Capítulo 17

( Candela )

Cuándo desperté observé que estaba en una habitación que no conocía era muy linda, más grande y coqueta que la que tenía antes, no entendía porque estaba en esta habitación, hasta que la voz de una señora me saco de mis pensamientos

- Hola hermosa cómo te sientes? - pregunto una señora de unos cincuenta años vestida de doctora o enfermera

- Me duele la cabeza un poco y también mi cuerpo, en dónde estoy y quién es usted? - pregunte confundida

- Estás en Italia y yo soy Anita tu enfermera privada a partir de hoy... - dijo y me quedé sorprendida

- En Italia? Cómo llegué a aquí? Y porque será mi enfermera?

- Linda Mauricio Leone me contrató para cuidarte.. Y sobre cómo llegastes no lo sé.. Tienes hambre - pregunto la señora con una agradable sonrisa

- Un poquito..

- Ahora te traeré algo rico no te muevas de aquí - dijo y salió rápido de la habitación

No lo soñe Mauricio me rescató de Adams, pero aún así el miedo no se iba, sentía mi cuerpo temblar de miedo, estaba en un lugar desconocido y aúnque la enfermera parecía ser una buena persona no sabía si aquí también me querrían hacer daño, ya no aguantaría que me volvieran a lastimar..

La puerta se abrió y la enfermera me acercó una bandeja a la cama que contenía un poco de todo, comí algo pero tenía un nudo en el estómago, estaba asustada.

De pronto alguien tocó la puerta de la habitación y yo pegué un saltito del susto

- Tranquila linda no tengas miedo - dijo Anita mientras caminaba en dirección a la puerta

Ella abrió la puerta y una señora vestida elegantemente entró con un maletín en su mano derecha, me miró detenidamente y luego hablo

- Buen día tu debes de ser Candela.. Yo soy Paulina Castro soy Licenciada en Psicología y seré tu psicóloga desde hoy, que te parece si conversamos un rato?

La enfermera salió de la habitación y nos dejó solas, la psicóloga era muy agradable pero aún así me costaba mucho abrirme y contarle todo lo que viví estos cuatro años, cada vez que quería hablar comenzaba a llorar desconsoladamente y mi cuerpo reaccionaba por si sólo temblando al punto que creía que me daría un ataque de epilepsia, la respiración se me agitaba al punto de no poder respirar y sentía que me moriría, Paulina me explico que eran ataques de pánico y me enseñó técnicas para poder controlarlos, me dijo que cuando me sintiera lista hablaríamos, estuvo más de una hora conmigo y luego se fue no sin antes de decirme que vendría pasado mañana nuevamente..

El día paso rápido, Anita se encargó personalmente de traerme todas las comidas y no me deja casi en ningún momento sola, debe de tener miedo que intenté matarme nuevamente...

Al otro día me desperte un poco tarde hacía años no durmia tanto, creo que por primera vez en cuatro años dormi bien al saber que Adams no entraría a la habitación a lastimarme, me senté en la cama y casi pego un grito al ver a Mauricio sentado en un sillón al lado de la cama

- Hola princesa como te sientes? - el comenzó acercarse a mi pero desgraciadamente las imágenes de Adams haciéndome daño volvieron a mi y el miedo me gano y sentí que Mauricio también me lastimaría

- No, no te me acerques. Por favor.. Aléjate - pedí llorando

- Shh tranquila cariño no quiero hacerte daño, soy yo Mauricio, no te acuerdas de mí? No voy a lastimarte Cande

- Mau? Lo siento - dije llorando

- Tranquila todo está bien princesa ya nadie te hará daño.. Lo juro..

En ese momento entro Anita y Mauricio se fue, llevaba la cabeza gacha, me sentí mal que se fuera de esa manera, se que el no me haría daño, pero el miedo es más fuerte y siento que cualquier hombre que se me acerque es para hacerme daño..

...Una semana después...

Anita es muy buena conmigo es una excelente compañera, me cuida mucho y siempre está atenta a mi, aún no logro superar mis miedos y los ataques de pánico no cesan, Paulina me dice que todo proceso lleva tiempo y que muy pronto sanaré mis heridas y podré superar lo que me pasó y es lo que más deseo en el mundo.

Las empleadas son tan atentas conmigo que al principio sentia desconfianza, ya me había olvidado lo que era que me tratarán bien, que me cuidarán y se preocuparan por mi, ayer logré salir un ratito de la habitación con Anita, fuimos a la sala a merendar, ella me invitó a qué saliéramos al jardín pero cuando ví los guardias de seguridad que vigilan la mansión de Mauricio el pánico me gano y no pude salir, a veces me siento tan cansada de sentirme así, quiero ser normal, quiero ser cómo era antes pero no puedo..

...****************...

( Mauricio )

Sentir a Candela gritar y llorar en las noches debido a sus pesadillas es lo peor que me puede pasar, sobre todo porque me muero por poder consolarla, abrazarla y demostrarle lo mucho que la amo, pero no puedo ni acercarme a diez metros de ella que comienza a temblar cómo una hojita, ya no se que hacer para verla bien, ya no soporto verla sufrir, no lo merece..

- Y ahora porque esa cara? Me dicen Giuseppe y Antonio que acaban de entrar

- Candela me parte el alma verla así

- Ya le dijiste lo de su padre? pregunta Giuseppe

- Claro que no, aún no he encontrado el momento pienso pedirle ayuda a la psicóloga para decírselo..

