Victoria no dimensionaba lo mucho que habían crecido las empresas en manos de Elon. Tenía el conocimiento básico que su padre le brindaba cada día, pues siempre le recalcaba la importancia de conocer a qué se dedicaba la familia. Ahora ella lo entendía y reconocía el trabajo de su padre y el trabajo que su esposo había hecho en el momento en que había asumido no solo la responsabilidad de las empresas Walton, sino también de las empresas Lauder. Si su padre le hubiera pedido o exigido sumergirse más en el negocio familiar, ella habría dejado de lado sus sueños y se habría perpetuado con los de su padre. El amor que sentía por ellos y el agradecimiento siempre fueron más importantes para ella. Pero en su niñez y juventud, su padre optó por tenerla lejos de sus negocios. ¿Acaso consideraba que no podía tener las actitudes de empresaria y ser reconocida como él? Pensar en todas las posibles razones la sumergía en una gran tristeza.
El pensar que no calificaba como heredera la hacía sentir frustrada e inútil. Nunca se había juzgado así. Jamás en sus pensamientos llegó a acariciar la idea de descalificarse porque solo vivió rodeada de amor. ¿O acaso su familia y todo lo que vivió junto a sus padres era una máscara?
Pero no comprendía, por más que intentaba razonar, por qué su padre nunca le exigió hacerse cargo, aun sabiendo que ella era su única heredera. Sabía que su padre recreó muchos escenarios, incluso el que sucedería si él ya no estuviera. Situación que se convirtió en una realidad porque no solo él, sino también su madre, la dejaron totalmente sola, joven aún y con grandes responsabilidades que nunca asumió porque no fue preparada ni asignada para ello.
Ahora comprendía por qué Elon la trataba con indiferencia. Debido a que debió verse obligado a ser responsable de dos grandes empresas, pero aun así no lo justificaba. Siempre había sido despectivo con su silencio hacia ella. Entonces solo se añadió una razón más para él en despreciarla.
Dentro de lo que leía, las empresas tenían inversiones en la bolsa, fábricas, autos de lujo, centros comerciales, hoteles, diseño de modas, seguridad, electrodomésticos. Había un sinfín de negocios tanto nacionales como internacionales, pero el más importante de todos, en el cual habían recién ingresado, era en el cine. Y era allí donde comprendía la molestia de Elon. Quienes habían asistido a la inauguración de uno de los hoteles de lujo eran inversores, directores de cine famosos, actores, actrices y cantantes de alta fama. Elon era un nombre muy astuto. Había realizado un cerco inmenso de famosos, a quienes consideraba una mina de oro para sus nuevos proyectos. Y Victoria había abierto el cerco y dejado que sus presas se escaparan.
Si Elon lograba cercar, especialmente a los directores de cine, era como colocar una carnada para atraer dinero a través de personas.
Victoria da paso y abre la carpeta segunda, no tenía mucho contenido, solo fotos de personajes famosos, y descripciones de cada uno; gustos, pasatiempos, vida social, amorosa, interés de cada uno. En algunas ciertas representaciones era muy oscuras, era de no creer cómo personas que pertenecían al gran escalafón social y económico tuvieran una vida tan negra, oscura.
El cine solo era un mundo oscuro de doble moral, una fachada de belleza y falsa realidad, donde la mayoría solo usaba máscaras ante un público, ante una sociedad. ¿Pero la inquietud de Victoria era…cómo Elon tiene toda esta información en sus manos? En su mente solo podía inferir que él, al igual que todo lo demás, también era uno más, no había que ir más allá de lo que su mente le quería mostrar, su cabeza dolía solo de pensar en la oscuridad que había tras la sombra de Elon.
Al volver al informe de cada personaje, reconocía algunos veteranos que, en vida de su padre, habían sido muy cercanos y ellos eran quienes estaban detrás de las decisiones de sus CEOs. Elon lo sabía perfectamente, que en el escritorio principal de cada empresa solo había títeres que se basaban en la decisión final de sus verdaderos cerebros…y nuevamente surgía en su mente cómo había logrado obtener tanta información…
En la última página se encontraba el reporte de una bella dama, joven y muy hermosa, pero la única información que había era muy básica, como si su vida no estuviera manchada de la inmundicia de la fama, ¿o… acaso no se pudo descubrir nada de ella?…estas tipo de preguntas la llenaban de curiosidad… Elena Madison… ¿eres real o también usas una máscara? ¿En ese momento Elon ingresa a la oficina y expresa " ¿Ya has leído todo? Espero que estés totalmente informada".
Victoria solo levanta su vista llena de pensamientos y preguntas para él… al final de todas sus infinitas curiosidades eligió una de ellas y preguntó: "¿Elon, cómo conseguiste toda esta información?"
Elon sonríe con pericia y malicia, y sin ningún pudor responde: "Santiago... creo que hace bien su tarea. Es muy diligente". Victoria queda aún más sorprendida, pues siempre creía que Santiago solo era el chofer personal de Elon y uno muy dedicado. Y hoy había descubierto que, al igual que su esposo, estaba lleno de secretos y acertijos.
En ese momento, Elon toma las carpetas y las guarda en el cajón, y anuncia a Victoria que es hora de hacer presencia. Así que salen juntos como la pareja envidiable que, al igual que todos los de su círculo, usaban una máscara. Su matrimonio era una máscara.
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