Una pequeña compensación.

Me despierto con dolor de cabeza y me duelen los ojos. No creo que deba llorar por él, este matrimonio no es real... Nada de esto es real.

¿Por qué sigo intentando complacerlo? ¿Por qué pasé horas cocinando ayer para complacer a un hombre que está ahí fuera buscando a la mujer perfecta?

Me levanto y huelo café, es un aroma muy agradable y fuerte, y mi dolor de cabeza casi alivia con ese olor maravilloso.

¿La cocinera llegó temprano hoy? Le había dado el día libre por dos días. Me baño porque sé que todavía tengo que ir a trabajar.

Después de terminar, me bajo a desayunar, no he visto a Noah hoy. Pero lo prefiero así, no tengo ganas de mirar su cara hoy. Bajo a tomar café y me sorprendo con la escena... Noah está de traje y al mismo tiempo usando un delantal, arreglando la mesa de desayuno. Miro sin entender nada y él me sonríe y dice:

— Siento lo de ayer. Te estoy haciendo este desayuno como agradecimiento por la cena que perdí. Es una forma de devolverte tu amabilidad de ayer.

Me siento y observo la mesa bien puesta, todo aquí parece una delicia, pero comienzo por donde más quiero, el café delicioso.

- ¿Sé que no tengo derecho a cobrarte nada... pero qué pasó ayer?

- ¿Si me lo dices, por qué no me ofreces un pedazo del pastel que hiciste ayer?

— Yo... no era un pastel para ti. O mejor era para ti, pero no ese... ese pastel era experimental. ¡Estaba probando para ver si lo había hecho bien! Así que cuando llegué a casa hice un pastel solo para ti e hice esa cena también. He estado tomando clases de cocina con tu abuela por un par de días y quería sorprenderte después de ese desastre de sopa.

— ¡Mierda! ¡Fui un idiota, Moana! Me molestó que hicieras un pastel y no me ofrecieras un trozo y terminé saliendo a cenar con una amiga de la infancia. Mi teléfono estaba en silencio y no escuché ninguna de las llamadas que me hiciste. Solo cuando vi la cantidad de llamadas perdidas que vine a casa, pero tú ya estabas durmiendo, así que me comí el pastel y la comida que estaba en la mesa.

- ¿Te comiste el pastel? - Pregunto sorpresa, y él me mira haciendo un poco de misterio, pero termina diciendo;

— "Limpio la garganta y digo;" - En realidad tendría que comer uno más para poder decirte cómo realmente se veía, al principio puedo decir que está en el promedio. ¡No fue suficiente para que pudiera darte una nota o sacar una conclusión!

Noah insistió en que fuera con él en su coche a la oficina. Se detuvo a pocos metros de la oficina para que pudiera bajar.

Pero cuando él abrió la puerta del coche para que yo saliera me di cuenta de que un grupo de colegas de la oficina estaban pasando en el momento, yo estaba muy nerviosa.

Ya que nadie puede saber que estamos juntos, terminé tropezando y fingiendo caer y Noah me agarró y ayudó a levantarme, ellos no entendieron nada. Pero luego que vieron que parecía un accidente, pronto se dispersaron.

Pero sin que Moana lo sepa por los pasillos de la oficina, todos están hablando sobre ella y el jefe. Ellos piensan que ella está coqueteando con el jefe para conseguir beneficios dentro de la empresa. _

Después de estar molesta por algunas cosas que he oído por los pasillos de la oficina, veo a una mujer extremadamente hermosa entrar. Nadie para ella... La mujer simplemente entra.

Hasta que la veo ir directamente a la oficina de Noah, veo todos los comentarios de la forma en que los dos hablan hasta que veo una enorme sonrisa en su cara.

Y de alguna manera me duele, termino dejando algunas cosas que estaban en mi mano y es cuando escucho a algunos compañeros de trabajo diciendo que soy una pervertida.

Que nunca me acercaré a la mujer que le está hablando. Otros dicen que necesito ponerme en mi lugar y que los estaba observando con celos y envidia.

Cuando en realidad estoy decepcionada, porque él no sonríe así cuando está conmigo. Puede que no sea su esposa de verdad, pero me gustaría ser al menos su amiga... ni eso tengo de él.

Nuestra relación va de mal en peor y no sé qué más hacer. Tomo mis cosas del suelo, hasta que una de las mujeres que estaban hablando mal de mí se acerca y dice;

— ¡Deberías estar avergonzado! ¡Mírate! ¡Mirando a nuestro jefe mientras habla con una mujer que es 10.000 veces más hermosa que tú! Mira tu estado deplorable, estás en el suelo, recogiendo papeles... mira a esa mujer. El lujo la cubre y tú eres una pobre asistente de Alef. ¿Realmente crees que un día tendrás la calidad suficiente para caminar junto a alguien como nuestro jefe? ¡Nunca te mirará! ¡Solo eres una pobre puta!

— ¿Catherine, quién te crees que eres para acercarte tanto a mí y decirme estas atrocidades? ¡Aquí en este piso yo soy más que tú, aunque soy la asistente de Alef! ¿Dónde está tu mesa? ¡Ah, sí! ¡No tienes una! ¡Si fuera tú, me callaría y me haría cargo de mi propia vida! Si estoy calificada o no para andar al lado de nuestro jefe, eso no es problema suyo y otra cosa... ¡Él es solo un hombre! Un hombre que tiene dinero y una empresa... ¡Nada más! ¡No enfatices el ego de nadie! Vive tu vida y no la de los demás. 

Termino de recoger los papeles del suelo, me levanto y me voy a mi escritorio... mi dolor de cabeza ha vuelto.

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