CAPÍTULO 17

NARRADOR

Irina y Dmitry regresaron a la mansión con la familia de él. Todos ya estaban al tanto y ayudaban a Dmitry a destruir a la supuesta familia de Irina, porque para ellos eso no era una familia, sino una jauría de lobos que mataban por comida. Por supuesto, ellos mataban por dinero y ahora que Dmitry lo sabe, está más alerta con la seguridad de Irina, porque sabe de lo que son capaces por dinero. Por eso, siempre había un guardia cerca de ella, aparte de los que la acompañan todo el tiempo. Él ahora está feliz porque ella habla, pero eso no quita que esté preocupado por su seguridad. Por eso, decidió posponer la cirugía que estaba planeando para volver a caminar. Esa cirugía la está planeando a escondidas de todos, porque sabe lo nervioso que se pondrían todos, ya que la cirugía tiene sus riesgos. Pero él está dispuesto a arriesgarse. Él quiere darle la boda de sus sueños a Irina y eso incluye estar de pie frente al altar esperándola.

En cuanto llegaron a la mansión, Irina se fue a descansar. Él reunió a su familia y les comentó la situación. Por supuesto, todos lo apoyaron y prometieron ayudarlo en todo. Por lo pronto, el padre y el ex de Irina estaban perdiendo mucho dinero gracias a que sus hermanos han delatado varios de sus negocios sucios y han perdido mucho. Pero lo que Dmitry no sospecha es que al llevarlos a tal grado de desesperación, ellos buscarán con más intensidad a Irina porque es la única que podría quitarles la herencia de la difunta madre de Irina. Así que para ellos, es la mejor solución encontrarla a ella y no permitir que ella dé a luz a su hijo. Bueno, no todos están de acuerdo.

-"Inés, eso es una locura. Ella está embarazada. Déjenla en paz. Busquemos la manera de salir adelante y ya. Irina es parte del pasado. Si su madre dejó ese dinero para ella, entréguenselo. No sé cuál es su obsesión con ella", dijo Steve.

-"¿No será que te gusta la muda y por eso la defiendes?, ¿o es que ese hijo es tuyo y me mentiste cuando me dijiste que jamás la tocaste?", preguntó Inés molesta.

-Jamás te he mentido. Ese hijo no es mío. Mi único y primer hijo es el que espero contigo. Lo sabes. Deja de armarte una película en esa cabeza tuya. Solamente quiero que dejen de pensar en Irina. - Respondió Steve.

-Yo soy su padre y haré lo que crea necesario. Irina no puede tener ese hijo, además, ¿qué le va a enseñar? Es una muda. Seguro que su hijo será igual. - Agrego el padre de Irina.

-Eso ya no es asunto suyo. Irina está lo suficientemente grande para saber lo que hace. - Expresa Steve.

-Por supuesto que es asunto mío. Yo soy su padre y ella me debe obediencia y respeto. Debe dar una explicación de sus actos. - Respondió el padre de Irina.

-Haz lo que quieras, pero conmigo no cuenten para esa atrocidad. Ese bebé no tiene la culpa de lo que los adultos hacen. - Dice Steve antes de irse y dejar a sus suegros e Inés solos.

-Tranquilo papá, yo hablaré con él para que se tranquilice y nos apoye. - Asegura Inés.

-Más le vale o por lo menos consigue que se quede callado y no cuente nada de lo que hablamos aquí. - ordena el padre de Inés.

-No te preocupes, hablaré con él. - Inés se fue en busca de Steve.

Pero no sabía dónde podría encontrarlo, así que decidió ir a la casa que ambos comparten, donde esperaba encontrarlo molesto. Pero Steve sabía que ella lo buscaría, así que se fue a tomar a un bar. No quería involucrarse en la locura que su esposa y suegros querían cometer. Él fue malo con Irina, pero jamás buscaría dañar a un bebé inocente que no tiene la culpa de la ambición de los adultos.

Aparte de beber, Steve comenzó a buscar inversionistas para su empresa. Él no pretendía depender del dinero de Irina para sacar su empresa adelante. Él lo haría por sí solo. Por más necesitado de dinero que esté, no piensa manchar sus manos con la sangre de un bebé que todavía no nace. Por esa razón, decidió vender su mansión, invertir el dinero y mudarse a un departamento pequeño de dos habitaciones, una cocina, sala y comedor, donde empezará desde cero. Eso a él no le importaba. Pero Inés debería decidir si seguir apoyándolo o regresar con sus padres, porque él quería trabajar para sacar su empresa adelante.

Por su parte, Irina estaba feliz con su familia. Aunque ya recordaba la muerte de su madre, ella prefirió dejar que Dmitry se encargara de su padre y su madrastra. Ella quiere dedicarse a su hijo, a trabajar con su esposo y a su matrimonio. Ahora que puede hablar, está practicando todos los idiomas que aprendió, pero nunca practicó la pronunciación. Además, Dmitry le pidió que leyera para él. Le encanta la voz de su esposa y ella feliz lo complace. Todo estaba muy bien hasta que Víctor lo llamó para decirle que Celeste no estaba y la bebé tampoco. Solamente una nota con un simple "gracias". Su hermano se escuchaba desesperado, por lo que decidió ir a verlo. Él no tenía idea de los sentimientos de su hermano por Celeste.

-"Mi reina, veré qué le sucede a mi hermano y dónde está Celeste y luego volveré", dijo Dmitry.

-"No, yo quiero acompañarte. Así, si la encuentran, será más fácil que hable conmigo", respondió Irina.

-"Sí, tienes razón. Ella está traumatizada por lo que ese hombre le hizo. Quizás por eso se fue. Vamos", dijo Irina. Ayudó a Dmitry a salir de la mansión y se fueron al departamento donde se estaba quedando Celeste con la niña y Víctor.

Ellos no esperaban encontrar a un Víctor muy desesperado por encontrarla en tan poco tiempo. Ellas se habían convertido en parte importante de su vida y no quería dejar de verlas.

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