Capitulo 4

Danna:

Me baje del taxi al ver que había llegado, le pague al hombre agradeciendo que me haya traído sana y salva.

Caminé hacia la entrada, me paré frente al rejado mirando mi casa desde afuera, mi corazón me dolía. Me fui al lado de la caseta de seguridad para poder avisar y que me dieran entrada. El hombre de seguridad me miraba sin decir nada.

Seguridad: ¿esta bien niña?

Asentí con la cabeza, no podía contar nada, el nudo de mi garganta tarde que temprano no desataría.

El hombre me dio entrada empezando a caminar hacia la entrada. Nunca había entrado de esta manera, parecía que pasaba por un camino para ser juzgada y esto así sería.

Había muchos hombres de seguridad y hasta policías en el lugar. Los hombres de mi padre me miraban sin decir una sola palabra. Subí los escalones, Jorge que siempre estaba en la entrada de la cual me había despedido al salir se me acercó mirando sin parpadear…

Jorge: ¿Danna, donde estabas?

Levanté mi mirada con los ojos llenos de lagrimas. Pasé de sus palabras donde me cedió el paso sin seguir preguntando.

Entré mirando como había de detectives, policías, estaba Lester con su padre y mi padre, en la sala.

Miré hacia mi padre que solo en verme se levantó apresurado llegando hacia mi. Todo el lugar quedó en completo silencio.

Donatto: Danna, hija… ¿Dónde has estado?

Lester: ¿Danna te encuentras bien?

Dejé caer las lagrimas que había contenido, no quería ser cuestionada, no quería hablar de lo que me había pasado.

Mi padre se apresuró para llegar a mi. Me tomó de los brazos atrayéndome con gran fuerza hacia su pecho pudiendo escuchar el latido de su corazón que latía demasiado fuerte al igual que el mío.

Terminé quebrando en llanto… No podía siquiera gesticular palabra.

Donatto: Hija… habla. ¿Qué te sucedió?

Me apartó de el mirando como gran tristeza. Nuestras miradas se fijaron, no sabía si el podía comprender este momento.

Danna: Quiero estar sola.

Mi padre asintió sin decir absolutamente nada.

Me di la media vuelta subiendo las escaleras, abrí la puerta de mi habitación para después cerrarla. Me quedé parada en la puerta rompiendo en llanto.

Quería gritar, quería destrozar todo. Mis sueños e ilusiones se habían terminado por culpa de un miserable que no tuvo piedad de mi.

Mis sueños de casarme con un buen hombre, mi primera vez para la persona a quien ame, todo, todo, maldita sea todo me lo habían quitado sin pensar en la vergüenza de mi familia y todo por un problema de ese hombre con mi padre.

Caminé hacia el sillón que estaba junto a la ventana, negué con la cabeza golpeando el respaldo del sillón.

Me sentía morir, me sentía sucia… por más que me haya dado la ducha, aun podía sentir sus asquerosas manos sobre mi piel.

¿Cómo podía hacer mi vida con otra persona? ¿Cómo poder enamorarme de alguien?

Negué con la cabeza, eso estaba ya descartado de mi vida. Nunca nadie podrá tomarme en serio. Sería la burla de muchos hombres que no les importaría en entender solo satisfacer.

Me recosté en el sillon enredando mis brazos en mi cuerpo dejando llevarme por el cansancio y el sueño que me estaba matando por dentro.

Donatto:

Algo había sucedido. ¿Pero que? Se habrá peleado con Claudia, pero fue ella misma que me avisó que no había llegado Danna con ella.

Detective: Señor nos pasamos a retirar. Cualquier cosa debería hacérnoslo saber.

Donatto: Muchas gracias a todos por venir.

Lester muy amable estaba terminando de atender a los oficiales, policías y a los detectives que acudieron a mi llamado para tomar el caso de Danna.

Miré hacia la puerta de la habitación de Danna, sabiendo al menos que mi hija ya estaba en casa.

Entré al despacho, quería estar solo, no podía concebir a mi hija con sus ojos llenos de lagrimas. La puerta se abrió mirando hacía la entrada que Lester quería hablar conmigo. Le hice señal para que pasara.

Lester: ¿Qué fue lo que sucedió?

Donatto: No lo sé, pero me parte el corazón de verla de esa manera.

Lester: Me dice el hombre de seguridad que no llegó en su auto.

Negué con la cabeza, lo más seguro es que la hayan asaltado quitándole todo.

