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Todas las miradas estaban puestas sobre la hermosa mujer, pues no entendían porque una baratija como esa pudo impresionar tanto a la anciana.

- Abuela, lo he conseguido en una subasta a un buen precio. - respondió Laini, escuchando la falsa risa de la anciana.

- No tienes el dinero suficiente como para comprar algo como esto. - Respondió la anciana mientras señalaba dicho objeto. - De seguro lo hurtaste o vaya a saber que es lo que hiciste para obtenerlo.

- Abuela. - Dijo Loy poniéndose de pie, pues le molestaba que se dirigirán a su esposa como una cualquiera, querían respeto entonces exigiría lo mismo para ella. 

- Tú no te metas, eres el responsable del comportamiento inapropiado de ésta mujer. - contestó la anciana, viendo a su nieto con el ceño fruncido.

- Abuela, Loy y yo hemos estado ahorrando durante mucho tiempo para poder darle un obsequio del cual sea merecedora. - respondió Laini, bajando su cabeza apenada. - Entiendo que no me tolere, pero no puedo permitir que el nombre de mi marido sea ensuciado cuando ha puesto todo de si para darle lo mejor. - Añadió, dejando a la anciana en silencio.

Pese a que tenía muchas ganas de escupirle en la cara el echo de que era la nieta del difunto al cual sus nietos le querían robar, simplemente se aguantó, pues aún no era el momento adecuado.

Ella esperaría hasta verlos desesperados, se encargaría de cerrar todas las puertas hasta que necesiten suplicar por su ayuda.

Solo entonces revelará su identidad, les hará saber cuan equivocados estaban con respecto a ella, cuan poco se merecía sus malos tratos.

"Sin añadir más y tomando en cuenta el silencio de la anciana, Laini decide volver a su asiento observando el rostro molesto de su esposo. "

- ¿Porque te empeñas en meterte en problemas? - le preguntó Loy en un tono de voz que solo alcanzaba a oir ella. ("No era con ella que estaba molesto, lo estaba con su abuela. Pero a que quisiera protestar, tenía que cerrar la boca o no tendría donde trabajar luego.")

- ¿Meterme en problemas? - preguntó con desconcierto. - Lo único que hice fue entregarle el regalo de nuestra parte ¿Cuanto mal hay en ello? - volvió a preguntar, viendo a su esposo negar y volver su mirada a la mesa.

Todos y cada uno de los familiares siguieron entregando sus regalos, preguntándose aún el porqué aquella baratija hizo exaltar tanto a la anciana de la familia.

Dejando de lado las preguntas, todos observaron a la señorita Sumer; quien con una sonrisa brillante en el rostro, se puso de pie para ofrecer su regalo a la anciana.

- Sé que aún no soy miembro de ésta familia. - comentó, dirigiendo su mirada a Loy. - Pero me siento en la obligación de ofrecer un regalo también para nuestra querida señora Jones. - Añadió, volviendo la mirada a la mujer. - He decidido agasajarla en este día con algo que supera cualquier obsequio.- Agregó, chasqueando sus dedos y dejando ver a 4 hombres atravesar las puertas del comedor, cargando una valiosa escultura. - Ha estado en mi familia por muchos años, pero hoy he decidido obsequiarlo a la anciana de la familia Jones en honor a la hermosa amistad con mis familiares y nuestra futura.. Unión. - Agregó, viendo a Laini observarla con su ceño fruncido.

- Soñar no cuesta nada. - Interrumpió Loren, llamando la atención de todos.

- ¡Cierra la boca mocosa! - la reprendió la anciana.

- Nada de eso abuela, ella tendría que saber dos cosas. - respondió ésta. - Una, cual es su lugar y dos, no poner su mirada en hombres casados.

- Eso no es de tu incumbencia. - volvió a protestar la anciana.

- Es mi hermano y su esposa es mi cuñada, por lo tanto exijo respeto para ambos. - volvió a decir, obteniendo un leve empujón por parte de su madre. - ¿Que? ¿Acaso no tienes el valor suficiente para defender el nombre de tu nuera? ¡A no! Ya lo recuerdo, si aprovechan la ausencia de mi hermano para tratarla como sirvienta o golpearla. - agregó, viendo a Loy abrir sus ojos con sorpresa y voltear su mirada a Laini. - También le insinuaste el echo de que mi hermano quería divorciarse cuando todos aquí sabemos que no es más que habladurías de todos ustedes.

- ¡Suficiente! - habló nuevamente la anciana, poniendose de pie mientras golpeaba la mesa. - Eres una insolente que no tiene respeto por sus mayores, deberías...

