CAPÍTULO 5

LEILA

El día después de investigar sobre mi hermano, estuve distraída en clases, así que me castigaron. Mis manos dolían un poco, pero mi cabeza estaba en mi hermano. Debía saber si aún pensaba en mí o si, por el contrario, me olvidó y olvidó la promesa que me hizo. Al anochecer, conseguí el número de las empresas Villareal. Es fácil obtenerlo, está en su página de internet. Luego, busqué por horas en su sistema hasta que encontré el teléfono celular del señor Villareal. No creerían las cosas tan asquerosas que encontré en su celular, entre ellas un video de él teniendo sexo. Lo guardé porque podría ser un arma en su contra. Después de mucho buscar, conseguí el número de mi hermano. Después de entrar al celular de mi hermano, mis manos temblaban. No sabía lo que podía encontrar.

Busqué en sus mensajes, fotos y archivos personales. No había rastro de nada que me involucrara. No me mencionó para nada. Seguí buscando, pero no había rastro de que odiara al señor Villareal o que no se llevara bien con él. Por el contrario, hay muchos mensajes de él pidiéndole dinero y llamándolo papá, y otros tantos del señor Villareal aprobándole todo lo que le pedía. Después de mucho pensarlo, decidí escribirle un mensaje de texto.

📨 Hola, soy tu hermana Leila. Quiero hablar contigo. - Apreté enviar y no obtuve respuesta.

Era de madrugada, pero con las horas de diferencia, él debería estar despierto. Después de unos minutos, me di cuenta de que lo abrió, pero no respondió. Me quedé mirando la pantalla por un rato esperando que respondiera, pero nada. Así que guardé todo en el piso y me fui a la cama.

A la mañana siguiente, fuimos despertados por la directora y su asistente, junto a dos mujeres más.

-"Levántense y a la pared", así lo hicimos y ellos revisaron todo el lugar sin encontrar nada.

-"¿Qué hiciste para enviar ese mensaje? No me digas que sedujiste a los guardias para que te prestaran el teléfono", me tomó del brazo la directora, pero yo bajé el rostro. Jamás delataría a Katya y nunca diría dónde está la computadora y cómo envié el mensaje.

-Ahora eres muda. Perfecto, veamos cómo te va dos días en el agujero sin comer. Me sacó de la habitación de los cabellos y me lanzó al agujero.

Esos dos días lloré como una bebé, no por el castigo sino por la traición de mi hermano. Él le dijo a ese hombre que le escribí, por eso estoy encerrada en este agujero. Se dejó deslumbrar por su fortuna y por esa vida y me olvidó, olvidó la promesa que me hizo. Pero sin importar lo que tenga que hacer, voy a destruir a las empresas Villareal. Ellos quedarán en la calle. Si lo que más aman y aprecian es el dinero, pues desde ya comenzaré a acabar con ellos, y ya nadie podrá lastimarme nunca más.

Estuve dos días en ese agujero encerrada sin comida ni agua. Cuando me sacaron era viernes y apestaba. Me llevaron a la habitación donde Katya iba de salida. Es fin de semana y ella los pasa con sus abuelos porque sus padres murieron cuando ella tenía cinco años. No nos despedimos, no podíamos delante de la directora ni de su asistente.

-No sé a quién convenciste para que te prestara su celular, pero desde ahora todas tus comidas serán en tu habitación. No saldrás nada más que para las clases. Te quedan dos años aquí, así que deja de buscar problemas. La directora se fue y yo entré a la ducha, donde estuve por horas llorando. Cuando salí, sobre la mesa estaba un plato de avena y un pan viejo.

El señor Villareal redujo tu manutención, así que esta será tu comida de ahora en adelante. Habló la asistente de la directora y se fue.

Tenía dos días sin comer, así que esa avena y ese pan me supieron a gloria. Aunque comerlo a diario no será lindo, pero ¿qué podría hacer?

Así fueron pasando los días. Mi comida era la misma avena y pan viejo. Katya, en ocasiones, conseguía meter de contrabando chocolates y galletas para mí. Era la gloria. A mis diecisiete años y medio, mi cuerpo era perfecto. Mi cintura, perfecta. Tenía un buen trasero, unos pechos envidiables y un vientre plano. Mi cabello caía por debajo de mi cintura y mi rostro era perfecto, sin ningún signo de maltrato o daño en él.

