CAPÍTULO 3

IRINA

​Me quedé observando a mi ahora esposo con sorpresa. Cuando le dijo a su empleada que yo sería la reina, casi me desmayo. Agradecí que me mantuviera sentada sobre su regazo, y aún más cuando dijo que llenaría la casa de niños. ¿Cuántos hijos cree que le voy a dar? ¿Por qué piensa que lo haré sin dudar? Aunque, la verdad, sí he soñado con tener un bebé, pero no por eso tendría uno con un desconocido, aunque ahora sea mi esposo. Y, ¿quién mejor que mi esposo para tener un hijo?

​Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta del momento en que movió su silla hasta un ascensor. Intenté ponerme de pie de nuevo, pero me tomó con fuerza y volvió a besarme de una manera muy exigente y apasionada. No pude negarme a corresponderle. Así estuvimos hasta que el ascensor llegó al segundo piso y él puso en marcha su silla de ruedas otra vez.

​—Toma una ducha. Ese es tu vestidor, hay de todo ahí para ti. Cuando salgas, comeremos algo —dijo Dmitri, y yo simplemente asentí.

​Casi me desmayo al entrar al vestidor: había toda clase de zapatos, joyas y perfumes, todo de marca. En ese lugar debía haber millones de dólares.

​—En ese lugar hay algo más —apareció en la puerta y me indicó una cortina.

​La crucé y me encantó todo lo que vi. Una sección de espejos con maquillajes de todo tipo y marca, cremas y muchas más cosas, todas de las más costosas del mercado. No sé dónde había dejado mi teléfono, pero le di las gracias en lenguaje de señas esperando que me entendiera.

​—¿Quieres agradecerme? —preguntó Dmitri, y yo asentí.

—Aquí serás una reina, tendrás lo que quieras, pero tu forma de agradecerme debe ser dándome un hijo. Toma una ducha y cámbiate, te esperaré para comer juntos.

​Dmitri se fue y yo me quedé pensativa. Si pude soportar dos años con el idiota de mi ex, que no me trataba bien, puedo soportar tener un hijo con este hombre tan guapo, que además quiere tratarme como una reina. Por si fuera poco, Dmitri es muy guapo; un hijo suyo sería hermoso. Pero no lo conozco. Con mi cabeza hecha un lío, tomé un vestido azul cielo y ropa interior del mismo color. ¿Cómo supo cuál era mi talla? ¿Y cuánto hacía que mi familia había planeado todo esto con él? Eran tantas las dudas que no sabía qué pensar.

​Tomé una larga ducha, luego me puse mi ropa interior de encaje, muy hermosa, y el vestido. Después de peinarme y maquillarme un poco, salí de la habitación y Martha estaba en la puerta.

​—Señora, su esposo me ordenó que la escoltara al comedor —dijo Martha.

​Asentí y la seguí. Al llegar a la mesa, Dmitri estaba sentado leyendo el periódico. Cuando me acerqué, un hombre vestido de traje retiró mi silla para que me sentara y luego se retiró. Supuse que era un empleado.

​—Te ves hermosa. Me gusta cómo te queda ese vestido —Dmitri me elogió, y yo únicamente pude sonreír.

—Me tomé el atrevimiento de cambiar tu celular por algo mejor. Toma.

​Me entregó un nuevo teléfono. Lo tomé de inmediato y escribí en él:

—Gracias por todo, está muy lindo.

​—Me alegra que te guste, pero sabes que todo tiene un costo: un hijo —me recordó Dmitri.

Después de pensarlo, escribí mi respuesta:

—Lo sé, pero, ¿podrías no ser agresivo conmigo cuando busques embarazarme? —pregunté, nerviosa.

​—Ya te dije que todo lo que pidas lo tendrás. Si quieres que sea tierno en nuestra intimidad, lo seré. Tú solo pídelo. Por cierto, mañana vendrá un grupo de especialistas a verte. Quiero saber si puedes volver a hablar —dijo Dmitri.

