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Y si, era como lo pensaba.
Resulta ser que luego de mi partida, ese viejo no tuvo más que hacerse cargo el mismo de la empresa, lo que llevó a su desgaste fisico y mental llegando a la muerte hace solo dos meses.
Como nadie absolutamente tenía idea de que hacer con las empresas, optaron por buscarme al saber que como única heredera y con el conocimiento suficiente, podía impedir que las empresas de mi familia se fueran a la basura.
- ¿Y que tal si dijera que no me interesa absolutamente nada de ese viejo? - pregunté, viendo a Agust sonreír.
- Señorita Laini, comprendo a la perfección el resentimiento que guarda por su difunto abuelo después de haberla echado a la calle pero.. ¿No cree que el negarse a aceptar responder por la empresa, sería negarles el trabajo a cada uno de los empleados de las empresas? - preguntó y me lo pensé un momento. - Si usted se niega a tomar el control como heredera, las empresas dejarán de dar frutos y prontamente se vendrían a la quiebra, sin menospreciar el echo de que otras empresas puedan apoderarse de su patrimonio. - agregó. - Empresas como Rigurosa o.. Jones. - Añadió y lo vi. - Si tomara el control de ellas, sería mas poderosa que cualquier otro empresario, sabría como enfrentar los riesgos que día a día la molestan y... Tendría la total libertad para deshacerse de esa fastidiosa familia que le hace la vida miserable.
- ¿Como es que..?
- Pese a todo, su abuelo no ha dejado de seguir ni uno de sus pasos, siempre estuvo al pendiente de lo que pasaba con usted y en cierto punto.. Puedo atreverme a decir que el ver como la joven de la familia Libia era tratada injustamente, provocó la tristeza en el difunto señor Libia. - contó y sonreí con falsedad. ("ese viejo no podría tener sentimientos ni por el mismo.") - Por favor, si quiera prometa que va a pensar sobre esto.
- Bien, lo pensaré. - respondí. - Dame ésta noche para meditar sobre esto y mañana te daré mi respuesta. - Añadí poniendome de pie.
- Gracias por considerarlo.
- No importa cual sea mi respuesta, absolutamente nadie fuera de nuestro circulo debe saber sobre mi identidad. - Añadí. - ¿Quedamos claros en eso?
- Clarisimo. - Respondió con una sonrisa y asentí, dirigiendo mis pasos a la puerta.
En el trayecto de mi salida, pude apreciar que el despacho de el viejo cascarrabias estaba abierto, pero lo que más llamó mi atención es que sobre el escritorio no había absolutamente nada más que una pequeña cajita que guardaba un valioso anillo.
- Agust, ¿Es ese el diamante Enigma? - pregunté, sin poder quitar la mirada de dicho objeto.
Si era ese el diamante Enigma del cual mi abuelo me habló, puedo decir que pese a que una vez dudamos en poder dar con él, finalmente la familia Libia tenía en su poder uno de los diamantes más caros y más difíciles de encontrar según mi abuelo.
Cuando me habló de dicho diamante que es muy conocido en toda la sociedad, Añadió a ello que no importara el precio a pagar por él, definitivamente lo obtendría y lo usaría como una de las tantas riquezas de la familia Libia para cerrar tratos comerciales, cosa que no era necesario ya que el capital de nuestra familia está sobrevaluado.
- Oí que hoy era el cumpleaños de la anciana de la familia Jones y quizás.. Pueda servirte como obsequio. - dijo Agust detrás de mi y sonreí.
- No, esa mujer no merece llevar una joya tan valiosa como esa. - respondí, dirigiendome a el despacho de mi abuelo. - Ésta Joya iba a ser un obsequio para mi abuela, aunque lamentablemente mi abuelo no dió con ella antes de que mi abuela muriera. - tomo la pequeña cajita en mis manos. - Guarda éste tesoro en la caja fuerte y buscame aquel objeto más preciado de mi abuelo. - ordené, viendolo asentir.
No iba a regalarle algo tan valioso para mi, pero estaba dispuesta a regalarle algo que fuera valioso para mi abuelo.
Después de esperar por un momento, Agust entra con dos objetos en sus manos, una era la pulsera que anteriormente fue de la reina Isabel y que su valor no llegaba a alcanzar un tope. El otro, una pintura de la antigua grecia que fue pintada por un desconocido pintor, lo que la hace mucho más interesante y por supuesto, mucho más cara.