El señor Villarreal ha perdido mucho dinero. Como lo sé, al entrar en el sistema de su empresa, logré acceder a la cuenta bancaria de la empresa y hice varias donaciones anónimas por muchos millones. Fue un escándalo en Nueva York, pero se han estado recuperando y no puedo hacer mucho desde aquí. Debo volver, pero estuve revisando y el señor Villarreal tiene personas en el aeropuerto que le informan la llegada de sus enemigos y si le informan que regrese, estoy perdida. Yo no tengo ni una fracción de su poder.

-"¿Podrías casarte?" - preguntó Katya.

-"¿Qué locura dices?" - hablé sorprendida.

-"Es lo que la mayoría de las chicas hacen, se casan con gente poderosa para tener más poder y ser protegidas por su esposo", explicó Katya.

-"¿Y con qué familia poderosa me casaría si no puedo salir de este internado? ¿Quieres que me case con el portero o con los celadores?" - hablé con ironía.

-"Jajaj no, mira, tu cumpleaños es tres meses antes que el mío y deberás dejar el internado. Hablé con mis abuelos y te recibirán en la mansión. Ellos tienen poder e influencias, pero solamente aquí en Rusia, nunca en Nueva York. Pero tienen muchísimos amigos y socios conocidos muy poderosos en todo el mundo y los van a invitar para mi cumpleaños dieciocho. Y esa noche, tú debes lucir bella y radiante. A lo mejor consigues al hombre poderoso que necesitas para volver a Nueva York y que el señor Villarreal no pueda ni tocarte" - dijo Katya.

"Consigue una lista de esos hombres. Los investigaremos bien. No quiero terminar casada con un don nadie y terminar muerta con tan solo aterrizar" - pedí.

"Lo haré, pero sabes que esos hombres querrán cosas a cambio, como hijos y pues, obviamente, intimidad" - dijo Katya.

-"Lo sé. Sabes que no creo en eso que llaman amor. Es solo sexo, aunque muchos lo disfracen con rosas, chocolates y palabras dulces. El amor para mí no existe y si tengo que tener intimidad con un hombre, no es algo que me vaya a matar. Ya resistí mucho, como para preocuparme por algo tan trillado como mi virginidad. Ya casi todas en este internado tuvieron relaciones. Las únicas que seguimos siendo vírgenes somos tú y yo. Yo porque no puedo salir de aquí y tú porque tus abuelos te educaron para llegar virgen al matrimonio y solamente estar con la persona que amas" - expresé.

-El amor sí existe y espero que algún día lo encuentres, amiga. Yo te quiero mucho - la muy melosa me abraza.

-Ya deja tu cursilería - la alejé de mí.

-Bruja, desde lo que pasó con tu hermano estás más fría y distante que antes - Katya.

-Él era el único que me quedaba. Yo en verdad creí que me quería, pero es igual a él, a su padre. Es su orgullo. No sabes lo que siento cada vez que entro a sus teléfonos y los escucho hablar de sus planes, de lo orgullosos que están uno del otro y yo aquí, sola y olvidada. Cada día siento menos, cada día crece mi deseo de venganza y no me importa cómo, pero volveré a Nueva York y los Villareal pagarán por todo el daño que me causaron - expresé llena de dolor.

-Sé que no te haré cambiar de opinión. Desde el día que llegué me di cuenta de la venganza que planeabas. Siempre lo he sabido y aunque me gustaría que te olvidaras de eso y fueras feliz, sé que no podrás vivir en paz hasta que lo hagas. Por eso te apoyo, pero intenta ser feliz después de eso, ¿sí? - Katya.

Lo intentaré - respondí.

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Comments

Ana Ord

Ana Ord

Que lastima en realidad todo fue culpa de su madre y sus estupideces. Ella amaba a su jefe y le parió hijos sin importarle su hija. Maldita

2024-04-30

3

Ada Marquez

Ada Marquez

de seguroa Leila ya la tiene comprometida con algún tipo

2024-05-04

0

Ana Ord

Ana Ord

Eso no está mal ella debe de pasar por esto para ver quien es amigo y quien no

2024-04-30

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