay! Ya mujer ya te escuche.

Amelia se acerca a Erika para hablarle y que los demás no la escuchen. _Estas segura de este duelo.

Erika _ La verdad no. Debo de encomendarme a todos los santos. Hablando de eso justo ahora se fue mi querubín, pequeño jodido.

Amelia _ Erika ultimamente no eres normal pero ahorita si que estas más extraña que nunca, estas desvariando.

Erika _ Deja yo me entiendo. solo debo de confiar en este cuerpo que se supone que es una guerrera y dejarme llevar como cuando entreno con Hersir. Hablando de él será mejor que no se entere.

Hersir _ Es tarde esposa ya me enteré y no estoy de acuerdo yo luchare por ti.

Erika _ No he dado mi palabra y mi palabra es ley así que hazte a un lado y déjame pasar Grandote.

Hersir se interponía y no dejaba pasar a Erika que ya estaba cerca de la armería para que se cambie con su ropa de entrenamiento y se coloque la malla de protección.

Hersir _ No saldre de aquí esposa.

Erika _ OK, OK soldados agarren a su comandante.

Los soldados presentes se pusieron nerviosos y se miraban entre sí, pues su comandante imponía respeto y un poquito de miedo.

_ O me dejas pasar o esta noche serás un hombre soltero otra vez dijo Erika con una voz autoritaria y firme levantando una ceja y entrecerrando un ojo, esa era una clara señal de que Erika está disgustada.

Hersir _ Mejor soltero que viudo.

Al lugar se acerca el ministro ya cambiado y terminando de colocarse los guantes para el combate ⚔._ Será que ya se arrepintió reina, no se preocupe aquí nadie la juzgara y le desearemos un feliz y tranquilo viaje. Dijo el Ministro con un son de burla a lo que Hersir apretó los puños y los dientes.

Hersir _ Mi reina no se rinde ante nadie, vaya a la arena que en un momento mi esposa estará allí.

El ministro dio media vuelta y se marchó con una sonrisa en el rostro y se dijo para sí ._ Por suerte voy a combatir con la reina y no con su esposo ese hombre estoy seguro de que si me derrotaría.

Hersir se hace a un lado y apura a Amelia y otras damas, a que vistan a la reina apropiadamente mientras esto ocurre el le va dando consejos.

Hersir _ Esposa yo vi al Ministro una vez luchar en un ejercicio de demostración lo que a él le gusta es hacer aspavientos hacer piruetas con la espada para distraer a su oponente y de un solo corte en seco lo vi seccionar un brazo al pobre soldado que sé

enfrenta a él.

Erika _ Yo no le quiero cortar un brazo o dejarlo malherido, lo quiero en una condición para que me sea útil después.

Hersir _ No va a tener compasión contigo si lo quieres bueno y sano tendrás que derribarlo.

Se corrió la voz de que había una lucha entre la reina y el ministro de justicia acudieron muchos para ver el enfrentamiento. Entre ellos Nicolás ocupando su asiento en lo más alto de las graderías él está en compañía de Elvira que ocupa el asiento de la reina.

ante este hecho se acerca a ellos Martin Bailey y dice. _ No por que la reina está en la arena su asiento deba ser ocupado.

Elvira _ Es más que obvio que de ese enfrentamiento solo saldrá un ganador y la mayoría al igual que yo sabemos que el ganador será el Ministro.

Nicolás con disgusto le dice a Elvira _ Ocupa tu lugar y ya deja de molestar.

Elvira se sorprende de la manera en la que le hablo Nicolás nunca antes le había hablado así. Cerca de Nicolás se sientan otros nobles como el Duque Arturo Ricci que está en una intensa conversación con el Canciller que le reclama porque se ha enterado que sigue mandando Mercenarios la habitación de la

reina

Canciller Conrad _ Duque usted hizo la promesa de que no haría mal a la reina.

Duque Ricci _ Así es, lo que pasa es que ella no me quiere atender es más recibe a otras autoridades y a mí me niega el ingreso a su despacho y cuando me cruzo con ella ordena que sus soldados no me permitan acercarme.

Canciller Conrad _ Y por eso la quiere eliminar.

Duque Ricci _ No todo lo contrario quiero que la secuestren y la traigan ante mí.

Canciller Conrad _ usted y yo nos reunimos mañana debe haber alguna forma para que ella nos deje de evitar.

Elvira que los ve hablando y no se han acercado a ella ni siquiera la han mirado esto la tiene muy desconcertada pues siempre ellos han sido como fieles perros.

En el centro de la Arena se hace presente el comandante del reino que llama la atención de los asistentes por que se va a dar comienzo al enfrentamiento.

Erika sale a la arena y toma la espada 🤺 con una mano y se pone en posición de en guardia.

Por otra parte, el ministro toma su espada y la sujeta con una mano levantándola en alto y haciéndola girar alrededor de su cabeza. Siempre Sonriendo de manera burlona.

Erika de algo me tiene que servir ver toda la saga de" Guerra de las Galaxias" piensa para ella misma y dice.

_ En honor a Obi_wan Kenobi, Que la fuerza me acompañe. _ Hasta que Erika toma su espada con las dos manos y levantándola por encima de su cabeza haciéndola girar y por último poniéndola frente suyo en dirección a su oponente el ministro hace lo mismo y ambos se apuntan a la vez mantenido una distancia de 1 metro y 1/2 los dos empiezan a chocar sus espadas entre sí.

El sonido metálico es fuerte y hace estremecer la piel de Bruno que por seguir al Duque se dio cuenta de que su futura esposa está combatiendo y en la arena.