Tomé el móvil para reportar como robado su auto. Mientras tenía la llamada Lester estaba igual en su móvil, avisando a su padre… él sonrió asintiendo con la cabeza. Levantó el móvil haciendo señal que tenía que tomar la llamada, le asentí cuando miré que él salió.

Lester:

Me había llegado el aviso de un buen amigo que teníamos otro tipo de planes, levanté mi móvil para que donatto viera que tenía una llamada importante. Salí del despacho para poder hablar tranquilamente.

Llamada:

- Diego Ferrer… muy bien, todo muy bien.

- El trabajo esta hecho.

- Me alegro que haya sido con los términos que quedamos.

- Sabes que todo lo que sea para derrumbar a los Alcazar.

- Cuéntame, cuéntame como te fue.. que tanto le hiciste.

- No se dice… se hace, pero déjame decirte que la perrita lo disfrutó como nunca además era su primera vez.

- Si lo creo. Es la típica tonta que espera al príncipe azul. Con esto no solo se morirá rápido Donatto dejando todo a mi sucesión. Tendrás el 40% de la empresa como habíamos quedado.

- De acuerdo. Espero que todo salga bien y que no se entere por nada del mundo mi medio hermano.

- Luciano Ferrer no tendrá la mínima idea. NI UNA PALABRA DE ESTO A NADIE.

- ESO ESPERO LESTER BERNAL, SINO TU SECRETO SERÁ REVELADO.

Terminé la llamada mirando por todas partes para asegurarme que nadie me haya escuchado.

Siempre me esforcé por ser del agrado de Danna Alcazar, pero con sus ideas tontas de que la vida feliz y todo color de rosa es la vida, me tenía arto de esperar a que toda la atención este en una tonta que podía quitarme el lugar que por mucho tiempo he querido tener.

Ella no quiere el puesto, bueno la he ayudado que ver lo zorra que es ante los ojos de su padre. Esperaba que con todo el corazón ahora si después de ya no ser digna para ningún hombre, decida formalizar conmigo y matar a dos pájaros de un tiro.

Al casarse conmigo tendré la absoluta confianza de Donatto para que pudiera dirigir en su pronta muerte la empresa. Empresa que deseo con tantas ansias que pasé a mi poder. Danna no tiene el mínimo interés en la empresa y por lo tanto en cuestión de unos meses cerraré el trato más importante de mi vida. Ser el director de la empresa “Alzars” el imperio más reconocido en el giro de los autos.

Entré de nuevo al despacho de Danatto él ya había terminado la llamada.

Donatto: Lester… será mejor que por un tiempo lleves la dirección hasta que Danna pueda retomarla como se debe.

Lester: si Danna esta de acuerdo, con gusto lo haré. Ella es quien se merece ese lugar.

Donatto: No sé que es lo que le haya ocurrido pero cuando lo sepa, haremos el tramite y por supuesto hablar del matrimonio con ella.

Lester: Saber Donatto que no tienes nada de que preocuparte. Danna siempre estará en buenas manos.

Donatto asintió. Me miró triste y se levantó acercándose a mi… Me tomó de la mano.

Donatto: sé cuanto quieres a mi hija y que la harías muy feliz. Estaría tan feliz de que ella te aceptara.

Asentí con la cabeza estrechando su mano. Donatto un hombre sensato a cualquier decisión y claro con esto que ahora tiene en la cabeza Danna, no dudara en aceptar mi propuesta de matrimonio esperando que como siempre sea lo más pronto posible.

Donatto: Espero que el día de mañana Lester seas uno de los mejores subdirectores de la empresa “Alzars”. Sé que has trabajado mucho. Quiero que tú y Danna siempre tomados de la mano sean los mejores triunfando. Claro y los nietos pronto igual.

Lester: Eso sin duda es la mejor parte de un matrimonio. Los hijos llenos de vida.

Donatto: Te espero mañana en la noche para poder terminar este trato y que Danna por fin acepte.

Lester: ¿Por que no hoy en la noche?

Donatto: Lo más seguro es que la hayan asaltado y esta muy asustada, dejemos que se reponga y en un rato la llavaré para que haga su denuncia correspondiente.

Lester: Mañana en la noche nos vemos.

Nos despedimos para que pudiera descansar Donatto y al menos dejar todo listo para mañana en mi gran momento. Nunca lo hubiera pensando que este día por fin estaba apunto de llegar. Mi padre se sentirá muy orgullo de haber cerrado con broche de oro. Tanto que esperé y ahora tengo el trato mas importante de mi vida. MI COMPROMISO CON DANNA ALCAZAR Y SER EL DIRECTOR DE LAS EMPRESAS “ALZARS”.

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Danna

Lester

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