​Lo miré por unos segundos. ¿De verdad este hombre estaba dispuesto a tratarme como una reina solo para que le diera un hijo? Algo que no me disgustaría, porque en verdad deseo ser madre. Además, él era muy guapo y quería ayudarme a volver a hablar, algo que mi padre nunca hizo.

​—Gracias —dije por lo de los especialistas.

—Si me vas a agradecer cada cosa que te dé, vivirás agradeciéndome, porque no dejaré de darte todo, a cambio de lo que ya sabes —respondió Dmitri.

​Comimos con tranquilidad. Todo estaba riquísimo. Cuando terminamos, él me hizo sentar nuevamente en su regazo para subir. Al llegar a la habitación, había pétalos de rosas en la cama, champaña y globos rojos en forma de corazón.

​—Me pediste ser tierno y tus deseos son órdenes para mi reina —dijo, y se acercó a la cama, pero yo seguía sin reaccionar.

​Me dejó en la cama, se sentó a mi lado y sirvió dos copas, que ambos bebimos.

​—Seré muy cuidadoso, no estés nerviosa —dijo con ternura.

​Comenzó a besarme, y a medida que lo hacía, mi cuerpo se relajaba. Me gustaba. A cada segundo perdía más la cordura. Sus besos eran tan suaves y tiernos que perdí la poca cordura que me quedaba y seguí su juego. Por alguna razón, de mis labios comenzaron a salir suspiros. No podía creer que en mi día a día no hablara y ahora los únicos sonidos que emitía eran jadeos. Él se reía con cada gemido que salía de mis labios. Cuando entró en mí, debo reconocer que dolió un poco, pero luego lo disfruté. Él fue tierno y paciente en todo momento, no me trató con rudeza. Al contrario, me trató como a una reina y me perdí en sus caricias hasta que ambos llegamos juntos al clímax.

​—El imbécil de tu ex no sabe lo que se perdió, pero le agradezco que no te tocara. Ahora eres solo mía y nadie nunca podrá tocarte —Dmitri me abrazó contra su pecho.

​Quise buscar mi celular, pero me lo impidió. En cambio, se subió a su silla, me arrastró con él y entramos al baño, donde nos metimos en la tina.

​—Quiero volver a escucharte gemir —me susurró al oído.

​Luego, me hizo suya de nuevo en la tina. Después de eso, volvimos a la cama y dormimos abrazados. Era una sensación nueva para mí, pero estar entre sus brazos me hacía sentir segura. No tenía miedo. Por primera vez desde el asesinato de mi madre, me sentía segura y no quería que eso cambiara. Me daba miedo que él cambiara de opinión y no quisiera que yo, una simple muda, fuera su reina.

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Comments

Nuris rivas

Nuris rivas

no será que el padre de Nidia mando amatar a la esposa para el poder llevarse a la amante a vivir con el y así no tener estorbos ni obstáculos y en cuanto a Nidia me alegra que le esté saliendo las cosas bien con su nuevo esposo además el si se llevó el premio mayor porque ella si era virgen no como el imbécil que tenía como esposo que se quedó do con las sobras de todos los hombres que pasaron por la vida de su ahora actual esposa pero al parecer eso es lo que a él le gusta las sobras que otros dejan tal para cuál tiene azulado lo que se merece eso y mucho más de lo que ella le quiera dar imbécil no sabes cuánto te arrepentirás pobre diablo 👿

2025-01-14

150

emperatriz sanchez

emperatriz sanchez

me encanta esta novela porque no discrimina a la joven por no poder hablar y se preocupa para que ella esté bien y vuelva hablar, cosa contraria a su padre solo le interesaba incrementar su fortuna

2025-02-23

4

Nelly Seila Gonzalez

Nelly Seila Gonzalez

ella tiene un truma por la muerte de su madre ese acesinato la marcó para siempre dejándola muda mientras los maditos padre y madrastra junto a su hija bastarda la maltrataban y la trataban como basura pero ahora encontró al hombre ideal que todas queremos ese que la va a cuidar y defender de quienes se atrevan a maltratarla

2025-04-23

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