CAPÍTULO 6

LEILA:

Hoy Katya regresa del fin de semana. Estoy ansiosa. Ella traerá consigo la lista de los hombres más poderosos del mundo y, lo más importante, que sean intocables en Nueva York. Eso es lo que más me importa. Quiero vengarme de los Villareal y, si para eso debo casarme, lo haré. Ya no me importa nada. Ellos me arrebataron todo. Ese señor creyó que, por el simple hecho de haberme sacado de Nueva York, yo dejaría de existir y sus problemas se acabarían. Pero se equivocó. Él va a pagar por la muerte de mi madre, por haberme lastimado y ocultado desde el día que nací. Yo no tenía la culpa de ser su reflejo y, aún así, me hizo ver que parecerme a él era mi pecado y que debía pagar por ello, lo cual no fue mi culpa. No tengo la culpa de parecerme a él más que cualquiera de sus hijos varones. Pero ahora seré yo quien le demuestre cuánto me parezco a él. Le voy a demostrar que yo, al igual que él, puedo ser muy despiadada y que soy digna de temer al igual que él.

-"Bruja, ya llegué", dijo Katya.

-"¿Qué bueno? ¿Tienes la lista?", pregunté ansiosa.

-"Sí, por supuesto. Toma, mi abuelo la hizo", respondió Katya.

-"¿Él no sabe para qué es, verdad?", indagué.

-"No. Le dije que era una tarea para las clases de administración y pues me creyó", explicó Katya.

-"Bueno, veamos", hablé y abrí la carpeta.

-"Número 10 entre los más poderosos del mundo: Yuri Popova, edad treinta y cinco, mujeriego por naturaleza, adicto al sexo. No se conforma con ninguna mujer y sus principales negocios están en Rusia, Las Vegas y Los Ángeles", leí.

-"No, este está descartado. Su poder no está en Nueva York. Además, es adicto al sexo y yo necesito concentrarme en mi venganza", comenté al ver el primero.

-"Jajaja, ¿te imaginas no poder vengarte porque te tienen atada a la cama?", rió Katya.

-"Pues eso no va a pasar. Sigamos", hablé muy segura

-"Vladimir Volkov, edad 40 años, número 9 entre los más poderosos del mundo. Aunque tiene mucho poder, es gradualmente bajo, ya que hace demasiados negocios en muchos países y no tiene un dominio establecido. Sus principales negocios son en Rusia, Nueva York y Londres. Está comprometido", leí.

-Este tampoco se va a casar y es muy mayor para mí - comenté.

-"Bueno, sigue", dijo Katya.

-Pavel Ivanova tiene 25 años y es el número 7 entre los hombres más poderosos del mundo. Sus principales negocios están en Nueva York, México, Rusia y España. Está casado y espera su primer hijo.

-"¿Demonios, no le pediste a tu abuelo el informe de los solteros?", cuestioné.

-"Oye, si hacía eso, pensaría que estoy buscando un esposo y seguro querrá presentarme a un nieto de algún amigo suyo y eso no pasará", respondió Katya.

-

"Bueno, terminemos con esto", seguimos revisando y si no eran muy viejos tenían poco poder en Nueva York hasta que encontré a un perfecto, o eso creí.

-Alek Romanova tiene treinta años y es el número uno entre los hombres más poderosos del mundo. Sus principales negocios están en Rusia y Nueva York. Es el soltero más cotizado del mundo y pasa gran parte del tiempo en Nueva York. Debido a sus negocios, es un hombre intocable en Nueva York. Aunque tiene negocios en todo el mundo, los más importantes están en Nueva York y los alrededores.

-"Este es perfecto", comenté.

-"¿Quién?", preguntó Katya, quitándome la información.

-"No, este no, amiga. Ese hombre es muy peligroso. Ni siquiera sé por qué mi abuelo puso su información ahí", armó un drama Katya.

-"Cálmate, ¿por qué dices que es peligroso?", indagué.

-"Ninguna mujer ha estado con él por más de una hora. Dicen que es frío y no le importa nada. Dicen que es un asesino y que trabaja con mafiosos. A sus treinta años sigue soltero porque, aunque es guapo, todas las mujeres le temen. Dicen que golpeó a su novia a los 23 años y casi la mató, pero su familia lo encubrió todo, por supuesto", explicó Katya.

-"Él es el hombre que necesito. Lo investigaré bien a fondo. Si en verdad casi mata a su novia a golpes, lo sabré y, si es así, me alejaré de él y buscaré otra forma de vengarme. Pero si no es así, tú me ayudarás a acercarme a él en tu cumpleaños", dije.

-"Está bien, pero asegúrate de que no sea un asesino", respondió Katya.

-"Lo haré, no te preocupes", respondí.

Esa noche no dormí. Busqué en cada correo, computadora y servidor relacionado con Alek Romanova. Primero entré a su empresa aquí en Rusia. Fue difícil, tiene un buen sistema de defensa, pero nada que no pudiera superar con algo de trabajo extra. Busqué todo lo relacionado con la fecha del incidente y descubrí algunas cosas interesantes.

Seguí buscando cuando encontré su número celular y el de la chica que supuestamente golpeó. Retrocedí años atrás y la verdad es que la chica tiene videos de esa fecha, en especial de aquella noche donde supuestamente la golpeó, pero no fue así. El señor Romanova tuvo que pagar millones, al igual que su familia, por algo que no hizo. Si le doy las pruebas que necesita para limpiar su nombre, estará agradecido. Con una sonrisa en el rostro, escribí un correo para él.

📨 Señor Romanova, tengo pruebas de su inocencia. Sé bien que no golpeó a su novia hace siete años. - Envié el mensaje y su respuesta no tardó. No creí que estuviera despierto, es de madrugada.

📨 ¿Cuánto quieres por ellas? - Pobre, cree que es dinero lo que necesito y pues no es tan fácil.

📨 No es dinero lo que necesito. ¿Necesito casarme con usted? - Fui directa.

📨 Jajaja, está loca. No la conozco, ¿por qué me casaría con usted? - El señor Romanova.

📨 Sé que su abuelo le quitará todo su apoyo si no se casa en un año. Yo puedo limpiar su nombre y casarme con usted. Solamente necesito su apoyo, que me respalde y que me lleve a Nueva York bajo su protección. - Respondí. Y si revisando en su empresa leí un correo de su abuelo donde le daba un ultimátum.

📨 No sé cómo sabes eso, pero no me gusta negociar por correo. Quiero verte. - El señor Romanova.

📨 No puedo verte hasta dentro de nueve meses. Si quieres verme y recibir las pruebas de tu inocencia, ve a la fiesta de cumpleaños de la señorita Katya Smirnov en nueve meses y ahí te buscaré. - Respondí nerviosa de que no aceptara.

📨 Ahí te veré. - Respondió y por fin apagó la computadora y la guardó en el piso. Luego entró a la cama.

Sé que me arriesgo demasiado, pero sería más riesgoso volver a Nueva York sin ningún tipo de respaldo. Si vuelvo por mi cuenta, por más dinero que guarde, no tendré la oportunidad de vengarme del señor Villareal y él tendrá el gusto de hacerme desaparecer para siempre. Es algo que no voy a permitir.

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