Grandes sorpresas

Hoy me levanto muy temprano , tengo que acompañar a Lucy a una cafetería , ya que tenemos una entrevista con un futuro inversionista.

Trató de ponerme a la altura del momento, Lucy me llamo para decirme que ella pasaría por mi.

Yo estoy con fuertes mareos y muchas náuseas.

Definitivamente de hoy no pasa que vaya al médico, llamo a Virginia mi asistente para que me pida una cita con el médico.

Elena- Halo Virginia, me puedes hacer una cita con el médico, para ésta tarde por favor.

Virginia - Si jefa ya se la hago ¿Siguen los malestares?

Elena-Si este es un virus, que está pegando, no te olvides que llegó tarde, ya que tengo que salir con Lucy.

Virginia - Está bien, al tener la hora le aviso.

Cuelgo y suena mi teléfono, es lucy.

Lucy- Elena ya está lista baja que se nos hace tarde.

Elena- Si desde hace rato, sigo sintiéndome mal ya llame a Virginia, para que me aparte una cita con el médico.

Lucy,- ¿será que estás embarazada?

Elena- Cállate no seas pájaro de mal agüero.

Lucy- Voy a ser tía, tranquila, lo vamos a querer mucho.

Elena- Hay hermana, usted se está volviendo loquita jajajaja.

Durante todo el trayecto vamos riendo y cantando.

Frente a la cafetería, en las mesas que están al aire libre, me quedo estática viendo a Héctor sentado con una muchacha como de unos 20 años, el la besa, la abraza y le pasa su mano por su vientre.

Lucy se queda viendo en la misma dirección, quiero bajarme, pero Lucy no me deja.

Lucy- Hermosa no lo hagas no vale la pena. Tu eres mucha mujer pará ese bastardo.

Elena- Tienes razón amiga, no me voy a rebajar, vamos a llamar al cliente y reagendar la reunión.

Lucy- Si vamos a la empresa.

Elena,- Amiga esto se acaba hoy, después de que valla al médico lo llamo.

De regreso a la Empresa, en todo el camino Lucy no dijo nada y yo no tenía ganas de hablar, aguantaba un gran nudo en mi garganta, unas ganas de llorar me embargaron, me contuve no quería que Lucy me viera llorar.

Llegamos a la empresa y trate de bajarme del carro y un fuerte mareo, me impidió caminar todo se nublo y perdí el conocimiento.

Cuando desperté me encontraba en el hospital, el médico me dió la Bella noticia de que estoy embarazada.

Me quedé pensando en la Bella noticia, y tomo la iniciativa de llamar a Héctor y decirle dónde estoy y que necesito verlo.

ya han pasado dos horas, estoy recogiendo mis cosas cuando llega Héctor.

Héctor - Hola preciosa, ¿que te paso? ¿que haces aquí?.

Elena- Hola te llamé, para hablar algo importante contigo.

Héctor - Preciosa, será después de una reunión qué tengo en pocas horas.

Elena-. ¡Es ahora! esto se acabó, no quiero saber nada de ti, ya descubrí tu traición, yo te vi con tu mujer hoy en la mañana, ya se que esta embarazada, te deseo que seas feliz con ella y tu hijo y quiero que sepas que yo también estoy embarazada, pero a diferencia de ella yo me basto sola para criar a mi hijo o hija .

Héctor - ¡Amor qué vamos hacer papás, que emoción que alegría!.

Elena- no seas hipócrita, tu no sientes nada por mi, mucho menos por mi hijo, quedas libre para que hagas con tu vida lo que quieras , pero lejos de mi hijo y de mi.

Nunca más te acerques, no quiero saber nunca más de tu existencia. ahora sí vete con tu trabajo, tu mujer ya no tenemos nada más que hablar.

Héctor - Amor, déjame explicarte yo te amo lo que pasa que me tendieron una trampa.

Elena- basta ya de tantas mentiras, lárgate no quiero verte.

En eso entra Lucy con sus padres, se quedan viendo serios a Héctor y no le dirigen la palabra.

Lucy- Amiga nos vamos.

Elena- Si amiga, ya nos vamos.

Elena- Adiós señor Héctor gracias por todo, espero no saber nunca más de usted.

Héctor - Elena, tenemos que hablar, yo tengo que estar cerca de mi hijo, cálmate yo te busco y después hablamos.

Elena- jajajaja que iluso es usted señor, hasta nunca.

Héctor -Hermosa descansa, yo te busco, piénsalo bien, yo tengo derecho de estar en sus vidas.

Lucy- Vamos Elena, no vale la pena y tú Héctor eres una basura.

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