Capítulo 03. La cena.

_ fue Celia la que abrió la puerta, conforme caminaban, Doña Catalina, empezó a sentir el calor de hogar, ella sabía esa sensación porque en algún momento también fue una muchachita muy consentida por sus padres, hasta que llegó Felipe, quien la enamoro le hizo creer que se enamoró perdidamente de ella, la trataba como a una princesa, hasta que nació Grecia la hija mayor de los dos. En realidad hoy en día no se sabe mucho de ella, luego nació Sebastián, el día que nació Sebastián ese mismo día los padres de Catalina, fallecieron, cuando paso eso Felipe cambio de la nada, como no hacerlo si lo único que quería era su fortuna, si cuando sus padres fallecieron en un accidente, Felipe tomó el control de la fortuna de Doña Catalina, fue desde allí que el infierno comenzó para ella.

Doña Isabel:buenas noches tengan ustedes.

Don Felipe:Buenas noches, en donde se encuentra el hombre de la casa.

Doña Catalina:buenas noches, señora Isabel, su casa es muy hermosa.

Doña Isabel:gracias, es mi hija quien me regala muchas flores y ella siempre decora todo. Buenas noches, Sebastián, adelante no seas tímido.

Sebastián: buenas noches, señora.

_ don Elías entrando.

Don Elías:buenas noches tengan ustedes, sean bienvenidos a su humilde casa.

Don Felipe:vamos Elías no seas tan modesto, sabes que tu finca no se compara a la gran casona, es más amplia y tienes tantas cosas de lujo.

Kelly:buenas noches disculpen la demora.

Doña Catalina:no te preocupes hermosa, buenas noches.

Don Elías:no te preocupes hija ya estás aquí, mi princesa, les presento a mi hija Kelly.

Don Felipe:tan linda la muchacha, saluda hijo, mira mija este muchacho es mijo Sebastián tu prometido.

_ Sebastián quería salir corriendo de aquel lugar, pues Kelly le parecía una chica fea y sin gracia solo recordó lo que su padre dijo, eso de la fortuna y que después del matrimonio el podía hacer lo que quisiera, así que solamente tendría que fingir y actuar.

Sebastián:hola, señorita se ve tan bonita.

Kelly:gracias Sebastián, tú también te ves muy guapo.

Doña Isabel: pasemos al comedor por favor.

Don Elías:si por supuesto vayamos.

Doña Catalina:si, claro, les agradecemos mucho por la invitación.

_ cuando ya todos se encontraban sentados en el comedor, doña Celia comenzó a servir, todos cenaban y conversaban el único que hablaba de vez en cuando, y solo si le preguntaban era Sebastián.

Don Felipe:bueno entonces, pa cuando va ser el casorio de nuestros hijos.

Don Elías: no lo sé tendríamos que ponernos de acuerdo.

Don Felipe: sería bueno lo más pronto posible como pa fin de mes.

Doña Isabel:me parece un poco apresurado, no lo piensa así Doña Catalina.

Doña Catalina: pues creo que si, además los muchachos.

_ Doña Catalina fue interrumpida por su marido quien por debajo de la mesa le dio un pistón, ella solamente sonrió a medias por compromiso y a como pudo sobo su pie.

Don Felipe: nosotros sabemos que nuestros hijos se gustan, además aquí mijo esta muy entusiasmado de cuidarla y protegerla mucho a mi futura nuera, no es así mijo.

Sebastián:si papá, ya me gustaría estar casado con mi prometida, no quisiera que alguien más me la quiera quitar.

Don Felipe: así es mijo así se habla, entonces que dicen quedamos pa fin de mes.

Doña Isabel: tú que opinas mi amor, estas de acuerdo.

Kelly: si mamá, por mi está bien.

Don Felipe: ya ven mi futura nuera esta de acuerdo conmigo.

Don Elías: pienso que también deberían conocerse más de cerca, después de dos años se están viendo.

Don Felipe: ha eso no es problema, mijo estará viniendo más seguido a ver a su prometida, verdad mijo.

Sebastián:si papá, me gustara conocer a mi prometida

Don Felipe:entonces no se diga más, a partir de mañana mijo estará viniendo más seguido.

_ don Elías y doña Isabel se miraron y luego a Kelly.

Don Elías: está bien don Felipe así será entonces hasta mañana muchacho.

_ cuando ellos se fueron, doña Isabel y don Elías, se acercaron a Kelly.

Don Elías:que opinas al respecto hija, estas de acuerdo o ya no deseas ver a ese muchacho.

Doña Isabel:me extraña que doña Catalina no opine mucho, sobre todo ese muchacho se quedó callado.

Kelly:tal vez sintió pena, mamá, no podemos juzgar a nadie más si es la primera vez que viene a casa no piensas así.

Doña Isabel:si tienes razón, hija, tal vez me apresuró.

Don Elías:entonces estas de acuerdo de que te frecuente.

Kelly:si papá, lo voy a tratar, igual tenemos que conocernos, después de todo nos vamos a casar no.

Doña Celia: ese muchacho a mí no me inspira confianza y su padre mucho menos.