- Usted querida abuela, se arrepentirá de esto, sé porque se lo digo. - la interrumpió, para luego volver la mirada una vez más a su cuñada y salir de allí, importándole poco los llamados de sus padres.

La curiosidad era tan grande en Laini, que no podía dejar pasar la oportunidad para hablar con su cuñada.

- Mamá, papá, permítanme ir a hablar con ella. - Dijo al ponerse de pie, viendo solo a su suegro asentir. - Abuela, con su permiso. - se disculpó, para luego salir detrás de su cuñada.

Él sabía que algo extraño pasaba aquí, pues los padres y hermanas de Loy, siempre aborrecieron a la esposa de éste y que repentinamente una de las hermanas del mismo defendiera el nombre de la misma, era algo sumamente extraño.

- Abuela, iré a caminar un rato para bajar la comida. - Dijo Gabriel, teniendo el total consentimiento de la mujer.

Al igual que las dos mujeres, abandonó la mesa dirigiéndose en la misma dirección que éstas decidieron tomar.

Al salir fuera, pudo ver a Laini correr en dirección a su cuñada.

- Loren, espera. - habló Laini mientras intentaba alcanzar a la nombrada, quien rápidamente se dió vuelta y notó la presencia de su primo.

- ¿Que quieres? - preguntó de mala manera. - ¿Crees que porque te defendí allí dentro seremos las mejores amigas? - Volvió a interrogar. - No te confundas, no hice nada de todo esto por ti, solo me preocupa que al permitir que te denigren a ti, arruinen la reputación de mi hermano.

- Comprendo, pero realmente no es eso de lo que quería hablar contigo. - respondió con pena, sabiendo que las ilusiones de tener un apoyo dentro de esa casa, decayeron junto a las palabras recibidas.

- Sea lo que sea que necesites decir, no es de mi incumbencia. - respondió ésta, dando dos pasos al frente de Laini, diciéndole algo que su primo no pudiera oír. - Sé lo que quieres saber, pero no es el lugar ni el momento, Gabriel está escuchando nuestra conversación. - dijo en voz baja, viendo la sorpresa de Laini quien solo ve de reojo a un lado y baja su cabeza.

- Entonces supongo que no te caigo tan mal después de todo. - respondió ésta.

- Como si pudiera atreverme a ofenderte. - contestó, dándole más de una respuesta allí.- ahora, pido disculpas por lo que voy a hacer, creeme que es necesario. - añadió, poniendo sus manos en el pecho de ésta quien rápidamente entendió a que se refería y apenas asintió.

No bastó más que ver como Loren empujaba a Laini, para saber que sus sospechas eran erroneas.

Definitivamente todos y cada uno de los miembros de esa familia, detestaban a la joven que yacía tirada en el piso.

Dejando a la ridícula Laini en el piso, Gabriel se giró y volvió a entrar riendo por la escena vista.

(...)

Un momento después, Laini entró nuevamente a la mansión, obteniendo todas las miradas.

- ¿Que le pasó a tu vestido? - preguntó Loy al acercarse a ella y ver que no solo tenía el vestido sucio, también estaba maltratado.

- Solo.. Me he caído y lo enganché con algo cuando quise ponerme de pie. - Mintió. Pues sabía que su esposo la creía tan tonta como para caerse y dañar el hermoso vestido. - Perdón, prometo que lo arreglare.

- ¿¡Crees que es aprobada tu presencia en esas fachadas aquí!? - Gritó molesta la anciana de la familia. - ¡En éste mismo instante te vas de mi propiedad! - añadió, viendo a Laini asentir y girar para marcharse.

- Voy contigo. - dijo Loy, para luego tomar su abrigo y cubrir la espalda de su esposa, dispuestos a marcharse.

- Si te atreves a poner un pie fuera de ésta casa Loy, no vuelvas a decir que eres un Jones. - dijo la anciana de la familia, viendo a ambos detener sus pasos. - Así que toma bien tu decisión.

- Solo quedate, puedo llegar a casa sola. - comentó Laini a su esposo. - No quiero que pages el precio por mi culpa. 

- No voy a dejarte ir sola Laini, menos con el vestido todo rasgado.- respondió y giró en dirección a su abuela. - Mi abuelo me a pedido que sin importar nada, cuidara de mi esposa. - contó, dejando a la anciana en silencio. - Y a pesar de que no esté aquí, voy a cumplir con la promesa que he hecho.

Finalizadas sus palabras, volvió a girarse y continuó su camino importándole poco que su madre lo llamara.

