Capítulo cinco

Soy Montserrat Jacobo, soy estudiante de Arquitectura, vivo sola en esta ciudad, soy de provincia, mis padres tienen una pequeña inmobiliaria en mi ciudad natal, cuando terminé mis estudios regresaré para hacerme cargo mientras mi hermanito Sami se gradúe y se haga cargo al cien por ciento de la empresa y yo forme la mía, si me gustaría formar mi propia constructora y estar a la par con la inmobiliaria de mi familia, aunque ellos me pagan todo, decido buscar empleo, una para tener experiencia y otra tener mi propio dinero y ni depender de todo de mis padres, los amo pero tengo que ser responsable de mi misma.

Tendré una entrevista como recepcionista en las empresas Monarez, me levanto, me doy una baño, preparo mi desayuno, como vivo cerca decido ir caminando, voy pasando por el parque y escucho un llanto de un niño, volteo a ver a todos lados buscando de donde proviene ese llanto, diantres se me hace tarde, mi instinto me dice que ese niño me necesita, voy hacia donde proviene el llanto y en una banca está una bella niña abrazada de sus pequeñas rodillas, me siento a su lado y le levanto la carita, le limpio sus lágrimas.

"Como te llamas? Y que haces aquí sola? Donde están tus papás?" Ella solo me queda viendo y luego me abraza, como si tuviera miedo.

"Mami viniste, te habías tardado" me dice y yo no entendía, hasta que levante la mirada y vi que venía un fulano hacia nosotras, sonriendo, la abracé y al oído le dije "ese señor que viene ahí es tu papá?, "no tengo miedo" me dice por lo que la me levante con ella en brazos.

"Vamos a casa mi amor, perdón por tardarme, ya mami está contigo" le dije y empecé a caminar con ella. Como te llamas? "Le vuelvo a preguntar.

"Me llamo Lizzy" me dice "y tus papás donde están" le voy preguntando mientras caminamos, "mi papito se llama Alan Gutiérrez" me dice, le pregunto donde vive, pero no sabe su dirección y luego le digo si sabe donde trabaja su papá, me dice que en el edificio Gutiérrez.

"Tengo hambre" me dice

"¿Está bien vamos a comer unos tacos, te gustan? Ahí preparan unos bien ricos" le digo, "por cierto me llamo Montserrat, pero me puede decir Montse, comemos y luego te llevo con tu papá de acuerdo?

"Si, quieres ser mi mamá?" Me dice esta pequeña belleza, es una niña muy hermosa, se hace conocida a alguien, pero no creo que sea posible, hace mucho que no sabemos de ella, me sacudo la cabeza, pido nuestros tacos, comemos y luego vamos rumbo a la empresa donde trabaja su papá, a lo mejor han de estar preocupados, pero quien es tan irresponsable que se haya olvidado de una hermosa princesa en un lugar tan peligros, que no piensa en los riesgos que corre la niña, si la secuestran, le hacen daño, ah!! Pero me va a escuchar ese irresponsable que tiene como padre, si no quieren tener hijos porque los traen al mundo si no los van a cuidar, hay tantas parejas intentando tener un hijo y no lo logran, estoy tan enojada, llevo en mis brazos a Lizzy, se durmió y recuerdo la entrevista, rayos!! Perdí mi cita para la entrevista digo al pasar enfrente del edificio Monarez.

Llegamos a la empresa de los Gutiérrez, el guardia me deja pasar sin preguntar, me dirijo a recepción y pregunto por el señor Alan Gutiérrez, la chica muy amable se comunicó por teléfono, luego me lo paso, una voz de mujer me contestó, le dije que traía a la niña conmigo y quería entregársela a su papá, me dijo que subiera al último piso, la chica de recepción me dio un pase y me dijo que un caballero me acompañaría.

Subo al último piso, cuando se abre el elevador veo a unas hermosas mujeres con un hombre mal encarado, con unos ojos grises, alto y musculoso, que ricura de hombre, ey! Montse a lo que viniste, me regañe mentalmente."

"Buenas tardes, me podría decir en donde puedo encontrar al señor Alan Gutiérrez?" Les pregunto y no sé que cara me vieron, pero me imagino, ya que iba con una rabia que ni yo me aguantaba, se hicieron a un lado y señalarón a ese hombre hermoso, ya Montserrat Jacobo contrólate, vuelvo a regañarme.

Rápidamente, me arrebata a Lizzy de mis brazos, comienza a revisarla, como si le faltara algo, empecé a decirle muchas cosas, como lo irresponsable que era y no sé que tantas palabrerías, las mujeres me quedaban viendo y sonreían, mientras que ese hermoso hombre me dijo que me enviaría a la cárcel o que me mataría, pues que se cree este energúmeno.

No me deje humillar por el, volví a despotricar, que por ser rico podría hacer con su dinero lo que se le antojaba, pero que conmigo no iba a poder, ya después que le dije sus verdades, me disculpe con las señoritas y salí de ahí tomando el elevador e irme a mi departamento, y volver a enviar curriculum a otras empresas, había perdido una buena oportunidad de trabajo, era lo que buscaba de medio tiempo, pero ya vendrá otro.

Llegue a mi departamento, me senté en el sofá, prendí la televisión y me quedé pensando en esa niña, tiene esos ojos, será posible? Son igualitos a los de mi prima, desde que se fue de casa de sus padres por rebeldía no volvimos a saber de ella, le voy a hablar a mi mamá a ver si ella sabe algo.

"Hola Mamita"

"Hola mi amor, como has estado, necesitas algo mi niña?, dímelo y te lo envío ya mismo" dice mi madre siempre muy sobre protectora con sus hijos.

"No mamita, estoy bien, oye solo quería preguntarte si has sabido algo de mi prima Carol, sabes si se ha comunicado con mis tíos?", Le digo a mi madre.

"Esa ingrata, mi pobre hermana ha sufrido mucho por ella y ni siquiera una llamada le hace, lo último que supe fue hace como cinco años me dijo tu tía que estaba en la ciudad de México y estaba trabajando, porque mi amor, la has visto?" Me dice mi madre.

"No mamá, solo que hoy estuve acordándome de ella, y si esta aquí, me gustaría verla y saber como le ha ido, voy a tratar de buscarla y si doy con ella te cuento mamá, cuando le vea me va a escuchar por ser tan ingrata con sus padres, le dieron lo que ella les pedía y como les paga, bueno mamita te dejo, hoy perdí una entrevista de trabajo y voy a seguir enviando mis datos a otras, te amo, besos a papá y mi hermanito" le digo despidiéndome de ella, le cuelgo antes de que empiece con que no tengo porque trabajar, que si necesito algo lo pida y no se cuantas cosas más.

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