Entramos es un pequeño estudio donde hay un librero junto a un ventanal de piso a techo que da vista a una terraza, un escritorio, con su respectiva silla, su laptop, un sillón estilo diván, un puff y una pantalla. El primero en hablar soy yo...
- ¿De cuando acá te nació el cariño por mí...?, si no mal recuerdo tú dijiste que no te podías fijar en alguien como yo, que no era tú tipo, QUE NUNCA, NUNCA, te fijarias en mi, una niña...
- Perdón, fuí un imbécil y supongo que lo sabés...
- jajajaja ¿no es enserio, verdad?...
- No, pero, por el momento, quiero que sepas que te quiero mucho y que quiero estar a su lado.
- Supón que te creo y tus hijos, Sara y Santi...
- No es obvio, ¿enserio?
- No, explícate, porque si fuera OBVIO cómo dices, no tendría porque preguntar...
- Bien, no son mis hijos..., los quiero muchísimo , supongo que ya te das una idea, son los hijos de Santiago, de la chica que irrumpió su boda, de hecho dentro de una semana es su cumpleaños número 10...
- Eso no me lo esperaba...
- Pero...
- Después de que te marchaste pasaron muchas cosas, el chiste es que Santiago, se volvió un caos, nacieron los niños y sólo el primer año estuvo con la mamá, ella decidió dejárselos a él, porque no aguanto los malos tratos de Santiago, los visita, regularmente y en sus cumpleaños hace apenas unos años y Santiago pues también abandonó el barco, él o yo teníamos que irnos del país, no podíamos estar juntos y él se fue y ya me hago cargo de los niños...
- Ellos saben que no eres su padre...
- Sí, de hecho siempre lo supieron, aprendí hablar con la verdad... se acerca a mi, con sus manos acuna mi rostro y fija su mirada en la mía... mejor una verdad que duela a una mentira que lastime...
- ... ¿Porqué entonces regreso?
- Por tí y por los niños...
Me alejo lo más que puedo, necesito recuperar mi calma y él me la roba... Le doy la espalda y contesto
- Bien...
- ¿Bien?... ¿a qué te refieres con bien?
- Pues que bueno que regreso...
No puedo creer lo que está diciendo, ¿Bien? , ¿Bien?, está loca, piensa regresar con él...
Después de mi respuesta, empieza a caminar como león enjaulado, ja, es lo único que dice... ¿Qué se siente Rodrigo y es muy poco a lo que yo he tenido que pasar por sus estupideces, de ambos... Cuando de pronto me toma por sorpresa y me abraza por la espalda, pone su cabeza en mi cuello
- Se que fuí un imbécil, que te lastimé, pero te ruego me des la oportunidad de estar a tú lado, no regreses con él por favor... empiezo a sollozar... no resisto que regreses a su lado, que sea él quién te tenga a su lado.
No rompo el abrazo y al igual que él mis lágrimas comienzan a deslizarse, nos quedamos así por un momento cuando confiesa...
- Cuando perdí a mis padres en ese accidente automovilístico, dónde más familias se vieron involucradas... mis tíos los padres de Santi y mis abuelos se hicieron cargo de mí, yo sólo tenía 10 años, nunca me trataron mal o hicieron alguna diferencia entre Santiago y yo, así que siempre me sentí agradecido con ellos y Santi, a pesar de eso me volví más reservado, me aislé de la sociedad, después crecimos y apareció una niña, literal una niña a cambiar mi semblante, quería estar con ella, pero Santiago también.
Me suelto bruscamente del abrazo y lo cuestiono alterada... - Fuí a casó una apuesta Rodrigo, ¿¡ Fuí una maldita apuesta!?, ¡responde!...
- No, jamás hubiera hecho éso... intento acercarme nuevamente y me repele, y continuo, - pero me dijo que le gustabas, que le diera la oportunidad de confesarse primero, que tú eras más pequeña y me podrían meter a la cárcel y luego me iba a ir al extranjero y te iba a dejar... fueron tantas cosas...
- Que decidiste por mí...
- Si lo pones así, sí, decidí por tí...
- Era justo que me trataras así...
- Si, se que fuí injusto, pero no sabes cuánto valor, coraje y dolor pasé para hablarte así, cuando lo que quería era...
Comienza a avanzar, retrocedo por instinto, hasta topar con el escritorio, estoy acorralada y me toma con un brazo me pega a él, me resisto trato de alejarlo poniendo mis manos en su pecho pero pega más su cuerpo al mío y con su otra mano acaricia mi rostro, con sus dedos acaricia mis labios, está cercanía me está matando, sus ojos ven mis labios pega su frente con la mía y me junta sus labios tan cerca de los míos...
