Capítulo 01. Destino.

En un pueblo muy pequeño solamente existían dos familias de una posición económica muy buena y para asegurar su fortuna decidieron comprometer a sus dos hijos, de la familia Mondragón Terrones. Quienes solo se dedicaban a la siembra de uvas y de la Familia Fernández Correa. Quienes son grandes productores de pisco, así fue como la vida de Kelly desde muy pequeña decidieron, ¿cuál sería su destino?. Ya han pasado exactamente 18 años de aquel compromiso la señora Isabel Correa es la madre de Kelly, ella enfermó cuando Kelly cumplió los 16 años, es por ese motivo que su padre el señor Elías Fernández la llevó a la ciudad en donde Kelly estudio algunos cursos, mientras en el pueblo Sebastián Mondragón hacia su vida como de costumbre, él ya tenía sus 20 años desde los 14 años se veía a escondidas con Berta Ríos, edad 20 años, los dos son mayores de Kelly por dos años, Berta es hija del alcalde, es por eso que cree ser mejor que todas las chicas, incluso mejor que la prometida de Sebastián. Ella piensa que todos están por debajo de ella, y el compromiso de Sebastián y Kelly es solamente una tontería porque ella sería la que se va a casar con Sebastián Mondragón, Felipe Mondragón es el padre de Sebastián, este es un hombre sínico y sin vergüenza, para él, que su hijo tenga muchas conquistas es símbolo de que es un verdadero hombre, la señora Catalina Terrones, ella es una persona sumisa, le tiene mucho temor a Felipe le permite que su marido lleve a mujeres a su propia casa, ella solamente se escondía en el sótano cada vez que eso pasaba de lo contrario su marido la golpeaba, a ella ya no, le importaba su marido, en un principio solo quería escapar, tenía la esperanza de que alguien viniera a ayudarla, pero con el pasar de los años, eso cambió, la esperanza desapareció, convirtiéndose en una resignación, hasta el punto de ya no importarle ni su propia vida, solo vivía para ayudar a su hijo Sebastián a que fuera un buen muchacho. Pasaron dos años cuando la señora Isabel se recuperó regresaron al pueblo donde empezaría el martirio de Kelly.

Don Elías:querida ya estamos llegando al pueblo.

Doña Isabel:está bien querido, Kelly aún está dormida, la dejaré así hasta que lleguemos a la casa, se ve tan tranquila durmiendo, mi pobre hija.

Don Elías:está bien cariño, como te sientes.

Doña Isabel:estoy mejor querido, Kelly estará muy ansiosa por ver a su prometido.

Don Elías:no lo sé cariño, ya estoy dudando de que ese matrimonio se lleve a cabo, no me gusta nada las cosas que se dicen de ese muchacho.

Doña Isabel:como que cosas, querido.

Don Elías:pues que se ve a escondidas con la hija del alcalde.

Doña Isabel: entonces no deberías permitir ese matrimonio, querido, no quiero que nuestra única hija sufra.

Don Elías:yo tampoco quiero que nuestra hija sufra ella es una delicada flor, yo no permitiré jamás que la dañen.

Doña Isabel: si considero que la hemos criado muy bien será una buena esposa, espero que ese tal Sebastián sea un buen esposo para mi hija, de lo contrario no se casara con mi niña.

Don Elías:así es cariño, conversaré con don Felipe, él tendrá que darme explicaciones de lo que dicen de su hijo.

_ como dicen por allí pueblo chico, infierno grande, pues cuando llego la familia Fernández Correa, ya todos en el pueblo lo sabían, esto llegó a oídos de don Felipe, quien, se alistó para ir a dar la bienvenida a sus futuros consuergros, y sobretodo a su futura nuera, no tardo mucho en llegar a la finca de los Fernández, al tocar la puerta fue recibido por doña Celia, la nana y ama de llaves de la familia Fernández Correa.

Doña Celia:señor Elías, el señor Felipe Mondragón ha venido a visitarlo.

Don Felipe:no es necesario, señora, que me anuncie, ya somos familia, (entrando sin ser invitado), Elías compadre he venido a verte me enteré de que ya te encontrabas en el pueblo.

Don Elías:gracias Celia, puede retirarse, así es don Felipe, mi esposa ya se encuentra mejor por eso decidimos regresar.

Don Felipe:si, siempre las viejas dando problemas.

Don Elías:disculpe don Felipe, como usted trate a su mujer es asunto suyo, pero a la mía la respeta por favor.

Don Felipe:disculpe entonces si lo ofendí no fue mi intensión. Vine para conversar sobre el matrimonio de nuestros hijos (sentándose en el sillón), como la fecha límite era hasta que tu hija cumpliera los 18 y sacando cuenta pues la niña ya debe de tener sus 18 años verdad.

Don Elías:así es mi hija ya cumplió los 18 años, justo de ese tema quería conversar con usted, me he enterado de que su hijo, está saliendo con la hija del alcalde, que me puede decir al respecto.

Don Felipe:mijo, ja, ja, ja, ja, no eso son puras habladurías de la gente chismosas del pueblo, mi Sebastián, es un muchacho de palabra él está esperando el día pa casarse con tu hija.

