¿NOCHE DE BODAS?

Me quedo en la misma posición intentando aclarar mi mente y dejar de ser una mujer asustadiza, porque yo no soy así, solo que cuando estoy con Marcello pareciera que mi inteligencia se pierde y no puedo pensar con claridad. Él llega y me eclipsa, hace que reaccione de formas tan estúpidas que no soy yo, apoyo con fuerza mi cabeza en la pared.

Tienes que controlarte Nefertari, recuerda quien eres.

Lo que paso no significa nada, no tienes por qué estar así, debes estar tranquila.

—Señ….Nefertari —Pego un respingo y miro a Melania. —La estuve buscando, el señor la espera en su habitación. La cena ya está servida.

No puedo ver a Marcello así, necesito controlarme y estar tranquila. Poner las cosas claras y sobre todo no salir huyendo de él. Pero vamos paso por paso, no me creo capaz de volver a estar a solas con él. Acabo de huir hace unos minutos.

—¿Por qué no cenar en el comedor? —Melania me sonríe.

—Porque hoy es su noche de bodas y el señor hizo algo especial para usted. —Tierra trágame y escúpeme en otro continente, en otro planeta de ser posible.—¿Está bien Nefertari? —Melania se acerca a mi evidentemente preocupada, porque yo siento que se me bajo el azúcar, la presión, todo.

¿Qué voy a hacer con Marcello en una habitación a solas? Y ¿Mi noche de bodas? ¿Qué se supone que haga? Hay no, no puedo hacer esto. ¿En qué te metiste Nefertari? ¿En qué?

Tomo todo el valor que tengo, no puedo seguir así, debo enfrentar esto y no ser cobarde. Dos pueden jugar este juego.

—Llévame con el señor Melania. —Melania sonríe y me guía por los lujosos pasadizos de la casa o mejor dicho mansión de campo.

A cada paso me animo mentalmente.

Tú puedes Nefertari no huyas, tú puedes.

Legamos a una puerta al final del pasillo y muevo mis hombros para alejar cualquier extraña sensación. Veo a Melania retirarse antes de que siquiera intente abrir la puerta, tomo aire suficiente para tomar el valor de abrir la puerta.

Abro la habitación y el olor a rosas llega a mí. Miro el lugar decorado con velas y pétalos rojos, en una silla está sentado Marcello esperándome con una sonrisa en el rostro, al verlo mi corazón se agita e inconscientemente me encuentro devolviéndole la sonrisa.

¿Él hizo todo esto para mí? ¿Por qué siento esta agitación en mi pecho? Inmediatamente mi subconsciente me responde, es que nadie había hecho por mí esto nunca antes. Todo es tan hermoso y perfecto, miro el lugar mientras la sonrisa en mi rostro se extiende más y más. Y la preparación mental que tenía desaparece de inmediato.

Cuando me doy cuenta dejo de sonreír y pongo un rostro serio, tienes que ser tu Nefertari no puedes ser débil, no puedes permitirte ser débil, menos ahora cuando tus hermanos luchan por sus vidas.

Aparto la sensación extraña y cierro la puerta detrás de mí, cuando volteo, Marcello se encuentra de pie con dos copas de vino y se acerca a mi pasándome una de las copas.

—Gracias por ayudarme Nefertari. —Otra vez esa extraña sensación se instala en mi pecho, tomo la copa y lo miro fijamente.

Debo recordarme que esto no es real, es un falso matrimonio, todo es falso Nefertari no imagines cosas.

—¿Qué es todo esto Marcello? —Tomo un sorbo del vino para darme valor. —Todo tu comportamiento y tus palabras dulces no concuerdan con el hombre que me secuestro para casarme con él.

Dejo la copa en la mesa y Marcello bebe de un sorbo el contenido de la suya.

—Me gustas Nefertari. —Lo miro incrédula, eso es imposible. No me puede estar pasando esto, no, no quiero, no.

—Eso es imposible Marcello, sabes que todo esto es una farsa. ¿Qué esperas que pase?¿Qué corra a tus brazos? Eso no pasará, yo si entiendo que esta es una actuación. Que nada es real. —Nada es real Nefertari nada, nada.

Marcello suspira y se acerca a mí.

