CAPITULO 18. TODOS VAN A PAGAR.

El director general se dio cuenta de que Nil estaba furioso, su rostro, su mirada parecía al de un demonio enfurecido, empezó a temblar de miedo, se sentó con trabajo, inseguro le dice.

• Amo, yo no sé qué me habla, Alonso no da órdenes en el hospital, eso no puede ser, sobre el acoso laboral, yo no sé nada, no hay una sola queja y yo no sé nada sobre lo que le pasa a Sahara; amo, ella nunca se ha acercado a mí o se ha quejado, por favor escúcheme, crea en lo que le digo.

Yo no sé de nada de lo que me está diciendo, si ella me hubiera dicho algo, yo no hubiera dejado que nada de eso pasará, por favor tiene que creerme; amo Nil, por favor créame, yo no sé nada de lo que paso con ella, hasta donde yo sabía ella estaba bien aquí, hasta sus pequeños son bien atendidos en la guardería y eso que de ellos si he tenido quejas, esos pequeños demonios son unos malcriados, que hace unos días el niño termino golpeando a otro niño, eso sí era motivo para expulsarlos de la guardería, son unos niños malcriados, que parecen unos animalitos salvajes, que no merecen estar con pequeños que si saben comportarse.

Nil lo miro con una mirada asesina, con una amargura, una voz furiosa exclamo.

• No debiste decir eso.

Nil no soporto lo que dijo de los pequeños, se levanta de la silla, brinca el escritorio de manera rápida y con su mano empuñada le da dos fuertes golpes en la cara; el director general, empezó a sangrar de la nariz y de la boca, estaba temblando de miedo, lo miraba con terror.

Nil parecía un demonio, estaba enfurecido, no le gustó nada que sus hijos fueran llamados animalitos, estaba tan descontrolado, que no pensaba detenerse con los golpes, a pesar de los gritos de súplica del director general no pensaba parar, quería matarlo a golpes, no pensaba permitir que nadie menospreciara a sus hijos.

Nil dejo golpe tras golpe, en su abdomen, en su pecho, en su rostro, en todas partes, termino en el suelo y Nil encima de él dándole de golpes, en ese momento llego Penny; ella al ver lo que pasaba, lo separa y le pide que se calme. Nil golpea el escritorio con fuerza, hasta el punto de dejar su golpe marcado, furiosa grita.

• Sácalo de aquí, quítalo de mi vista, si no lo mato; nadie va a menospreciar a mis hijos, menos voy a dejar que los llamen animales.

Penny molesta voltea a ver al director que seguía en el suelo, casi muerto; con su voz seria le dice.

• Qué tonto eres, mira que hablar mal de los hijos de tu jefe, a hora que si perdiste todo.

Penny saco su celular, le marco un número y en cuando escucho que contestaban dijo.

• Ricardo, vente al hospital, eres el nuevo director, quiero que te encargues de la basura y pongas en orden unas cosas; tienes 30 minutos para llegar, si no olvídate del puesto.

Después de decir eso solo corto la llamada, salió hablarles a dos camilleros, unas enfermeras, un médico de los más viejos del hospital, los que conocían el sistema y conocían a Nil; les ordeno que sacaran al director, también les dijo que no quería que nadie se diera cuenta de lo que paso ahí, que ese hombre ya no trabajaría en ese hospital.

Penny, se agachó, tomo el rostro del hombre y con una voz amenazante le dice.

• Agradece que aún sigues vivo, será mejor que nadie sepa lo que paso aquí, deja que te atiendan, recupérate, entrega tu renuncia, se te dará una carta de recomendación y después te largas de aquí; recuerda que si te volvemos a ver tomaremos tu vida por simple gusto.

Después de decirle eso, los camilleros lo subieron a la camilla y lo sacaron de ahí, el médico y las enfermeras se fueron detrás de ellos; una vez que Penny quedo a solas con Nil, con una voz tensa le dice.

• Nil, quiero que te sientes, no te traigo buenas noticias, esto te va a poner muy mal.

Nil voltea a verla, estaba furioso, no podía más con su frustración y con esa voz amarga le dice.

• Penny solo empieza hablar, antes que la tome contigo.

Penny suspira profundamente y de forma insegura le dice.

• Está bien Ni, pero será mejor que no me interrumpas, esto es lo que investigue:

Sahara después de dejar el hotel, fue a su casa y peleo con su madre, con sus hermanos, ese mismo día dejo la casa, uno de los trabajadores de la casa la llevo a vivir a un departamento, en una de las colonias más pobre y peligrosas; ella vive en un pequeño departamento y no es más grande que esta oficina, en la última planta, donde diario tiene que subir y bajar escaleras.

