Capitulo 1

cuando todo comenzó...

Donde se supone que estoy y, más importante, ¿por qué no puedo ver nada?

Todo a mi alrededor esta completamente oscuro pequeños recuerdos llegan a mi cabeza y entre esos está el recuerdo que estoy muerta.

Las chicas En mi equipo estábamos en una misión, pero todo había sido una trampa por nuestros promotores, los cuales tenían miedo de cada una de nosotras.

Son unos completos seres despreciables, porque tendrían miedos de las máquinas que crearon, si somos lo que somos es gracias a e ellos.

Todo lo hacíamos gracias a ellos.

-Estudiábamos por ellos.

-Dormíamos por ellos-

-Nos esforzamos por ellos-

-Torturáb*mos Por ellos-

-Asesináb*mos solo para ellos y por ellos-

Por qué el día de hoy tendrían miedo de que seamos unos psicópatas y haci ellos no a hecho creer y crecer que es la mejor forma de agradecer.

Pues valla que le agradecimos muy bien, fuimos tan benevolente y los llevamos hasta su muerte, mis hermanas y yo sabíamos que al tomar esa decisión de acabar con todos ellos, nos estaríamos montando a un viaje sin pasaje de regreso porque era muy seguro que ninguna de nosotras podríamos seguir viviendo luego de acabar con la vida de todos ellos.

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Les cuento un poquito de quién era yo.

Solo recordar cómo pasaron los hechos me da coraje conmigo misma por tonta pero es que tampoco es que en ese tiempo pudiera hacer mucho.

Es que por favor era una niña tonta no mayor a 5 años que pensó que al salir de aquel lugar todo sería mejor, que tendría un papá y una mamá que los amarían y darían todo por mí, por la niña de 5 años que vivía de ilusiones y fantasías creadas en su cabeza.

Todo eso fue una completa MENTIRA.

Mi nombre, ¿cuál es mi nombre? Ni siquiera lo sé o recuerdo cuál era, pues todas nosotras únicamente éramos un asterisco en el sistema del gobierno.

Para algunos nosotras éramos el punto final en sí final en sus vidas, mientras que nosotras éramos la coma para qué continuarán todas esas malditas vidas llenas de maldades y desgracias por parte de nuestros "Benefactores"

al recordarlos nos puedo evitar que mis labios se pose una sonrisa por solo recordar que les quite su despreciable vida.

Valla que mis hermanas y yo si lo que disfrutamos acabar con todos ellos, morimos en el proceso pero amamos sus muertes que era nuestro resultado.

Se preguntan por qué siempre hablo en plural. Pues sencillo, desde que tengo aproximadamente 5 o 6 años, si no fue antes, fui reclutada de un orfanato en la ciudad x para entrar en una especie de programa donde niñas en la misma condición que yo fui escogidas para hacer de nosotras un arma andante.

Nos hacían llamar él la fuerza Mi, lo que según ellos nos vendieron esas siglas como *mujeres en movimiento* pero todo eso era una completa mentira porque más tarde descubrimos lo que realmente significaba esas siglas y eran **Matáb*mos por malditos** de igual forma fue muy tarde cuando supimos su significado y tampoco era que antes pudiéramos hacer algo recuerden que teníamos todas alrededor de 5 años y de negarnos a lo que ellos mandaban fácilmente podíamos ganarnos una muerte automática y miserable, ya que ningún de nosotras teníamos a alguien que le importaría nuestra vida. tarde descubrimos que nuestra existencia estaba sujeta por la misma condición en la que todas fuimos escogidas.

¿Y cuál era esa condición que teníamos todas en común? Pues es fácil, todas éramos niñas no deseadas, abandonadas por nuestras madres o dejadas por nuestras familias por el simple hecho de que no querían lidiar con un estorbo en sus vidas, y para ellos nosotras éramos ese estorbo.

No importaba cuál escogieran y si alguna no pasaba las pruebas, igual forma, si alguna llegara a desaparecer.

En este mundo olvidado por Dios, nadie le importaría que fuera de la vida de todas nosotras.

Solamente éramos el punto y la coma en la historia que ellos escribían, y esa historia no era para nada bonita.

Era una narrativa llena de horrores y escenas tan aberrantes como maquiavélicos tarde comprendí que todas nosotras éramos sus títeres los cuales eran manipulados por unos titiriteros tan malvados los cuales siempre solo mostraron una cara de la moneda.

Nos inculcaron desde antes de llegar que aquí todo era ganado. Recuerdo que al llegar, nos trasladaron a un patio y en fila, todas y cada una debíamos introducir nuestra mano en una especie de vacío que estaba incrustado en una pared.

Ese vacío, como lo llamábamos nosotras, era un seleccionador, el cual al introducir nuestra mano nos daba un color y número que más tarde se transformaba en nuestro nombre.

Cuando nos asignaba el color, nosotras quedábamos automáticamente en ese equipo y desde ahí tendríamos que hacer todo lo posible por sobresalir y, más importante, sobrevivir, pues si no cumplíamos con sus expectativas, todas en el equipo pagábamos las consecuencias.

Debíamos ser las mejores en todo: notas, entrenamiento, comportamiento, agresión y planeación.

También debíamos ser las mejores en aguantar todo, ya que así como nosotras torturábamos, ellas también nos lo hacían. Estábamos conformadas por cinco niñas, y nuestros nombres eran 1, 2, 3, 4 y 5. Éramos del equipo color rojo, como la sangre que derramábamos cada vez que alguna no cumplía con las expectativas propuestas por nuestros promotores.

Y Yo era la número 3.

Ellos nos psicoanalizaron tanto que todas y cada una en nuestro grupo fuimos las mejores en todo: disparar, torturar, pelear y lo mejor, asesinar. Pero de nada valía todo eso si no podías ocultar tus sentimientos.

Debíamos poder ser fría para afrontar todo lo que esos mal nacidos nos hacían con el pretexto de mejorar nuestro nivel y potencial.

Año tras año demostrábamos ser las mejores, hasta cumplir cada una los 24 años.

Fue entonces cuando decidimos que no queríamos seguir en ese mundo, ya que todas éramos unos monstruos y lo peor es que todas lo sabíamos.

en lo personal algunas muertes si que las disfrute en otras solo eran un trabajo el cual me generaba comodidades para mi y mis hermanas pero en casos como los que me eran asignados en los cuales solo se mataba por que el tenía más dinero que el otro en esos casos me sentía la persona más inhumana que pudo haber existido sobre la fas de la tierra.

Si podíamos arrepentirnos de algo, solo eran de dos pruebas: la de confianza y lealtad.

Fue lo peor que pude haber hecho.

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