Capítulo 9

Y así, Emily junto a Luka empezaron a convivir juntos, aunque al principio Emily se sintió algo tímida, sin embargo, luego de descubrir que su antiguo cuñado no era el ogro que había supuesto en el pasado, además de que la mayor parte del tiempo él casi no pasaba en casa, fueron un plus para que Emily se sintiera cómoda.

A su vez, como ella no quería que Luka la tachará de vividora, desde el principio le propuso una cantidad de dinero que iba a abonar cada mes y aunque era pésima haciendo las labores domésticas, ella también le propuso ayudar un poco, aunque esta acción fue rápidamente descartada por Luka.

Él le había dicho que con el dinero era más que suficiente y que se sintiera como si está fuera su casa.

Bueno, ella tomó al pie de la letra cada una de sus palabras.

Cuando menos lo espero ya había pasado una semana, por lo que en esos días, Emily trató de poner en orden su vida.

No podía simplemente esperar a que las oportunidades le caigan del cielo, por lo que ella misma empezó a buscarlas.

Lo primero que estaba en su radar era su divorcio, ella anhelaba ya no llevar aquella carga de ser la esposa de Iason sobre sus hombros, así que puso todos sus esfuerzos en este asunto.

Debido a que cuando se casó con Iason había firmado un acuerdo prenupcial, ella no iba a obtener ni un céntimo del divorcio. Si Emily era sincera, aunque le hubiese tocado la mitad, ella no hubiese aceptado recibir ni un dólar debido a que nada de ese dinero o propiedades era de ella.

Lo único que deseaba Emily era poner fin a su relación con Iason, esa era su única meta.

Así que, luego de hablar con el abogado sobre el acuerdo de divorcio, supo que este había sido enviado a Iason, por lo que solamente estaba esperando que él se pusiera en contacto, ya sea con ella o con el abogado.

En cuanto a todas las consecuencias de sus acciones, el abogado le explicó que si las dos partes involucradas estaban de acuerdo, en menos de un mes ella sería una mujer divorciada, sin embargo, si una de las partes ponía trabas sería una situación difícil, tomando en cuenta que la otra parte tenía el dinero suficiente para alargar la situación por años.

Incluso cuando escuchó esto, Emily mantuvo su expresión tranquila debido a que para ella no tenía relevancia ese asunto debido a que dudaba que Iason no estaría de acuerdo con el divorcio cuando siempre le había echado en cara cuanto no estaba de acuerdo con este matrimonio, así que siguió adelante sin ningún temor, sin ni siquiera tomar en cuenta las punzadas que había sentido dentro de su corazón cuando firmó aquel papel.

Aparte de aquellos sentimientos persistentes, Emily se sintió aliviada, era como si después de una tormenta llegará la calma.

Parecía que el arcoíris muy pronto iba a aparecer en su vida.

Luego de esto, ella volvió a matricularse en la universidad, sin embargo, esta vez no volvió a su antigua carrera que estaba relacionada con la economía, que había sido elegida por sus padres como si ellos fueran los que iban a estudiar.

Al pensar en ello, Emily se dio cuenta de que nunca había vivido su vida por sí misma, más bien toda su vida había estado tratando de complacer a los demás, como si ella fuera alguna especie de muñeca que no tenía emociones ni deseos.

Pero, ella también era humana, tenía sus propias emociones y deseos. Emily tenía sus propios sueños que cumplir, sus propios anhelos, por lo que vio la primera ventaja que le había traído este divorcio a su vida, la cual era pensar más en ella misma y no en los demás.

Muchos creen que cuando alguien se divorcia su vida entra a un callejón sin salida, sin embargo, Emily tomó este divorcio como una segunda oportunidad, como si ella estuviera renaciendo de las cenizas como si fuera alguna especie de ave fénix.

Así que ella decidió matricularse en la carrera de sus sueños, ya no se dejó guiar por ideas estúpidas, por lo que sin pensarlo dos veces se inscribió para ser maestra, después de todo ella deseaba ser de ayuda en el futuro para los niños que habían sufrido en el pasado, al igual que como ella alguna vez lo hizo.

Desde siempre ese había sido su sueño. Sin embargo, en el pasado cundo le había dicho a su madre lo que deseaba estudiar, esta la miró como si estuviera loca, y rápidamente le citó varias profesiones bajo la excusa de que esa era una profesión para mediocres para después decirle que ella debería estudiar una carrera relacionada con los negocios, al menos así podía aprovechar para encontrar un marido rico.

Emily no pudo evitar despreciar a su yo patético del pasado que era tan maleable como para no tener su propio criterio.

Pero, ahora todo sería diferente, el único deseo en su corazón era vivir su propia vida sin ninguna clase de arrepentimiento.

Luka que había visto la resolución de Emily durante todo la semana, no pudo evitar suspirar para sus adentros.

Solo el cielo sabía lo difícil que había sido compartir casa con la chica de sus sueños durante toda una semana, él había estado demasiado temeroso de que sus emociones que se cocinaban bajo fuego lento salgan a la luz. Por lo que, durante aquellos días, la había evitado por completo, desde que salía a trabajar hasta que llegaba la pasaba encerrado dentro de su estudio como si fuera alguna especie de adicto al trabajo.

Cuando lo que más odiaba era los lugares cerrados debido a sus traumas pasados.

Él no podía evitar sentirse como si estuviera flotando sobre nubes, sin embargo, esta burbuja en la que habían estado viviendo, tuvo que llegar a su fin debido a la llegada de Iason, su hermano.

Los papeles del divorcio habían llegado a sus manos.

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