Ella y su hermana, eran un asunto del cual se encargaría más tarde.

(...)

El camino a casa fue dentro de todo silencioso, no hablaron más que un "¿Te lastimaste? " y "Estoy bien."

Al por fin adentrarse a su hogar, Laini subió rápidamente las escaleras mientras que Loy se dirigía a la cocina.

Una vez la joven y hermosa mujer entro en la habitación, tomó una muda de ropa y se dirigió a el baño, dispuesta a ducharse y cambiar el vestido por ropa más cómoda.

Lo único que le apenó del momento, fue tener que maltratar con sus propias manos el hermoso vestido que su esposo compró para ella por primera vez.

Abandonó el baño con mucha tristeza al ver el vestido y se sorprendió al ver a su esposo sentado en la cama con una taza de té en la mano.

- Bebe esto. - Ordenó, viendo a Laini caminar a él y tomar la taza que le extendió.

- Gracias. - respondió, para luego sentarse en el sofá, el cual también cumplía con la parte de cama para ella.

- ¿Por que nunca me contaste sobre los malos tratos de mi madre y hermana? - preguntó, dejando a Laini sorprendida. - Dime, ¿Es la razón por la cual quieres que nos mudemos? - volvió a preguntar, viendo a su esposa voltear su mirada a un lado. - Laini. - suspira, poniéndose de pie y caminar en su dirección para luego sentarse a su lado. - La razón por la cual no quería mudarme aún, es porque aún faltan algunas terminaciones para la casa que hice construir para nosotros. - continuó, viendo a su esposa voltear a verlo sorprendida. - Pensaba llevarte allí para nuestro aniversario, porque es para cuando me la entregaba finalizada pero... Lo mejor será que mañana mismo nos mudemos. - añadió, acariciando la mejilla de su esposa. - No quiero que sigas pasando malos ratos por mi familia y menos aún que se atrevan a difamar tu nombre.

- ¿Porque?

- Por que se lo he prometido a mi abuelo. - Respondió, viendo a su esposa asentir con tristeza. - Y también porque eres mi esposa, la mujer con la cual me casé y a la cual le debo absolutamente todo.

- ¿Que quieres decir con eso? - Preguntó ella, viendo a su esposo observarla en silencio.

Pensaba que quizás iba a quedarse sin respuestas una vez más pero no, él no utilizó ésta vez las palabras, solo acercó su rostro al suyo y luego la besó con ternura, como nunca antes lo había echo.

Era el primer beso que su esposo le daba después de casi 3 años de matrimonio, era la primera vez que podía sentirse cerca de él y eso... Realmente la sorprendió mucho.

- ¿Que sucede? - preguntó Loy, luego de romper el beso del cual no obtuvo respuesta. - Acaso tú...

- S-solo me tomaste por sorpresa. - respondió Laini con su rostro completamente sonrojado. - Yo..

- Intentemos una vez más. - Dijo él, volviendo a besarla y sintiendo como ésta vez, si era correspondido por su esposa.

Es cierto, nunca antes había besado a su esposa y no entendía porque, siempre soñó con probar sus labios, con sentirse más cerca de ella pero... Quizás el pensar que sería rechazado por la mujer que prácticamente fue obligada por su abuelo a desposarlo, nunca le dió el coraje de intentarlo.

Al romper nuevamente el beso, él le regala una sonrisa para luego abrazarla y suspirar.

- Siento mucho el no haber notado todo lo que mi familia te hacía, pero prometo que eso cambiará, no permitiré que alguien más se atreva a intimidarte. - dijo Loy, mientras acariciaba el cabello de su esposa. - Conseguiré otro trabajo y viviremos tranquilos lejos de los Jones.

- ¿Crees que tu abuela te echará de la familia? - preguntó ella, levantando la mirada a Loy, quien en un tierno gesto besa su frente.

- Eso es un echo. - agregó con una sonrisa.

No, ella no permitiría que su esposo fuese humillado, ella se encargaría de darle lo mejor, para que cada uno de sus familiares sepan quien era ella.

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Comments

Viviana Bustos Aldana

Viviana Bustos Aldana

No me gusta que haga papel de boba sumisa, que tenga más carácter

2025-02-10

0

Maria Mongelos

Maria Mongelos

Hermosa historia hasta acá, aunque no me gusta el hecho de que la maltraten, pero espero que se cobre cada una de esas humillaciones y que él no le falle

2023-11-06

5

Maru

Maru

Lo que no entiendo! Si a la protagonista no la quieren allí, debe tener amor propio y abandonar esa "fiesta" con su frente en alto☝

2023-11-06

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