Capitulo 11

Las dudas sobre la muerte de su madre cada día aumentaban, la palabra (mi hija) en la boca de su abuela era como si le hablaran de otra expectativa, no hubo cariño y aun así era su hija.

toc toc.

- pase..

- Hijo estás aquí - es su nana quien entra con una taza de café. Te traje tu café.

- Ella ¿Cómo está? - pregunta sin alzar la mirada.

- La niña está dormida, no se ha despertado desde.... - suspira de tan solo pensarlo. Es mejor dejarla descansar por ahora.

- Encárgate de que nadie la vuelva a molestar - Posa su mirada en la información de su esposa.

- yo me encargaré, no te preocupes mi niño - sintiéndose un poco más aliviada sale del despacho y sube a la habitación a ver a la joven señora. Hija, debes despertar, tienes que comer algo. Se acerca y la toca, pero sus mejillas están rojas y su frente arde, una leve tos se puede escuchar. Dios mío estás ardiendo. - quiere pedir ayuda pero... Hijo estaba por buscarte, arde mucho deberíamos llevarla al médico. -Preocupada.

- Joder - le toma la temperatura. Vamos.

- Hermano..... - Se detiene al verlo cargando a su esposa en brazos. ¿Tiene algo malo mi cuñada? - también se preocupa.

- Mi niña... - Le cuenta todo lo sucedido en la mañana. Hija mía, no debes juzgar con la cabeza, debes conocer para jugar con el corazón. - termina diciendo al pensar que iba a juzgar a la joven por tomar el lugar de su abuela.

- ¿Qué? No nana, cualquier mujer la acepto como esposa de mi hermano, incluso a ella, menos a esa arpía venenosa, estoy segura de que ella estaba muy feliz - su mirada se vuelve sería. Si vuelve a esta casa, ka sacaré con los perros.

- No creo que vuelva, tu hermano se encargó de correrla y le prohibió entrar en esta casa - se alegra de no volver a ver a esa mujer. Pero lo que ellas no saben es que ya había vuelto. ¡Ah! No me entretengas, debo ir al hospital.

- Vamos - muy apuradas corren sin darse cuenta de la presencia de Lorena, quien está con una sonrisa, pues la abuela la había llamado.

Mientras todos ellos se dirigen al hospital, su abuela Adela y Lorena planean la siguiente estrategia para sacar a la pobre chica de la mansión.

- Esa asesina no se quedará aquí manchando el buen apellido de mi familia, así sé lo último que tenga que hacer, la sacaré de aquí sin importar quien se oponga, como que me llamo Adela Arslan - golpea con fuerza el bastón.

- De seguro esa mujer lo amenazó con algo, no creo que su matrimonio sea real, no, no lo acepto, debemos hacer algo - se vuelve loca caminando de un lado a otro.

- Calma hija mía, si lo logré una vez, puedo hacerlo de nuevo, ya tengo algo en mente - La mirada de la abuela era siniestra.

- ¿A que se refiere con eso abuela? - no comprende lo que acaba de decir.

- Nada hija mía, yo me entiendo, ahora vamos que debemos preparar todo para nuestro siguiente ataque - se van de la sala hasta la parte trasera de la mansión donde hay un inmenso baldío.

Mientras en el hospital, Bianca recibía los primeros auxilios, Andrew mantenía una mirada sombría, nadie podía descifrar lo que por su mente pasaba.

- Nana ¿Crees que mi hermano siente algo por esa muchacha? - pregunta en voz baja.

- No lo creo, estoy segura, pero su odio lo tiene cegado - le responde en voz baja.

- ¿Cómo puedes estar segura de que si le gusta? - alza una ceja, ya que no lo piensa.

- Mira su reacción, si no le importara, no se preocupara ni se enfrentaría a tu abuela por ella - Un buen punto y razonable.

- Tienes razón, pero y si lo hace por su buen corazón? - Aun dudando.

- Aun así, un buen amor empieza con tropiezos y solo ellos pueden derribar cualquier obstáculo - sabías palabras para quien sabe entender.

- Espero que ese obstáculo no sea Lorena, me daría tristeza ver sufrir a mi hermano - Lo mira con nostalgia.

- ¡Niña tonta! Tu hermano es muy meticuloso y sabe diferenciar el bien del mal, espero que Dios los cuide y tú, siempre lo sigas apoyando sin importar quien es la mujer con quien ha unido su vida. - la abraza y le da un buen consejo. No te dejes engañar fácilmente, siempre confía en tu hermano.

- Nana, tú y yo sabemos que ella no tiene culpa alguna, es una víctima en todo este triángulo, sabrá Dios por qué mi hermano la tomó como esposa y respeto su decisión, además fui muy pequeña cuando nuestra madre murió, no la recuerdo, no puedo odiar a una persona solo por conjeturas. - Sin palabras ha dejado a su nana.

Ellas hablaban cómodamente mientras que Andrew las observaba con el ceño fruncido y escucho unas cuantas palabras que le hizo pensar en su hermano, (ella no recuerda a su madre) Volviendo su mirada fría hacia la dirección de donde atienden a su esposa, aprieta sus manos con fuerza y sale furioso.

- ¿Hijo a donde vas? - lo sigue su nada, preocupada al verlo así.

- Encárgate - se detiene y es lo único que responde.

Confundida por su reacción vuelve junto a Sofía.

- ¿Qué fue eso nana? - pregunta confundida.

- No lo sé, pero no le demos importancia y vamos a ver como se encuentra Bianca. - empujan la puerta de la habitación y entran a verla.

Manejando a toda velocidad, conduce hasta su empresa, donde se encuentra con su amigo Arnold.

- ¿Y esa cara hermano? - pregunta al verlo entrar sin tocar y de muy mal humor.

- Sírveme un vaso de licor. - Y así lo hace.

- ¿Estás bien? - ve como se lo bebe de un solo trago y espera su respuesta.

- Ella no recuerda a nuestra madre - golpea el escritorio. Solo tenía 2 años cuando murió y desde entonces no me he atrevido a hablar con ella, ni a contarle lo buena que fue, tema que sienta tristeza, pero hasta hoy supe, que no la recuerda. - se ríe con impotencia.

- Tranquilo hermano, es normal que no la recuerde, apenas era una bebé, no deberías obligarla a recordar algo de lo que quizá es un recuerdo muy bien guardado en su memoria - le palmea en la espalda.

- Si tan solo no estuviera muerta, mi hermana sería feliz, ellas dos tienen la misma bondad y su parecido es increíble y mi padre.... mi padre no estaría preso durante mucho tiempo. - la pena que lleva le aflige su corazón.

La oficina abraza un silencio, pues en realidad su padre no fue desterrado, esas fueron las escusas de su abuela.

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