Se dice que muchos han querido obtener ésta hermosa obra de arte, pero por desgracia, jamás hubieron copias debido a que el artista que realizó dicha obra... No fue capaz de hacer otra igual.
- Siendo que ésta familia escasea de conocimientos sobre reliquias antiguas hu obras especiales como ésta ¿Cual consideras que es más apropiado? - pregunté, viendo una sonrisa aparecer en el rostro de Agust.
- Francamente, optaría por regalarle algo que se acomode de acorde a su personalidad, pero como la familia Libia es muy honrada a el momento de obsequiar, le aconsejaría que se incline por la pulsera de la reina Isabel. - contestó y asentí a sus palabras.
- De acuerdo, envuelve entonces ese obsequio mientras voy arriba por algunas de mis pertenencias. - respondí viendolo asentir.
Definitivamente hoy voy a marcar la diferencia, mis armarios siempre rebosaron de buen gusto y moda, por lo tanto buscaré el mejor de mis vestidos si es que mi abuelito cascarrabias no los desecho.
(...)
Todo estaba intacto, tal cual lo dejé antes de que ese viejito me echara a la calle.
Abrí mis armarios y vi que todas y cada una de mis prendas estaban allí, acomodadas perfectamente al igual que mis distintos pares de zapatos.
Tomé una maleta y dentro de ésta comencé a guardar varios atuendos para mi día a día y cinco de los mejores vestidos para ocasiones especiales.
Siempre hay eventos a los cuales la familia completa asiste y pues, a pesar de que mi esposo jamas giró a verme, ésta vez quería hacer el intento de llamar si quiera un poquito su atención.
Habiendo acomodado todo y recogido algunos pares de zapatos, estoy lista para marchar pero... La foto de mis padres llama completamente mi atención.
Tomé el cuadro y lo observé con nostalgia.
"Si no salían aquella noche, yo aún los podría tener presentes en mi vida y hasta puedo pensar que nada de esto estaría pasandome."
- Mamá, papá, su hija los echa mucho de menos. - dije mientras acariciaba los rostros de la fotografía. - Me gustaría poder llevar si quiera ésta fotografía conmigo pero.. El lugar al cual voy, definitivamente no es apto para ustedes. - sonrío con nostalgia. - Prometo que su hija los hará sentir orgullosos.
Dejando nuevamente el cuadro sobre la mesita de noche, tomo mi maleta y la arrastro hasta la salida de mi cuarto para luego dirigirme nuevamente a la salida del lugar.
Agust ya estaba esperandome y con una sonrisa tomé aquel obsequio que me extendía con sus manos.
- ¿La llevo de regreso? - preguntó y lo pensé por un momento. ("Si dejaba que Agust me deje nuevamente en casa de los Jones, definitivamente pensaran cualquier cosa menos lo que realmente es.")
- Queda muy lejos de aquí el lugar donde vivo. - respondí luego de debatirme. - Solo dejame cerca de el lugar, porque esa familia es de mente podrida. - añadí, viendo una sonrisa aparecer en su rostro.
- Cómo usted lo prefiera. - contestó y asentí saliendo junto con él.
Mientras el carro marchaba rumbo a ese desagradable hogar, me permití perderme en mis pensamientos, aquellos que me llevaron nuevamente a Loy, a pensar si él quizas desarrolló algun sentimiento en estos casi tres años o si solo permanecía a mi lado porque fue la voluntad del abuelo.
Supongo que será una pregunta que quedará pendiente, solo hasta que él decida sincerarse conmigo.
Llevamos casi tres años casados y... Jamás hemos compartido una charla o un almuerzo juntos, dormiamos en la misma habitación pero él ocupaba la cama y yo el sofá, uno que estoy dispuesta a cambiar por si quiera una cama pequeña.
Cuando le propuse el vivir separados de su familia, él se negó diciendo que por el momento era mejor convivir todos juntos, ya que de esa forma los gastos se reducirían para su padre.
No dije nada, solo acepté sus condiciones pensando que sería solo un tiempo pero.. No, no fue así y la verdad es que hablar con él nuevamente de el asunto, solo sería una perdida de tiempo y saliva.
- Estamos a dos cuadras. - oí decir a Agust y asentí para luego bajar y tomar la maleta que me ofreció. - Señorita ¿como podré contactarla para el día de mañana? - preguntó y lo pensé un momento. ("Desde que mi abuelo me despidió de casa no he vuelto a tener un móvil, pero obtener uno nuevo rapidamente daría de que hablar.") - Si usted gusta, puedo dejarle mi móvil y la llamaré cerca de las 15hs.
