Día de San Valentín.

Hoy es San Valentín, pero para mí no es más que un día ordinario. Estoy aquí en mi nueva oficina mirando a través de la enorme pared de vidrio, mis compañeros de trabajo celebran este día.

Veo a algunas chicas recibiendo flores y chocolates, veo a algunos chicos recibiendo cajas de regalo y tarjetas.

Y yo estoy aquí, en mi oficina, sola y viendo todo como si fuera una película de comedia romántica.

Imaginé pasar esa fecha con Apolo hasta que descubrí que estaba siendo un verdadero canalla conmigo, y no sé si es por mi mala suerte o por mi mala suerte, pero Noah entró en mi vida el mismo día que Apolo salió.

Solo que no somos una pareja de verdad, no hay amor entre nosotros dos como mucho una amistad, si es forzar un poquito la situación.

Ya que nuestro matrimonio es por contrato... no tenemos nada en común el uno con el otro más que el trabajo y el matrimonio.

El día de hoy debería ser bueno para mí, después de todo, yo estoy casada... pero para mi infelicidad ese matrimonio no es de verdad. A veces me pregunto:

- "¿Cómo sería mi vida si me hubiera casado con Apolo, sin descubrir que él no valía nada?"

También sigo pensando en el hecho de que dejé de tomar mi medicina para quedar embarazada de su hijo y luego pasé por todo lo que he pasado.

De hecho, ni siquiera he vuelto a tomar mi medicina y agradezco a Dios que esa noche con Noah no haya tenido un hijo y como ya no vamos a relacionarnos en la cama, no estoy preocupado por eso.

Estaba tan distraída con mis pensamientos que apenas me di cuenta de que mis compañeros de trabajo se iban a sus citas.

Y unos minutos después estoy aquí, sola trabajando. Ya que no tengo una cita para ir vuelvo mi atención al ordenador hasta que escucho la voz irritante de Alef que vino aquí solo para provocarme;

— ¿Sabías que ahora yo soy tu supervisor? ¿Mira como son las cosas, eh Moana? ¿Dejaste de ser mi asistente y ahora yo soy tu supervisor, el mundo gira, verdad? Y aquí estás, sola, sola, trabajando como siempre... mientras todos están por ahí, divirtiéndose, saliendo, siendo amados.

— Si has venido aquí para hablar de trabajo, habla ahora, si se trata de vida personal, no eres mi amigo, no soy tu amiga y no estoy obligada a hablarte de mi vida. Tengo mucho trabajo que hacer y me estás interrumpiendo. ¡Así que dime lo que viniste a decirme y déjame en paz! Alef, sé profesional por una vez en tu vida.

— ¡Eres una mujer triste y sola! ¿Quieres saber una cosa? Tu lugar es ahí mismo, trabajando como una idiota, luchando por algo que no es tuyo... En un día como este, deberías estar con alguien que te ame de verdad. ¿Pero sabes por qué estás aquí? ¡Es que tienes una cara que solo tu madre es capaz de amar! No vales la pena, eres pequeña, aburrida y despreciable... Y siempre serás así. ¡Porque naciste para esto! ¿Sabes por qué estás donde estás? ¡Porque eres una zorra que se acostó con el Director Ejecutivo para conseguir el puesto en el que estás!

¡Lo tomó muy duro, muy pesado! Siento un enorme deseo de gritar solo para sacar lo que estoy sintiendo... Y cuando iba a responder a la altura escucho a Noah decir:

- ¡Estás despedido, Alef! ¡No quiero en mi empresa seres despreciables como tú!

- Señor O'Connell, yo no lo hice a propósito... es que ella me ofendió y yo no soy de hierro y creo que pueda entenderme por perder el control emocional.

- ¡He estado detrás de ti desde que entraste y no la he visto atacarte! ¡Fuera de mi compañía! ¡Ahora!

Veo a Alef ponerse tan rojo que parece que va a explotar en cualquier momento. Sale de mi oficina como un cohete, echando humo y rojo de rabia. Miro a Noah y se lo agradezco.

- Vámonos, no hay nadie más aquí. No tiene sentido quedarse hasta el final del día.

- Pero alguien puede vernos juntos... - Él va hasta la puerta y la abre para que yo pueda salir. Ya que a él no le importa, entonces voy.

Llegamos en su coche y antes de que pudiera entrar me sorprende con un enorme ramo de rosas rojas y miro emocionada sin entender nada hasta que me dice en serio;

- Solo estoy cumpliendo con mi deber de marido, no pienses demasiado.

Él se sube al auto después de eso y yo también, seguimos para casa, no puedo negar que me dejó conmovida.

Aproveché que tenía toda la tarde libre y fui a visitar a mi madre al hospital. Ella está más ruborizada y creo que ahora si su cirugía va a ser marcada. 

- Qué linda está esa paciente.

- ¡Hija mía!! ¿Cómo están las cosas? ¡Te ves más feliz! ¿El motivo es aquel hermoso hombre que estuvo aquí la última vez contigo?

- Mamá, voy a ser sincera con usted... ¡Estamos casados! Estamos juntos, pero es difícil, es complicado, pero siento que podemos ser algo más.

— ¡Moana, estoy seguro de que no he creado un cobarde! ¡Así que si sientes algo por él, lucha por ello! Hazlo sentir por ti también, muestra la persona maravillosa que eres. Estoy seguro de que se enamorará.

Miro a mi madre y pienso:

— "La verdad es que me siento atraída por él y que me haya dado estas rosas hoy hizo que algo se calentara en mi pecho. Pero tengo miedo de invertir y ser rechazada por él, no sé lo que debo hacer."

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