Ella entró al hospital casi en cuanto dejo su casa, ha hecho un muy buen trabajo, los pacientes hablan muy bien, como trabajadora es excelente; pero hay un rumor por todo el hospital que habla muy mal de ella, que la ponen como una mujer desvivida, con poca moral, que le gusta andar de brazo en brazo, eso se dice en el hospital, aunque la gente de los departamentos habla excelente de ella.

Ellos dicen que ella solo va del departamento, al trabajo, lleva a sus pequeños a la escuela, regresa al departamento, atiende a los enfermos que lo necesitan, para muchos ella parece un verdadero ángel; Nil, ella ha tenido que valerse por sí sola, no pudo pagar su examen de titulación, porque se enteró de que estaba embarazada, el poco dinero que le quedaba lo guardo para sus pequeños.

Ella gana 1300 dólares al mes, no puede ganar más porque no tiene el título, no puede quedarse más horas a trabajar, porque ese tiempo es de sus hijos; su vida dio un cambio, donde ha tenido que ser fuerte, ha sufrido demasiado.

Nil, por favor quiero que te calmes y que no la tomes conmigo, pero corrió mucho peligro, ella tuvo a los pequeños en su departamento, estaba sola y de no ser por la amiga de Carlos que llego al final, quien sabe si hubiera podido sobrevivir; ella pasó su cuarentena prácticamente sola, aunque la doctora Claudia y la ginecóloga Mariela, iban a ayudarle, a prepararle comida, a limpiar, lavar su poca ropa, pero la mayor parte del día estaba sola con los pequeños, donde ella tenía que hacerse la fuerte, para todo lo de sus hijos.

Amigo, su historia es realmente triste y desagradable, ha tenido que pasar por cada cosa y yo estoy segura de que esos niños son tuyos; como pudiste ser tan miserable y no cuidarte, sabes que le desgraciaste la vida, si lo hiciste sin protección, ¿por qué demonios nos fuimos sin pensar en las consecuencias? ¿Por qué la dejamos sola?, tú debiste pensar en esto, no solo pensar en calmar tu calentura, fuiste un miserable con ella.

Nil trago saliva amargamente y con todas sus fuerzas golpeo varias veces el escritorio hasta que termino partiéndolo por la mitad; estaba que no podía con la culpa, con su remordimiento, termino dañando sus manos, con las astillas del mueble, dejando varias cortadas en sus puños. Trata de calmarse, cierra sus ojos, suspira profundamente y con su vos tensá le dice.

• Penny, investiga aún doctor llamado Alonso, me enteré, que ese hombre ha estado acosando a Sahara, quiero saber si abuso de ella, sácale la verdad y después llévalo una de las bodegas, quiero darle un buen escarmiento, lo que le hizo no pienso perdonarlo; quiero que le digas al nuevo director, que termine con el acoso que los trabajadores le han hecho a Sahara, despide a cada uno que la haya lastimado con sus palabras o tratado mal, gente prejuiciosa y mala cabeza no la quiero en mi hospital.

vamos a ayudarla a que haga su examen de titulación, vamos a sacarla de ese edificio, la vamos a llevar con nosotros; amiga, yo me voy a ser responsable de ella y le voy a cambiar la vida, pienso darle todo lo que me pida.

Penny toco su hombre en aprobación y después de eso, solo salió del despacho, para esperar al nuevo director, aunque ella empezó a ver lo de los trabajadores, que la trataron mal, algo que fue fácil; el trabajador de seguridad le mostró cada video que había, hasta el video donde ella sale corriendo del consultorio del doctor Alonso.

Nil tuvo la peor noche de su vida, su conciencia no lo dejaba en paz, se sentía culpable de todo lo malo que le había pasado, de todo su sufrimiento, estaba que ni el sol lo calentaba, pensaba en todos esos malos momentos que seguro había pasado y eso solo lo llenaba de amargura; eran las 5 am cuando Penny entro al despacho, lo encontró viendo por la gran ventana que estaban a un lado del despacho, estaba sumergido en sus pensamientos, tanto que no la escucho entrar, hasta que le hablo.

Ella le informo que se hizo lo que le ordeno y que ya había mandado por ese médico, en unas horas estará en el almacén listo para él; estaban platicando, poniéndose de acuerdo para el cambio que sería en el hospital cuando Carlos entro a toda prisa, con los documentos en la mano, ansioso dice.

• Amo Nil, ya tengo la prueba de paternidad, aquí las tiene.

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