Doña Isabel:doña Celia a usted no le agrada nadie y si se trata como enamorado de Kelly peor, siempre ha sido así.

Doña Celia: como que no ese muchacho de Alba, ese si me parece buen muchacho para ti mi niña.

Doña Isabel:ya Celia recuerda que Kelly está comprometida, con Sebastián.

Doña Celia: va a mí eso de los compromisos no me gustan solamente te complican la vida.

Don Elías:ya estoy pensando igual que tú Celia, me pregunto si estaré haciendo bien en permitir que esto continúe.

Doña Celia: porque mejor no nos vamos del pueblo y así mi niña ya no se tiene que casar con ese muchacho.

Kelly:si papá en todo caso lo voy a empezar a conocer y si veo que no es un buen muchacho pues hacemos lo que dice nana me escapo y ya.

Doña Isabel:mi amor así no funciona las cosas que van a decir de ti, de tu papá.

Don Elías:lo que digan de mí no es nada, solo quiero la felicidad de mi hija.

Doña Isabel: bien entonces solamente conócelo y veremos como es ese muchacho.

Kelly: si mamá, ayudaré a levantar los servicios, para ya ir a descansar, ya es muy tarde.

Don Elías:está bien amor, yo llevare a tu madre a descansar, no quiero que se esfuerce mucho.

Kelly: si papá, hasta mañana mamita, hasta mañana papito.

Don Elías y doña Isabel:hasta mañana amor.

_ en la cocina aún conversaban doña Celia y Kelly.

Kelly: nana, en serio no te agrada nada Sebastián.

Doña Celia:no mi niña, nada, nadita, en el mercado dicen que lo han visto varias veces saliendo del hotel con esa hija del alcalde.

Kelly: tú piensas que es cierto.

Doña Celia:hay hija bien dicen que cuando el río suena es porque piedras trae y para mí ese muchacho no es ningún santo.

Kelly: ja, ja, ja, que cosas dices nana, tal vez algunas son mal habladas.

Doña Celia:hay hija no soy vieja por las puras, más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Kelly: esta bien nana, tendré mucho cuidado, para saber como es en realidad.

Doña Celia:así es mi niña, alguna señal que no te agrade de ese muchacho me lo haces saber, y nos vamos del pueblo.

Kelly:si nana, ya terminamos, vamos a descansar.

Doña Celia:hasta mañana mi niña hermosa.

Kelly:hasta mañana, nana.

_ Cuando la familia Mondragón salió de la finca, subieron al coche, doña Catalina estaba muy temerosa de lo que hablo, ya se imaginaba los castigos que le darían, primero la metería en el sótano y la encerraría durante horas en el sótano. Al llegar a la casona.

Sebastián:papá yo no quiero estar yendo a visitar a esa mujer.

Don Felipe:tú vas a hacer lo que te diga, de lo contrario te pondré a trabajar en los viñedos y no saldrás a ningún lado.

Sebastián:está bien papá, iré a visitar a esa muchacha.

Don Felipe:ahora vete a tu cuarto y no salgas de allí hasta que yo te diga.

_ doña Catalina se aferró al brazo de su hijo como buscando protección; sin embargo, este se soltó y se fue, Don Felipe, quien ya estaba más que enojado se enfureció más aún.

Don Felipe:camina.

_ Doña Catalina se dirigía a la casa, cuando Don Felipe le dice no te he dicho ahí camina hacia donde ya sabes Doña Catalina no le quedó de otra que avanzar hacia donde ella se imaginaba, hacia el sótano, cuando estuvieron ya allí.

Don Felipe:desnudate.

_ a pesar de que es su esposo hace mucho que el no la toca, ella solo se abrazo a sí misma.

Don Felipe:te dije desnudate o lo hago yo y no te va a gustar.

_ doña Catalina, empezó a desnudarse, con mucho miedo, cuando terminó de hacerlo, Don Felipe tomó todas sus prendas, se dio la vuelta y salió de allí dejando con candado la puerta, el sótano es un lugar muy frío, la señora Catalina solo se fue a un rincón de aquella habitación en donde se sentó acurrucándose ella misma para poder tener un poquito de calor, las horas pasaban y el sueño y el cansancio la vencían, en sus sueños ella logró ver a su hija. Al día siguiente muy temprano llegó don Felipe, trayendo algo de ropa para ella.

Don Felipe: ya levántate mujer floja.

_ doña Catalina se movió como pudo, sentía que todo su cuerpo estaba entumecido, no era la primera vez que ella estaba en ese zotano era como si ya se estuviera adaptando a aquel lugar, cuando se logró poner de pie don Felipe le lanzó la ropa, ella las tomo y empezó a vestirse.

Don Felipe:espero que midas tus palabras, Esta vez solamente fue un pequeño recordatorio, para la próxima no seré tan blando, ahora ve a prepararnos el desayuno..

_ doña Catalina salió caminando como pudo al llegar a la cocina se puso a preparar el desayuno de rato en rato se doblaba, sus piernas aún seguían molestándola, Sebastián entró a la cocina, encontrando a su madre allí, solo tomó un vaso de jugo y salió muy de prisa, fue a encontrarse con Berta, en aquel hotel

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