Capítulo 19 Compromiso

Pasa el tiempo, Isabella ha tratado de dedicarse más a sus estudios, es muy demandante el maestro de Magia y Pietro en su 2° año está muy ocupado también con sus asignaturas. Ocasionalmente se encuentran en el comedor, pero siempre lo deja con cualquier excusa para ir a cualquier actividad pendiente.

No es tonto para no percatarse que se aleja con toda la intención.

Después de lo sucedido con la pócima de alegría, y los comentarios malsanos, el interés de Isabella era obtener el puesto de Emperatriz, necesitaba que cambiaran muchas cosas en esta época.

Termina el cuatrimestre, con ello los exámenes y dan vacaciones de invierno. Pietro la ve con tristeza desde lejos, la relación se ha mantenido bastante distante. Pero es lo mejor, no quiere dar pie a chismes de pasillos, en ésta época la virtud es lo primordial. Aunque Isabella quisiera tener una relación más estrecha con Pietro, el hechizo de cinturon de castidad, tampoco ayudaba mucho.

Isabella llega y nuevamente se instala en su habitación, ya dominaba bastante bien la magia de rayo, podía mantenerse alerta mientras hace uso de ella, pero debe reconocer que le falta mucho camino por andar para dominarla a la perfección.

Al pasar los días, llega la invitacion de Palacio para el cumpleaños 16 del Principe Pietro. Isabella duda, no sabe hasta que punto sea apropiado continuar con esa relación... ¿Será posible realmente cambiar su futuro o haga lo que haga rodará su cabeza? Sin embargo, por insistencia de su madre debe acudir.

El anuncio de su llegada a la fiesta de celebración del cumpleaños de Pietro, fue recibido con grandes expectativas, ya que se corrió el rumor de que sería anunciado el compromiso del Príncipe. Isabella hizo su entrada del brazo de su hermano. Sus padres también acudieron. Vestida elegantemente sin dejar de ser sexi.

Se acercan ante la presencia del Emperador, su Emperatriz y Pietro, felicitando al cumpleañero, entregando los obsequios. Se abre la pista de baile, Pietro se acerca y comienza a danzar, la observa hasta que por fin habla:

- Isa, esta noche van a anunciar nuestro compromiso. No me vas a rechazar ¿Verdad?- aprieta nervioso sus manos a mi cintura.

-¿Por qué lo haría? ¿Quieres que te rechace?- le pregunto divertida.

-No, claro que no, ni bromees, eres la única chica que puedo aceptar. Me gustas mucho, estas todas las noches en mis sueños y cada día en mis pensamientos - se va acercando con ganas, peligrosamente.

- Pietro, no debes acercarte tanto, todos nos están observando, mantengamos la distancia- él asiente nervioso.

- Sí, discúlpame... Pero, hemos estado tan distante, que me tienes preocupado. Hoy te ves muy hermosa - seguimos

danzando dando vueltas. Al acabarse la pieza musical, regresamos tomados de las manos hasta donde están los Emperadores, que aprovechan el acercamiento para llamar la atención de todos:

- Pido un momento de su atención, esta noche es muy especial para la familia Imperial, no solo porque mi hijo el Príncipe Heredero cumple 16 años, sino también porque se sella el compromiso con la Archiduquesa Isabella L'Hermosilla Mondorf, el matrimonio se celebrará a los 20 años del Príncipe y a los 19 de la Archiduquesa- todos aprueban y aplauden con alegría esa unión, entre la familia Imperial y la familia más influyente. Felicitan a la pareja.

Seguimos bailando, hasta que Pietro, me toma de la mano y a hurtadillas, me lleva a una habitación del Palacio, donde suelen descansar, pero que nada más tiene acceso la familia Imperial, no espera para atraerme a él y comenzar a atacarme con su boca, con desesperación.

-¡No sabes cuánto te extrañaba! - sus manos me aprietan hacia su cuerpo con muchos deseos, continúa pegándose a mí, me sienta a horcajada encima de él sigue besando mi cuerpo, mientras sus manos, una de ellas se deslizan entre mis piernas y la otra en mi busto.

