Diecisiete

Señor Enzo ¿ Sucede algo?- le preguntó Helena al verlo pálido .

- Nico ha tenido un accidente.

- ¿Nico?- dijo ella y se recostó del borde del escritorio.

- Helena. ¿ Estás bien? -  él la sostuvo al ver que casi se cae.

- Si, fue solo la impresión, dígame como está.

- No lo se, tengo que ir al hospital. - dijo él mirando a la chica.

- Vaya, ya termino yo aquí.- le dijo ella señalando las carpetas sobre el escritorio.

- Gracias Helena,  ya mando a Sergio ahora mismo para que te lleve al hospital nada más que termines- no demores por favor, él te va a necesitar- le dijo el hombre con las manos de ella agarradas.

- Ya voy enseguida, ya verá que todo va a estar bien- lo consoló, tratando de convencerse más ella que a él y el hombre salió corriendo.

A los diez minutos más o menos ya Helena tenía a Sergio parado junto a ella esperando para que  recogiera todas sus cosas para ir al hospital.

Mientras, ya Enzo había llegado y se encontraba hablando con el médico que recibió a su hijo sin percatarse que alguien más escuchaba la conversación.

- Señor Parisi- dijo el médico- ya su hijo despertó,  a la vista solo tiene algunos golpes leves, pero el golpe que recibió en la cabeza, el que le hizo perder el conocimiento,  trajo una complicación,  tiene una leve pérdida de memoria- el hombre hablaba y el padre escuchaba con su corazón a tope- y le digo leve porque él a perdido los recuerdos de solo dos años aproximadamente,  cuando le pregunté si sabía la fecha en la que estamos,  me dijo una de hace dos años y unos meses.

- ¿Pero eso puede corregirse no?¿ Será algo pasajero?- preguntó Enzo.

- Por ahora le estamos haciendo pruebas,  no sabemos si esto es solo algo temporal o si se convertirá en permanente, eso solo lo dirá el tiempo. Con este tipo de casos hay que esperar que el propio cerebro haga su trabajo él solo, ahora si no tiene ninguna pregunta lo dejo, tengo otros pacientes que atender, su hijo estará en la habitación 345, dentro de un rato podrá entrar a verlo.

- Gracias doctor, esperaré por su novia que ya está llegando para entrar.

- Como guste, hasta luego.- el médico se retiró y Enzo esperó por Helena para hablar con ella antes de entrar a verlo.

No pasó mucho tiempo cuando la chica llegó a encontrarse con el italiano.

- Helena,  ven, vamos a otro lugar más tranquilo, tenemos que hablar, tienes que saber algo antes de ver a Nico.- fueron hacia la cafetería del hospital y allí se sentaron.

- Señor Enzo,  ya me está asustando ¿Nico está muy mal?- preguntó ella.

- No, él está bien, ya despertó- estuvo un momento en silencio- pero hay un problema,  el no recuerda lo que ha pasado en estos dos últimos años- ella lo miró fijamente cuando el hombre dijo lo último, y lágrimas salieron de sus ojos, ya comprendía lo que él intentaba decirle.

- Eso significa que a mi no recuerda, ni siquiera recuerda haberme conocido.- las lágrimas de la chica comenzaron a rodar por su cara y a caer sobre la mesa.

- Espera Helena,  todavía no lo sabemos bien, no sabemos si olvidó todo o algunas cosas, hay que verlo primero, pero debes estar preparada. - trató de calmar a la chica.

- Lo siento- dijo limpiándose las lágrimas- claro hay que esperar- pero ella no podía calmar su llanto.

El hombre se acercó a ella y la abrazó.

- Llora pequeña, pero ya verás todo va a salir bien- le decía mientras ella no paraba de llorar.

Mientras Samantha no había perdido tiempo y cuando vio alejarse a Enzo y Helena, se apresuró a ir al número que había escuchado y ya estaba frente a la puerta de la habitación donde habían  llevado a Nico,  pensó que esta era su oportunidad y entró.

- Nicolas- dijo al entrar y el hombre la miró.

- Samantha ¿Que haces aquí ?- el joven todavía estaba algo atontado por el golpe.

- Vine en cuanto me enteré que habías tenido un accidente, casi muero cuando lo supe- mintió.