Don Elías:si de acuerdo y por cierto en donde se encuentra tu hijo, si está ansioso por casarse con mi hija, es raro no verlo con usted.

Don Felipe: ah, si es que yo fui a hacer unas compras al pueblo de allí vengo, mijo está en la casa grande, supervisando el trabajo de la cosecha.

Don Elías:si entiendo entonces lo del matrimonio tendríamos que conversarlo en una cena con presencia también de los muchachos, no lo cree asi.

Don Felipe:si pa mi está bien yo mañana mismo vendré con mi muchacho pa hacer las formalizaciones.

Don Elías:está bien entonces mañana los esperamos para una cena.

Don Felipe:si mañana estamos acá entonces, pa conocer a la Kelly de seguro estará reebonita la muchacha.

_ don Elías era una persona muy fiel a su palabra, eso lo sabía muy bien doña Isabel quien conversaba con su hija en su cuarto.

Kelly:mamá porque me tengo que casar con ese presumido.

Doña Isabel:mi amor fue hace mucho que tu papá comprometió su palabra con los Mondragón es, por esas fechas, ellos tenían una hija si no me equivoco se llama Grecia, luego tuvieron a su hijo Sebastián, fue allí que ellos decidieron ese compromiso que ella se casaría con un hijo de nosotros, y si teníamos hija se casaría con un hijo, pero el destino hizo que te tuviera a ti mi niña, yo fui tan feliz cuando te tuve en mis brazos, y aún lo estoy, tengo a mi niña que es tan hermosa.

Kelly:mamá tú siempre me ves hermosa, te quiero mucho, mamá.

Doña Isabel:yo a ti mi amor, nunca lo olvides.

Kelly:no mamita, eres única me enseñaste todo lo que sé, seré una buena esposa para ese engreído.

Doña Isabel:mi amor tal vez ya cambio y maduro mira que ya pasaron dos años desde que no lo ves ya debe de tener 20 años, si lo más seguro es que haya madurado.

Kelly:si mamá, eso espero, mamá tú crees que acá me pueda vestir como antes con mis lentes y mi dos trensitas me siento más cómoda así.

Doña Isabel:vístete como desees hija si ese muchacho te quiere te va a querer como sea.

Kelly:gracias mamita, hoy puedo ir con Celia al mercado del pueblo, te prometo traerte flores para que siembres.

Doña Isabel:ve mi niña, ve solo no te separes de Celia.

Kelly:no lo haré mamita, voy a buscar a Celia, antes de que se vaya sin mi

_ don Elías estaba entrando a su cuarto cuando casi choca con Kelly que salió muy rápido.

Don Elías:que paso mi princesa a donde vas tan de prisa.

Kelly:lo siento papito, voy por Celia, la acompañaré al mercado del pueblo, traeré flores para mamá, ya me voy.

_ Kelly, salió muy de prisa, don Elías entró a su habitación en donde se encontraba doña Isabel guardando la ropa en el cajón.

Don Elías:mi amor que estás haciendo, debes esperar para que te ayude.

Doña Isabel:querido, quiero hacer algunas cosas, ya estoy bien.

Don Elías:si cariño, solo quiero cuidarte y consentirte déjame hacerlo si amor.

Doña Isabel:me vas a malacostumbrar luego cuando no estés.

Don Elías:yo siempre voy a estar para ti mi amor, siempre estaré para mis dos amores.

_ mientras tanto en casa grande don Felipe llegaba a su casa y con esa voz gruesa que hace retumbar toda la casa llamo a su esposa quien llegó de inmediato.

Don Felipe: ¡Catalina! Donde estás.

Catalina:acá estoy señor.

Don Felipe:tanto te demoras, en donde está mijo.

Doña Catalina:no lo sé él salió sin decir nada.

Don Felipe:nada sabes mujer inútil, tráeme un trago.

_ doña Catalina fue de inmediato, casi corriendo, y regreso con el whisky en la mano, se lo dio a su marido.

Don Felipe:estaré en la cosecha apenas llegue mijo, le dices que necesito hablar con él.

Doña Catalina:está bien le diré señor.

_ mientras en el mercado Celia y Kelly, escogían los productos que llevarían a casa, muchas de las mujeres allí la conocían y la saludaban ella era muy respetada y conocida por todos, como ella los respetaba también a ellos, del hotel del pueblo salieron Berta y Sebastián, cuando Berta las vio trato de burlarse, sin embargo, Sebastián se escondió.

Berta:que te pasa, mira allí está tu fea prometida, con esos lentes que horrores, yo que tú no me casaría con ella.

Sebastián:si es cierto es realmente horrible, le diré a mi padre que rompa el compromiso.

Berta: me imagino que si regreso es para casarse contigo, pobre fea, horrorosa, quien se va a querer casarse con ella.

Sebastián:mejor vamos, debo llegar a mi casa de lo contrario, mi padre me dará el sermón de mi vida.

_ Sebastián se llevó a Berta casi a rastras, mientras Celia y Kelly aún compraban.

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