Capitulo 5.

Allana mira a Laura que dice:

-Pero en el libro el pequeño príncipe también dice que "Es necesario exigir a cada uno lo que cada uno puede dar."

-No se preocupe chicas, yo voy a comprar el libro, luego yo regreso-Allana habló.

Ella sale y camina hacia la biblioteca, luego ve a tres lindas niñas, que parecían estar ayudando a su madre, mientras arreglaban los libros en los estantes.

- Supongo que la señorita Harris-Allana habló.

- Sí, soy Clara Harris, bienvenida a la librería Harris, ¿en qué puedo ayudarla hoy?- Preguntó Clara.

Allana sonríe y dice: -Me gustaría ver el box de los libros de Enola Holmes, por favor.

Por el momento sólo tengo dos de la autora Nancy Springer, que son el Caso del Marqués desaparecido y el libro El caso de la señorita Zurda.

- Los llevaré a los dos, así que Allana habló.

- ¿Desea llevar alguno más aparte de esos dos?- preguntó Clara.

- ¿Alicia estaba en el país de las maravillas?- preguntó pensando en su sobrina.

-Claro, tenemos sí, sólo un momento que iré a buscarlo ella habló.

Allana observó algunos libros que estaban allí cerca de ella, hasta que vio uno que llamó su atención y también cogió para llevarlo, ella pensó en Olivia, que no pidió nada, pero que le gustaba libros también.

Clara regresa con el libro que ella pidió y suma el valor de los cuatro libros y luego ella paga, parecía que Dios estaba haciendo con que el dinero que ella ganó de Mathew estuviera rindiendo bastante, antes que la Allana saliera, Clara preguntó:

- ¿Esas son tus pinturas?

Allana la miró y dijo: -Sí, yo los pinté.

-Hoy es cumpleaños de mi esposo y él ama cuadros, ¿será que usted está vendiendo alguno?- Clara preguntó.

- ¿En serio? ¿Te interesa comprar?- preguntó Allana.

- Sí, si vendes, me gustaría comprar uno de ellos.

Ella mira los cuadros y en uno de ellos recuerda a su hermano y dice:

- A mi hermano le encantaba ver el cascanueces, ese cuadro me lo recordó, una pena que se distanciara de la familia.

Clara dejó caer sus lágrimas y Allana la abrazó y dijo:

-Espero que esta Navidad puedas estar con toda tu familia reunida.

-No creo que pueda venir a pasar la Navidad con su familia, sólo por un milagro de Navidad-Clara habló.

-Te diré un secreto, milagros ocurren todos los días, sobre todo cerca de la Navidad-Allana habló.

Clara acaba comprando dos cuadros y deja a los otros dos para ver si ella vende en la biblioteca, ellas toman el contacto de ambas, después Allana agradece y sale con los libros que compró y su maleta.

Al llegar al orfanato, ella se dirige a Laura que estaba en el patio, contando una historia a los niños pequeños, le gustaba crear historias y era lindo ver a Laura que tenía solo quince años, contando las historias.

Allana se queda esperando a que Laura termine de contar la historia y en cuanto termina ella va hasta Allana y dice:

- ¿Tenía algún libro de Enola?

- Sí, conseguí dos.

- ¿Dos?- preguntó eufórica.

Allana sacó de la bolsa los dos libros y entregó a Laura que la abrazó emocionada, ella no esperaba ganar dos, pensaba que sólo tendría uno.

- Muchas gracias, esta es mi mejor Navidad.

Ella se emocionó al ver que dos libros, hizo con que una joven llorara de felicidad y dijo:

- ¿Dónde está tu amiga?

- Olivia está en su habitación, le gusta estudiar mucho, quiere ser abogada algún día.

Allana entonces vuelve a la biblioteca y cambia el libro que compró por uno de leyes para quien quiere abogar y lleva hasta Olivia.

-La señorita no necesitaba gastar su dinero-Olivia habló.

-Es sólo un regalo, espero que te guste-Allana habló.

Olivia abrió la bolsa y sacó el libro y dijo:

-Muchas gracias, no sé qué decir, me gustó mucho, esto me ayudará a estudiar sobre las leyes, nunca olvidaré lo que hizo por mí hoy, nunca.

Abrazó a Allana y Laura le dio la dirección y el nombre de Claus Harris.

Ellas se despidieron y luego Allana entró en el taxi que solo paró frente a la mansión de Claus, ella tocó la campanilla y luego el mayordomo estaba a punto de contestar, pero Claus que ya había llegado dijo que abriría la puerta.

Manuela fue con Claus hasta la puerta y en cuanto él abrió, miró para Allana que estaba con la maleta y dijo:

- ¿Tú? ¿Entonces aceptarás el trabajo?

Continúa...

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