- Gracias, ven quita mi ropa de allí y siéntate- le dijo señalando una silla al lado de la cama y al ella levantar la ropa cayó algo de uno de los bolsillos de la chaqueta y la mujer lo recogió rápidamente,  era la pequeña caja con el anillo que él había comprado para Helena.

- Nicolas ¿ Que es esto, lo compraste para mí?- dijo ella descaradamente.

- Creo que sí- respondió él aún aturdido, la única mujer que recordaba en su vida era ella, así que el anillo debía ser para dárselo.

- Gracias,  gracias Nicolas,  claro que lo acepto, me haces la mujer más feliz del mundo- le dijo con el anillo ya puesto mientras se lanzaba sobre él para besarlo y cuando lo estaban haciendo se abrió la puerta y entraron Enzo y Helena.

- Papá- dijo Nico separándose de Samantha.

- Hijo, que bueno verte bien.- miró a la mujer y preguntó- ¿ Puedo saber quién es ella?

- Es mi prometida- dijo Nico y Samantha levantó su mano para mostrar el anillo que el chico había comprado para Helena y que le entregaría en una semana.

- ¿Tu prometida?- dijo el padre y miró a Helena que estaba pálida.

- Sí papá,  lo que ocurrió me demostró que no hay que esperar, y el anillo ya estaba comprado, así qué ya se lo entregué ¿ Quién es la chica que está contigo?- dijo refiriéndose a Helena.

- No se preocupe señor Parisi,  yo soy solo una secretaria que estaba en el hospital y vi a su padre y me interesé por su salud, pero ya me marcho, hasta luego- y salió corriendo,  no podía estar un minuto más allí o se iba a derrumbar. Enzo intentó salir detrás de ella pero la voz de Nico lo detuvo.

- Papá¿Mamá sabe  lo que me pasó?

- No hijo, no le he llamado, quería estar seguro que estabas bien antes para no asustarla, ahora mismo la llamo.

- Llámala desde aquí,  así cuando quiera hablar conmigo para ver si es verdad lo que le dices no va a tener dudas.

- Sí,  tienes razón- tomó el teléfono y llamó a Anna.

Como lo imaginaban, Anna casi se vuelve loca con la noticia, solo se calmó un poco cuando escuchó la voz de su hijo, pero dijo llegaba al hospital en un instante.

- Yo voy a afuera a esperar a tu madre, así la calmo antes de entrar- le dijo Enzo,  pero en realidad solo quería salir a hablar con Helena.

Nada más alejarse un poco de la habitación marcó el número de la chica.

- Diga señor Parisi.- contestó ella con la voz  adolorida.

- Helena.¿ Como estás? Yo no sé quién es esa mujer, ni de donde salió.- le dijo enseguida.

- Estoy bien, y yo sí sé quién es ella, es Samantha,  una antigua amante de Nico que terminaron cuando comenzamos nosotros , o por lo menos eso creía yo.

- Puedes creer que es así,  ese anillo lo compró para ti, yo ya lo había visto. Voy a hablar con él y contarle todo.

- ¡ No! Por favor,  no haga eso, quizás pueda afectarle, déjelo así,  tal vez sea lo mejor. Prométame que no va a decirle nada.- pidió ella entre lágrimas.

- Si tu lo quieres así,  lo dejaré a ver que pasa. ¿ Vas a estar bien?

- Sí,  ya estoy en mi casa, no vemos en la empresa para que me diga como está él,  hasta luego señor Enzo.

- Hasta luego Helena- y la llamada terminó.

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Comments

Yazmin Gómez

Yazmin Gómez

pobre Helena, no quiero estar en sus zapatos. porque según lo que platicaron en la oficina Nico y Enzo, ella puede estar embarazada

2024-04-06

6

Edith Zenteno

Edith Zenteno

Buuuu para mi se pudrió la novela hasta aquí llego yo que estupidez hablan sin percatarse que hay alguien cerca sin seguridad en fin adiosito

2024-04-04

1

Francisca Miranda Garcia

Francisca Miranda Garcia

hay no hasta cuando la van a hacer sufrir espero no llegue a casarse con la Samantha

2024-02-15

9

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