- Eso terminará por matarla - cuestiona Antonio y se que tiene razón es por eso que estoy prolongando de darle la noticia

- Qué sabes se Adams? le pregunto a Antonio

- Se está volviendo loco, ya vendió casi todas las propiedades y aún no logra salvar las empresas.. Además me informaron que la consciencia no lo deja tranquilo y se la pasa la mayor parte del día borracho...

- Encárgate de comprar todas las acciones de las empresas quiero verlo viviendo bajo un puente y suplicando perdón de rodillas a mi niña.. - dije

- De eso ni lo dudes...

- Qué sabes de las arpías? - le pregunto a Giuseppe

- Dicen que Graciela montó un espectáculo bárbaro el día del entierro, se abrazo al cajón y no paraba de gritar

- Mi amor porque me dejaste si yo te amo, que haré sin ti.. Mi esposo nooo - decía Giuseppe haciendo burla a Graciela

- Hipócritas.. - mencione

- Y sabes que fue lo peor? Qué al otro día andaban en el centro comercial gastando dinero como si nada

- Déjalas que gasten el último dinero que les queda ya quiero ver qué harán cuando quieran retirar dinero y no puedan, que aprovechen hasta que mi Cande este lista para ir a reclamar lo suyo, ya quiero ver la cara que pondrán al darse cuenta que quedaron en la calle y sin nada, las muy zorras no saben que Bleind cambio el testamento a última momento...

- Te imaginas? Les dará un infarto.. Ya quiero ver eso - dijo Giuseppe riendo

- Qué planes tienes para ellas? - pregunto Antonio

- Ya lo verán..

- Nos contarás el porque Alexa odia tanto a Candela?

- me preguntó Antonio

- Hace años cuando aún era guardaespaldas de Cande vivía en un barrio muy pobre en ese mismo barrio en una de las casas mas humildes de la manzana vivía Alexa junto a su madre, al principio me pareció simpática y comenzamos a conversar diariamente, ella siempre se me insinuaba hasta que un día decidí darle una oportunidad le pedí que fuera mi novia, obviamente ella acepto sin pensarlo, las primeras semanas iba todo bien, pero con el pasar de los días ella comenzó a molestarse si llegaba tarde, si no la llamaba, si hacía horas extras, en ese tiempo yo ya estaba enamorado de Candela, pensé que con Alexa podría olvidarla pero no fue así.. A pesar de que ella y su madre eran pobres siempre quisieron aparentar más de lo que eran, por lo cuál Alexa siempre me pedía dinero, solía decirme que era para pagar las medicinas de su abuelita que estaba muy enferma, hasta que un día me enteré que no tenía ninguna abuela y que el dinero que le daba semanalmente era utilizado para comprar ropa y maquillaje esa fue una de las primeras peleas que tuvimos, yo en ese tiempo era pobre y si bien tenía un buen sueldo se lo daba casi todo a mis abuelos para ayudar en la casa..

Candela a veces me invitaba a almorzar o cenar a la salida del colegio siempre le gustaba pasar por un helado, era mi trabajo acompañarla en todo momento pero Alexa no lo veía de esa manera y comenzó a tener celos de Cande, en más de una ocasión tuve que dejar plantada a Alexa en alguna cita porque Candela me necesitaba, era mi trabajo y no podía perderlo pero ella comenzó a creer que la engañaba con Candela y sus celos se volvieron enfermizos estaba obsesionada con ella..

Y todo se terminó por complicar cuando una noche borracho le dije te amo Candela, esa noche creí que iba a morir Alexa comenzó a golpearme e insultarme hasta el cansancio

- Jajajaja pero hermano como le vas a decir el nombre de su contrincante, me la imagino tipo el exorcista gritando te hasta de que te ibas a morir - decía Giuseppe riendo mientras se agarraba la herida

- Yo también me la imagino y me río sólo - agregó Antonio

- Yo jamás le había dicho te amo porque nunca lo sentí, después de eso le sugerí cortar la relación, me sincere y le conté todos mis sentimientos hacía Candela, pero ella lo tomo de la peor manera y cuando me juro que se vengaría no pensé que lo dijera tan en serio, sólo creí que lo decía por despecho

- Pues ya vez hermano no hay peor cosa que una mujer celosa o despechada yo por eso, estoy bien solito y así seguiré el resto de mi vida - dijo Antonio con seguridad

- Yo no estaría tan seguro de eso cuando te llegue la indicada veremos si sigues con las mismas ideas..

- Volviendo al tema entonces conocías a la hermana de Candela?

- No no la conocía ya que cuando conocí a Alexa hacía poco se habían mudado y samara ya no estaba con ellas.....

Seguimos hablando un rato más de cosas triviales, a veces es bueno divertirse un rato, cuando los chicos se fueron ya eran cerca de las dos de la madrugada me levanté del sillón y subí las escaleras para ir a mi dormitorio, al pasar no pude evitarlo y entre con cuidado al cuarto de mi princesa la observé dormir se veía tan tranquila, daría lo que fuera por qué volviera a ser feliz, la tape y con cuidado bese su frente..

- Necesita algo señor? pregunto la enfermera quién duerme en la habitación de mi princesa por miedo a que vaya a intentar una locura nuevamente

- No sólo quería ver qué Cande estuviera bien

Salí de la habitación y suspiré a veces no podía evitar culparme a mi mismo, si no hubiera renunciado a mi trabajo para venir a Italia con mi padre esto no hubiera pasado porque sobre mi cadáver le hubieran tocado un pelo a mi princesa..

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