-¡Qué suave tienes la piel, es delicioso acariciarte!-, sigue sobando mientras besa con avidez.

-¡Pietro, alguien puede venir y sorprendernos!-

-¡Un ratito no más, déjame disfrutarte!, teníamos mucho tiempo sin sentirnos así ¿Tú no lo deseas? - rápidamente su mano dirige la mía hacia su entrepierna, más turbado que antes, pero ambos al mismo tiempo, con su calor corporal, sube mi temperatura y yo la de él, jadeamos con desesperación, pero sentimos que la puerta intentan abrirla, nos separamos al instante, nos acomodamos con rapidez, para nuestra desgracia era Ken, observa como un halcón el estado de enrojecimiento en que nos quedó la piel y lo agitada de nuestra respiración, él es un experto, no podemos ocultar lo que hacíamos.

-Pieto, esto no es apopiado, debes despetad a tu pometida- dice molesto.

- ¡Ken no te metas donde nadie te está llamando!, ¡Ella es mi prometida no estamos haciendo nada inapropiado! - me toma de la mano y vamos a salir.

Pietro está furioso por la interrupción de Ken Zanganom y se lo hace saber, lo amenaza. Mientras, yo me arreglo con disimulo los melones que están desbordándose de mi corsé. Salimos de allí y nos alejamos caminando hacia el jardín, me lleva sin que me de cuenta hacia el área de las habitaciones, me dice con una sonrisa maliciosa:

-Esta es mi habitación ¿Quieres pasar a jugar Keto?-

-¿Keto es un juego de mesa? - Pregunto con una mirada limpia e inocente.

- Sí, la verdad es muy versátil, se puede jugar en la mesa, el escritorio, el suelo, sobre la cama, en la cocina, el mueble, el muro, donde la imaginación te transporte- dice lujurioso Pietro, estaba encendiéndose nuevamente.

- Me encantaría ¿es algo como Jumanji? ¿Es con dados y un tablero?- Pregunto con curiosidad.

- Bueno, es más bien como el juego de golf, tirando la pelota en el hoyo, o envainando la espada hábilmente- explica sin ocultar sus deseos.

- Keto cuando tú te agachas, yo lo meto, o te acuesta con la vaina y yo meto la espada, el juego y la dificultad varía según la posición que tú pongas la vaina, para que yo mueva la espada, también parados de frente o de espaldas - explica su juego lujurioso.

Cuando estoy tentada a jugar Keto, (a pesar del cinturón de castidad). En ese momento, un guardia imperial se acerca y le dice algo al oído, cambiando su cara lujuriosa a modo preocupación extrema.

-¡Vamos Isabella, Ken está ocasionándonos problemas con mi padre!-

- Pero ¿Y el juego de Keto en tu dormitorio?- pregunto con ansias reprimidas.

- Te prometo que lo haremos después, soy el más interesado en jugarlopero por ahora debemos resolver las intrigas de Ken- me arrastra corriendo por todo el pasillo, llegamos jadeando faltándonos el aire al salón de baile. Mi padre me fulmina con la mirada, el Emperador, llama a Pietro a solas. Todavía sin darnos cuenta permanecemos con las manos entrelazadas, ambos entramos a otra habitación donde se sientan y nos observan.

- ¿Ustedes hasta dónde han llegado en su relación? Ken afirma que se encuentran siempre a solas ¿Eso es cierto?-

- ¡Majestad, eso no es verdad! ¡Son calumnias malintencionadas de Ken! ¡Nunca hemos hecho nada inapropiado! -

- Siempre estamos conversando sobre nuestro futuro como Emperadores. Los planes que tenemos de gobernar el Imperio con justicia y honestidad, por el bien del pueblo, acabar con la corrupción y la pobreza- con mucha seriedad responde Pietro.

¡Hasta yo me lo creí! ¡No más hace ratico, en su habitación, íbamos a jugar Keto!

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