—Lo era, nada era real Nefertari. No me di cuenta como paso, pero un día me encontraba en otro continente y al siguiente estaba con una jeringa en un… —Toma aire. —En un coche y minutos después en un aeropuerto, todo para tenerte junto a mí. —Lo miro incrédula, si hizo todo eso fue por su interés. No me trago el cuento del repentino interés, es imposible.

—Marcello si hiciste todo eso fue porque necesitabas una esposa, tu mismo me lo dijiste y para ser específicos necesitabas que esa esposa fuera Luisa. —Me alejo rodeando la mesa. —Por ello llegamos a este falso matrimonio y es bastante incómodo que actúes aun cuando estamos solos, no me agrada.

No me agrada que eso pueda confundirme, prefiero poner distancia y solo espero con ansías el momento del divorcio falso, ya que desde que lo conocí todo es falso.

—Nefertari no lo entenderías , es muy complicado. —Sonrío ante sus palabras ¿Complicado? Su vida no es complicada para nada. —Yo no hago esas cosas, no viajo y menos para secuestrar a una mujer, no organizo matrimonios falsos ni intervengo taxis para recuperar a novias fujitivas.No se en que momento paso Nefertari, si fue cuando te sostuve en el aeropuerto ni bien llegué al país o cuando te llevé en brazos mientras corria y gritaba por un doctor. Solo paso y esto me asusta. —Se va caminando hacia la salida y antes de abrir la puerta para irse, se gira a mirarme. —Yo no hago estas cosas Nefertari.

Mira a la habitación y mi cuerpo se escarapela, ya que me siento extraña por sus palabras. No quiero creer en el y asi fueran ciertas sus palabras no debo estar cerca de el ni crear ninguna clase de vinculo. Al final yo regresare a casa y todo esto solo sera un recuerdo, depende de mi que sea uno raro o uno muy doloroso, prefiero evitarme el recuerdo doloroso.

—Esto solo es una actuación para mi Marcello, no es real. —Tomo la copa de vino de la mesa y me la tomo, no levanto la vista hasta que escucho el sonido de la puerta cerrarse.

Y solo cuando esta cerrada me permito sentarme mientras siento como por mi mejilla una lágrima se desliza, la limpio con el torso de mi mano y sonrío . ¿Cuándo fue la última vez que llore por tratar mal a un hombre que no fuera de mi familia? Bueno esta es la primera vez y no entiendo el porque.

¿Qué te pasa Nefertari? No puedes poner tu vida de cabeza por un hombre.

Tomo la botella de vino y me voy a la cama, me quito las sandalias. Cuando me siento en la cama no puedo evitar pensar en todo lo que pase desde que estoy en Italia, desde que conozco a Marcello. Me llevo la botella a los labios y bebo el primer sorbo de vino, después miro toda la habitación y siento que las velas, las rosas y todo me juzgan por haberle dicho esas palabras a Marcello, aunque aún así no me arrepiento. Cuido mi corazón y lo que tengo con Marcello no es real, nada es real. Bebo hasta que no queda nada del líquido .

Cuando despierto me duele horrible la cabeza, no tome mucho ¿Por qué me duele la cabeza?

Me quiero girar , pero algo evita que lo haga. Abro los ojos perezozamente ya que la luz me ciega, cuando mis ojos se acostumbran a la luz, veo el rostro de Marcello, esta con los ojos cerrados, su pecho sube y baja al ritmo de sus respiraciones, esta sin camisa.

¡SIN CAMISA!

Este debe ser alguna clase de sueño humedo producto de la botella de vino que tome ¿Por qué sueño con Marcello? Inconcientemente sonrío , porque no lo puedo sacar de mi mente. Estiro mi mano y con la yema de mis dedos recorro su pecho con suavidad, su piel se siente bien. Presiono un poco mis dedos para sentir la dureza de sus pectorales , así que esto era lo que ocultaban todas esas camisas.

No es que no viera antes a un hombre con el torso desnudo, es solo que nunca antes había visto el torso desnudo de un hombre que me pusiera tan nerviosa, que hiciera que bajara la guardia y que no pudiera pensar con claridad. Y claro que me hiciera sentir triste por el hecho de rechazarlo, pero es más por su bien que por el mío, el amor nunca termina bien en mi mundo y si me permito entregarle mi corazón se que las cosas no resultaran bien para Marcello o para mi.

