Capítulo 6 - Prueba de Amor

Cuando baje la guardia y pensé que ya Tomi no aparecería lo tuve en la puerta de la casa, llegó en la tarde luego de mis clases de la universidad, le dijo a mi madre que necesitaba hablar algo conmigo y mi madre se fue a la peluquería para darnos privacidad.

Me subió a mi habitación y cerró la puerta con seguro, me pidió que me desnudara y pusiera las manos al frente y yo lo hice sin chistar, me detuvo cuando iba a quitarme las pantys y me amarró las manos.

-Sabes que esto me duele más a mi que a ti ¿cierto? – yo asentí con la cabeza, no debía llevarle la contraria en un momento como este

-¿Sabes porque te voy a castigar? – respondí que no y me dio una cachetada qué me tiro al piso y me tomó por el cabello

-Eres más tonta de lo que pensé, tu eres mi mujer y como tal debes enfrentarte a quién sea, así que si Alicia o cualquiera llegan a humillarte o hablar mal de mí tu deber es defenderte y defenderme, tu eres la mujer que amo y la futura madre de mis hijos, los que tendremos cuando yo así lo decida – sentí sus manos tocar mi cuerpo y de su bolsillo sacó la cinta gris, al verla comencé a llorar, le pedí perdón, le juré qué no volvería a suceder, me arrodillé ante él, pero sin importarle nada me puso la cinta en la boca, me levantó del piso con sutileza y me acercó a la cama, como si fuera lo más hermoso que haya hecho, se sentó en la cama y puso su nariz en mi zona íntima.

-Me gustas, me gusta tu olor, tu sabor, eres todo lo que siempre quise, pero hay cosas en trinque deben cambiar y como dice mi padre estos años hasta que nos casemos te voy a moldear y serás una mujer digna de llevar mi apellido, el apellido Herrera, tu mi hermosa Becky, mi gatita, no Alicia ni cualquier otra, solo tu serás a quien lleve vestida de blanco al altar y con quien viviré el resto de mi vida – rompió mis pantys y como siempre la guardó en su bolsillo, se quitó su correa y conté cada uno de los golpes qué me dio, fueron 50 en total y después tuvimos sexo, tres veces para ser exacta, bueno en realidad el mató sus ganas usándome.

Mi cuerpo dolía y mientras tanto el saboreaba cada una de mis lágrimas diciendo que era el mejor de los néctares, qué en realidad esa era la muestra de amor más grande que podía darle y le encantaba.

Se levantó me desató y quitó la cinta de mi boca, para luego besarme, acepté su beso y volvió a besarme, lamió mis labios lentamente, beso mi cuello y comenzó a jugar con mis pechos, de vez en cuando se detenía y veía las marcas de su cinturón en mi piel para luego pasar sus dedos por ellos, yo no me movía, no sabía que hacer, no creo que pudiera aguantar otra golpiza.

-Viste lo que me haces hacerte, tu piel es perfecta y ahora está llena de moretones, júrame qué de ahora en adelante vas a poner a Alicia en su lugar, ella es mi amante y tú eres mi prometida, de todos modos ya hablé con ella y la hice entender su lugar, claro con ella no puedo ser así como contigo, ella no será una Herrera y tú si - me llevó a la ducha y me baño, me tocaba suavemente el cuerpo y se detenía cuando notaba que me dolía

Al salir secó mi cuerpo y escogió en mi closet la ropa que me iba a poner, obviamente algo con mangas largas y totalmente cubierto, luego bajamos a la sala y le pidió a la chica de servicio una pastilla para los dolores con la escusa de que tenía dolor de vientre, nos tomamos un jugo y me hizo una pregunta que no me esperaba.

-¿Cómo haces para tus gastos? ¿Cómo hiciste ese día para volver a casa? -

-Le pedí a una chica de mi salón dinero prestado para tomar un taxi, mis padres pagan todos mis gastos - no sé por donde va esto y comienzo a asustarme

-Como mi mujer no debes estar pidiendo dinero a tus padres, por lo que yo te voy a dar dinero mensualmente para tus gastos, pero tampoco es que vas a derrochar - me dijo antes de darme una gran cantidad de dinero y darme un beso en la frente antes de irse

Conté el dinero y con eso tendría para huir, pero no sé si sea una prueba de Tomi a ver que hago.

Estoy aún en la sala y una de las chicas que trabaja en la casa se me acerca con los ojos llorosos.

-¿Señorita usted se encuentra bien? -

-Todo lo bien que puedo estar - contesto

-Disculpe el atrevimiento, pero subi a avisarle que su merienda estaba lista cuando escuché lo que sucedió en su habitación, sé que su novio la estaba golpeando - me puse pálida

-No vuelvas a repetir eso, te puedes meter en un problema, si mi madre o mi padre te escuchan no te van a creer para ellos Tomi es un dios reencarnado - unas lágrimas aparecieron en mis mejillas

-Usted no puede casarse con ese hombre, está loco, después de lo que le hizo la trata como si nada, yo puedo ayudarla - se sentó de rodillas frente a mi

-¿y como harías eso? Nadie puede ayudarme, ni siquiera mi familia me creyó cuando le conté lo que sucedía - hablaba bajito, no sabía quién más estaría en la casa

-Hay un centro donde ayudan a mujeres que están pasando lo mismo por lo que está pasando usted -

-Ya lo sé y estoy en contacto con ellos, pero no puedo hablarles de mi teléfono y menos del de aquí, creo que Tomi me vigila y no quiero irme sin nada, necesito ahorrar algo de dinero par subsistir - Era la primera persona con la que hablaba de lo que pensaba hacer

-Vamos a hacer una cosa, yo la voy a ayudar, voy a comprar un teléfono de esos sencillos a mi nombre para que usted pueda hablar con ellos y vigilare para que nadie sepa, voy a ser su aliada para que pueda huir -

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