- Tenerte así de cerquita, sentír tú respiración junto a la mía, y probar tus labios, tenía la necesidad de saber a qué sabían... Rompo la poca distancia que existía y la beso, se resiste, pero lentamente accede al beso...
No logro apartarlo de mi cuando me besa, cedo lentamente al beso, un beso necesitado, lleno de ternura y pasión, se intensifica y se vuelve deseoso con ganas de más, tanto que escapa de mi...
- aaah!! mmm!!... mis manos ya están en su cuello y sus brazos me pegan más a su cuerpo, no opongo resistencia, mi cuerpo quiere sentir, sentir su piel... pero la razón gana...
- ¡¡NO!!, grito y lo alejo de forma abrupta y él también se ve afectado, no se cuánto pero yo estoy lo suficiente.
Me sostengo del escritorio a razonar lo que paso, lentamente bajo por el escritorio, hasta llegar al piso, me siento estúpida al sentir ésto... y sin pensar en lo que voy a decir empiezo hablar.
- Hace 10 años, quise sentir que era estar entre tus brazos... no puedo evitar llorar nuevamente, cuando te vi, al bajar del altar, pensé que habías ido por mí, pero recordé tus duras y crueles palabras, avancé y guarde la esperanza de que fueras tras de mí...
Me acerco a dónde se encuentra acurrucada, me siento la peor escoria de éste mundo, no quiero perderla, no sé, si me pueda perdonar... quito un mechón de cabello que cubre su rostro y me voltea a ver... y continúa.
- Así que sólo te imaginé, te busqué en alguien más, sobria no iba a poder, así que tomé un poco de valor, después de entender, que era, lo que Santiago realmente buscaba en mí... Me fuí con lo más parecido a tí y terminé en una habitación de Hotel...
Sus lágrimas no le dan tregua, Me siento una basura por verla sufrir así... Me levanto y salgo de la habitación, cuando a medio pasillo me encuentro a Lucas saliendo de su habitación...
- ¡Rodrigo!
- Hola campeón, ¿estás bien?...
- Si, sólo que fuí por tantita agua y ¿tú te quedaste a dormir?
- Bueno, no exactamente, pero...
- ¿Estás con mi mamá?
- Bueno, sí... voy por un té a la cocina, me acompañas.
- Si, claro... vamos
Bajamos a la cocina, me dice cuáles son los té de su mamá y como le gustan... cuando me empieza a interrogar...
- ¿Quién era la persona que te golpeó?
- Ah, ésto... señalando mi labio, un familiar...
- Él mismo, que golpeaste... Mi mamá, piensa que tengo 3 años, pero ya voy a cumplir 10, es obvio que me doy cuenta de las cosas, por éso nos salimos antes y mi mamá no dijo nada cuando te vio el golpe...
- Realmente eres muy listo campeón, pero hay cosas que no me corresponden decirte a mí, cuando tú mami esté lista hablara contigo...
- Si, lo sé... ¿En verdad quieres a mi mamá?
- Si campeón, ella y yo nos conocemos de pequeños, pero por cuestiones de la vida, está nos llevó por caminos diferentes, después la volví a encontrar y pasaron otras cosas y nos volvimos a separar, pero ahorita que la volví a encontrar no la dejaré escapar...
- ¿No te importa que tenga un hijo de otro hombre...?
- No campeón, acaricio su cabello, cómo crees, éso no importa cuando realmente quieres a alguien, recuerda "Quién quiere la flor, quiere las flores de al rededor"
- Genial, pero tienes que cuidar mucho a mi mamá, ella ya sufrió mucho...
- ¿Porque lo dices?
- Cuando intentaban salir con ella, se negaba por mí o cuando accedía, le decían que no querían cargar con hijos ajenos y así, por éso insistí en que buscaramo a mi papá biólogo para que yo pudiera estar también...
- ¿Dejarías a tú mamá?
- No, jamás... pero tendría la oportunidad de salir, divertirse y tener novio, porque algún día yo voy a crecer y se quedará sóla...
- Eres un niño increíble, pero nunca dejes a tú mamá, no importa quién sea tú padre o como se hayan dado las cosas, le romperias el corazón...
- Realmente quieres a mi mamá, si no, serías feliz de que yo encuentre a mi papá...
- Pero no quedamos que yo voy a ser como tú papá, te parece mejor ya no buscarlo...
- ¿¡Enserio!?
- Claro, pero será mejor que tú subas a la cama y yo le llevo su té a tú mamá o se va enfriar...
- ¿Se siente mal?
- No, pero ya hace frío...
- Cierto, vamos...
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