Preparativos

El duque Samuel se acercó a la familia de Elena y les informó que él y Elena se casarían en un mes. Los padres de Elena estaban sorprendidos y emocionados, mientras que Elena se mantuvo en silencio. El duque explicó que quería que el matrimonio fuera de acuerdo a los deseos de Elena, para que ella tuviera la boda que deseara. Los padres de Elena aceptaron de inmediato y comenzaron a hacer los arreglos necesarios.

El duque contrató a la mejor modista del reino para que vistiera a Elena. Una semana más tarde el duque visitó a Elena y la llevó a la casa de la modista. Al llegar, un hombre mayor y elegante les recibió y les llevó a un salón decorado con sedas y telas preciosas.

Elena estaba emocionada pero a la vez nerviosa, no sabía qué tipo de vestido elegir y si estaría a la altura de la ocasión. Por su parte, el duque se mantuvo sereno y distante, como siempre.

La modista empezó a enseñarle a Elena varios vestidos, algunos sencillos y otros más elaborados. Elena los probaba, pero ninguno la convencía del todo.

Finalmente, la modista sacó un vestido blanco con un escote en V adornado con encaje y pedrería en el corpiño. La falda era amplia y con varias capas de tul que le daban un aspecto de princesa. Elena lo miró con asombro, era el vestido más hermoso que había visto en su vida.

El duque observaba con frialdad mientras Elena escogía el vestido. Aburrido salió de aquel lugar.

Cuando Elena se dio la vuelta para decirle que vestido había escogido, el duque no se encontraba por ningún lado.

Decepcionada le dijo a la modista que ese sería el vestido que ella llevaría. La modista tomó las medidas de Elena y prometió tener el vestido listo para la boda.

Tres días después. El duque y Elena se dirigieron a la pastelería, pues irían a escoger el pastel para la boda. Mientras iban en el carruaje el ambiente era incómodo, pues ninguno de ellos hablaba. Al llegar a la pastelería Raúl que iba con ellos, se apresuró a ayudar al duque a bajar del carruaje. abriendo la silla de ruedas, para que posteriormente el duque se sentara. Elena espero pacientemente a que el Duque estuviera listo para empezar a dirigirse a la tienda.

Elena estaba caminando hacia la pastelería seguida por el duque y Raúl. De repente, una voz conocida llamó la atención del Duque.

"Samuel, ¿eres tú?" dijo la voz.

Al levantar la mirada, vio a Sofia parada en la entrada de la pastelería. Ella era el primer amor del duque y el motivo por el cual ya no quería saber nada de las mujeres, pues ella lo había traicionado.

El Duque se sintió incómodo al verla allí, pero trató de mantener la compostura.

"Hola, Sofia. ¿Qué haces aquí?" preguntó fríamente.

"Sólo quería ver cómo te iba", respondió ella. Fue entonces cuando notó que el Duque estaba en una silla de ruedas.

"¿Qué te ha pasado?"

El Duque evadió la pregunta de Sofia y le pidió a Elena que esperara dentro de la pastelería mientras él hablaba con ella. Elena notó el cambio en el tono de voz del Duque y decidió entrar.

La pastelería estaba llena de aromas dulces y Elena se acercó al mostrador donde los pasteles estaban expuestos. Mientras esperaba, decidió irlos probando y así tener una idea de cual sería su elección.

Mientras tanto, el Duque habló con Sofia en un tono bajo y reservado.

Elena al haber probado todos aquellos postres, eligió su sabor favorito Frambuesas con chocolate, despues de un rato de estar esperando se dio la vuelta, y ahí seguía su futuro esposo hablando con una estraña, le pareció que estaban discutiendo algo importante, pero no podía escuchar lo que decían.

Cansada de esperar y al ver que el Duque estaba muy entretenido hablando con la bella dama, Elena decidió salir de la pastelería e irse a su casa. Pues se sentía abandonada y decepcionada.

De repente Elena pensó porque me siento así. Si en este compromiso no hay amor, solo un beneficio mutuo. Luego recordó los días que había pasado con Samuel, en los que a pesar de ser distante el duque le hacia compañía y escuchaba su opinión sobre la boda.

Aunque siempre respondió," Si a ti te gusta, así se hará".

Será que le estoy empezando a tomarle cariño.

Sacudió su cabeza y se dijo así misma que no podía ser. Ella sabia perfectamente porque se estaban casando.

Ya iba saliendo, cuando entonces escucho a Sofia decir que haría todo lo posible por recuperar al duque.

Elena se sintió incómoda al escuchar esto y camino más rápido hacia el carruaje, cuando llegó le dijo al cochero que la llevara de regreso a su mansión, pero derrepente la puerta se abrió y el duque ayudado por Raul entró.

Una vez acomodado en el asiento el duque se disculpó por haberla dejado sola. Le aseguró que todo estaba bien y que Sofia no significaba nada para él.

Elena lo miro en silencio un rato y luego dijo "¿Estás seguro?. Siempre podemos anular la boda. Yo no quiero ser un obstáculo en tu relación" y apretando los puños sin que el Duque lo notara, porque lo siguiente que ella iba decir sabia que podía cambiar su vida y la de su familia. "Se el motivo por el cual te casas conmigo, pero también tienes aquella señorita para que cumplas con la orden de rey, mi familia y yo veremos como salir de nuestros..."

En ese momento fue interrumpida por Samuel " Ni se te ocurra poner escusas. Con quién me voy a casar es contigo y esa es mi decisión final" dijo Samuel mirándola a los ojos.

Por su parte Elena sintió un gran Alivio y voltiando el rostro para ver el paisaje sonrió. Derrepente pensó, que me pasa, porque estoy sonriendo, es porque... no no no se dijo no. es porque mi familia va estar bien, sí, es por eso, no es por mas nada. No piensen tonterías se dijo.

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