- Si, es lo más apropiado. - respondí recibiendo el móvil de Agust, quien a pesar de ser uno de los mejores empleados pagados, siempre opta por utilizar lo más económico. - Hablaremos mañana. - Añadí girandome luego y marchando en dirección a el Inframundo de casa.
Al comprobar la hora marcada en el móvil, deduje que Loy aún no estaría en casa, lo cual me da tiempo de guardar mis pertenencias y preparar el almuerzo.
Una vez estuve frente a la puerta, suspire y tomé el pomo de ésta llevandome la hermosa y bendita sorpresa de que no había absolutamente nadie en casa, lo que me hacía muy feliz.
Llamé a la puerta de todas las habitaciones pero no hubo una sola respuesta, por lo tanto, comencé a desempacar mis pertenencias dejando cada cosa tan ordenada como me gustaba tenerla y luego bajé dispuesta a preparar el almuerzo, encontrando a Loy en la sala.
- Loy, no te esperaba tan temprano. - dije mientras caminaba a él y lo ayudaba a quitar su abrigo. - Enseguida prepararé el almuerzo.
- No hay necesidad, mis padres y hermanas fueron invitados por alguien para almorzar. - respondió y me sorprendí asintiendo luego.
- Bien, entonces prepararé algo delicioso para ti. - contesté.
- No, iremos a almorzar algo fuera. - dijo nuevamente y mi sorpresa aumentó. ("¿Porque de repente tanta amabilidad?") - Sé que haces mucho por mi y mi familia, por ello quiero que hoy te tomes un descanso y te prepares para la cena de cumpleaños que darán en casa de la abuela. - añadió y asentí aún pérdida en la incredulidad. - Iré a cambiarme y luego nos vamos. - finalizó subiendo las escaleras y dejándome sola con mi sorpresa.
Dejé el delantal que había tomado a un lado y me senté en el sofá tratando de comprenden a que se debía tanta suerte.
("¿Quizas me siguieron y descubrieron todo sobre mi? ¿Loy sabe algo acerca de mi verdadera identidad? No es como que falsifiqué mis documentos, pero se puede cecir que luego de la hermosa despedida que mi abuelo me hizo, decidí agregarme el apellido de mi madre y usarlo como presentación. Por lo tanto, nadie sabía que era la única nieta del viejo Libia."):
- Laini. - la voz de Loy me sacó de mis pensamientos y rapidamente me puse de pie, dando camino a nuestra habitación.
- ¿Que sucede? - pregunté al llegar y sorprenderme al verlo en mi lado del armario y con éste abierto de par en par. - Tú..
- ¿De donde sacaste estos vestidos? - preguntó, mientras sujetaba la manga de uno.
- Yo.. Siempre han estado allí. - respondí con una sonrisa, viendolo caminar a mi y observar con seriedad.
- Mientes.
- Yo..
- ¿Crees que no sé lo que tienes y lo que no? - preguntó y no supe que decir. - Jamás has tenido alguno de esos vestidos y mucho menos los zapatos que también estan guardados. - agregó señalando ahora la cama. - Fue la razón por la cual te compré ese vestido y esos zapatos. - añadió y trague con dificultad. ("jamás esperé que Loy supiera sobre las pertenencias que tenía, ni mucho menos iba a imaginar que compraría ropa para mi.") - ¿Donde obtuviste eso, Laini?- volvió a preguntar y ésta vez ya no supe que decir, quería inventarme alguna cosa pero las palabras no me salían.
¿Y ahora que hago?
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Comments
Maru
Consideró que no tiene por qué ocultar su orígen y no por desquitarse sino para que sepan que no tiene nada que envidiarles ni agradecerles, en cuanto a su "esposo" poner los puntos sobre las íes.
2023-11-06
2
Diana Quintero
pero que pasó? es que no puede tener ropa bonita? tiene que andar nal arreglada y vestir harapos? 😡😡😡
2023-10-06
1
Ximena Ferrer Juschkewitz
porque ESCRITORA TANTA MENTIRA COSAS OCULTAS POR ÚLTIMO DIGA ÑA VERDAD A MEDIAS PERO NO SE QUEDÉ CALLADA NO HIZO NADA MALO
2023-10-03
2