Por lo menos me permitiré disfrutar de este sueño ya que nunca podre estar así con el Marcello real, subo mi mano a su rostro y examino cada facción de él. No tiene muchas líneas de expresión a pesar de que ríe con frecuencia , las lineas que más se marcan son las de su entrecejo como si renegara mucho.

Paso la yema de mis dedos por sus labios, el recuerdo de su beso me hace sonreír y desear besarlo, aquí puedo hacerlo, mientras veo sus labios siento como su respiración cambia y cuando subo mi mirada, sus ojos me miran fijamente, mi corazón palpita con fuerza y nuevamente tengo ese impulso de huir, pero ¿Por qué hacerlo? Por lo menos en mis sueños no huire ni pondre miles de barreras para que no pueda llegar a mi corazón, solo aquí puedo verlo y permitirme explorar todas estas nuevas sensaciones y sentimientos.

Se gira a verme mientras mi mano se queda en su mejilla, no dice nada, debe ser porque es un sueño, nunca he soñado algo similar asi que no se si debo darle una voz o solo se guiará por mis deseos inconcientes.

Marcello extiende su mano y cubre casi todo mi rostro con ella, nuestras miradas no se apartan ni un instante, se acerca a mí lentamente y une sus labios con los míos, se sienten tan reales. Le doy acceso y permito que explore mi boca, respondo lento y a medida que el beso sube de intensidad siento que voy quedando debajo de él , pero no me siento asustada. Permito que mis manos baguen por su cabeza, su cuello y su espalda, mientras las manos de Marcello recorren mi cuerpo de manera lenta y con cada roce produce sensaciones nuevas que se van acumulando en el punto medio entre mis piernas.

Con una de sus rodillas hace que abra mis piernas, con sus manos guía mis piernas para que rodee su cintura, cuando su cuerpo hace presión sobre el mío siento algo duro sobre mi ropa interior, cuando estoy por preguntarme si debo seguir el rumbo de este sueño o no, Marcello rosa en el punto medio haciendo que llegue al bode de una sensación que nunca antes había sentido e involuntariamente se me escapa un gemido.

Marcello me mira y su mirada esta llena de deseo, creo que la mía debe estar igual, sus labios atrapan los míos y ahogan mis gemidos por el roce de nuestros cuerpos.

Una de sus manos desabrocha mi sujetador y me lo quita dejando expuestos mis pechos, Marcello va dejando besos por mi cuello hasta que llega a uno de mis pechos, tengo el impulso de apartarlo, pero el deseo de sentirlo es mayor. Siento sus labios succionando y besando, me entrego a la nueva sensación hasta que un ruido me distrae.

—Señores el desayuno ya esta cervido. —¿Es la voz de Melania? ¿Es Melania? ¿Qué hace Melamia en mi sueño?

Marcello se incorpora apoyandose sobre sus codos y mira en dirección a la puerta.

Ese tiempo me permite analizar la posición en la que me encuentro y el rumbo de este sueño… que parece tan real.

—Vamos despues, será mejor que lo guardes tardaremos aqui . —Miro el rostro de Marcello y la luz que se filtra por la ventana, muerdo mi labio con un poco de fuerza y el dolor se hace presente.

Mierda, esto no era un sueño.

Miro toda la habitación y veo la decoración de anoche, mi ropa se encuentra tirada en medio del cuarto y la de Marcello esta perfectamente doblada sobre un sofa.

No era un sueño, Marcello y yo, el…

¡MIERDA!

...

NOTA :📌📝

Estoy agradecida con tod@s por leer mi novela, espero que cada capítulo que publique les guste.

🚨🚨RECUERDEN LAS ADVERTENCIAS🚨🚨

Ahora subiré capítulos dos veces por semana, no les pongo el día porque a veces estoy ocupada, espero que los capítulos que suba sean de su agarado.

✨Los invito a leer mis novelas NEFELIBATA y SUEÑA ✨

Gracias por leer mi novela, si te gusto dale al corazoncito, regálame un me gusta y un comentario.

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