La Hermana De Karina

Estaba Karina saliendo del trabajo de ella, pues le gusta ayudarle a su padre en la empresa, solamente por medio tiempo, ahora con el bebé, no se puede esforzar, ya que le da miedo de que le pase algo, además solo la tienen en la parte de contabilidad, se le dan los números, no tan bien, pero por lo menos entiende, en eso que está por subir a su carro, ve salir a dos socias de la empresa, esas mujeres son más metidas que un grano en el trasero, además una de ellas estuvo enamorada de Sam siempre. La rubia, ojos verde esmeralda, cuerpo plástico, esa mujer solamente tiene veinticinco años, amiga de su padre, por ser socia, se llama Rosa, también está la peli Castalla clara, ojos negros, piel blanca, es más joven que ella, tiene veinticuatro años, esa es la que siempre ha estado enamorada de su ex, esa se llama Lucrecia, que ironía de la vida, al parecer a él, le gustan las chiquillas, gracias a Dios que se lo quito de encima, si duele la ruptura, pero por lo menos está en paz, relajación, y que no tiene que estar todos los días peleando con él, estaba tan entretenida en sus pensamientos que no se percató que ellas se le acercaron, hay Dios mío, no sabe que hacer, le toca saludarla por hipocresía.

En eso ellas llegan a su lado.

Lucrecia- Hola Karina, como estás-dice con falsa amabilidad.

Karina- Estoy bien, gracias a Dios-dice irritada.

Rosa- Me contaron que terminaste con Sam, que pena por ti, sé que lo amas mucho, que llevaban muchos años juntos, lástima, pero estás soltera, disfruta, puede que él, ya tenga otra-dice presumida.

Karina- La verdad, a mí no me interesa, si él tiene otra, cada quien hace su vida lo que quiera, además a ustedes que les importa-dice furiosa.

Lucrecia- No te importa que él salga conmigo, es que estamos saliendo juntos, no te lo habían dicho porque de pronto te pasa algo, es que tú eres muy alterada, y pueda que me pegas o que le digas a tu padre, que termine el convenio mi empresa-dice con una sonrisa satisfactoria.

Karina- Pues a mí no me interesa, pueden hacer lo que ustedes se les dé la gana, par de presumida peli teñidas, creen que eso me afectará, por Dios, acaso ustedes no han escuchado, esa frase que dice, lo pasada pisado, no me interesa Sam, por cierto felicitaciones por su relación, al fin lograste lo que querías-dice tranquila.

Rosa- Pero tengo entendido, que él te ponía los cuernos, eso escuche, o no es así Lucrecia, que cuando estaba Karina con Sam, ustedes ya estaban saliendo-dice riendo.

Lucrecia- Si, incluso me dijo que Karina era muy frígida en la cama, además cuando iba a mí, casa, no sabes como lo disfrutaba en la cama, ese hombre es un semental, lástima que tú lo pierdas-dice sonriendo presumida.

Karina- Haya, no sabía nada-dice melancólica.

Rose- Si ve, que te digo, nadie es fiel, lástima que estás sola, para que vea de lo que te perdiste-dice orgullosa.

Karina- Yo también tengo Novio, y es mucho mejor que Sam, lo que pasa es que yo no lo presumo, porque pueden que traten de quitármelo, como en el aire andan muchas avispas andantes, y son peores que las culebras, tranquilas que algún día, se los voy a presentar-dice sonriendo, recordando a Alexandre.

Lucrecia- No te creo, tú solo tienes ojos para mi Sam, deja de mentir nena, sabes que lo amas mucho-dice fingiendo tristeza.

Rose- Si deja de decir estupideces, pareces pura tonta, quien te va a parar bolas a ti, una mujer que no se sabe ni siquiera vestir bien-dice con arrogancia.

Karina- Algún día se tragarán sus palabras, tontas plásticas-dice riendo.

En eso Rosa no aguanta que Karina la insulte y trata del pelo, lo mismo Lucrecia, pero ninguna sabía era que venía una mujer hacia donde ellas. Lo primero que hizo fue tomar a Rose del pelo y la tiro en el piso, después hizo lo mismo con Lucrecia, pero no sin antes darles cachetes a ellas, estaba dispuesta a defender a Karina de esas pelis teñidas, con cuerpo plástico.

Rose- Y usted quien se cree, para venir a pegarnos estúpida-dice tocándose la cara.

Karina- Luz.. Estás aquí-dice en shock.

Luz- Pues esta estúpida, no es nada más que la hermana de Karina, soy menor que ella, pero no dejaré que ustedes plásticas, le pongan una mano encima, no las quiero volver a ver que se le acerquen, no saben que yo sé karate, y les puedo estar enseñando lo que practique. Ahora largo, que con tanto veneno suelto, puede contaminarse el aire-dice furiosa.

Ambos corrieron hacia sus autos, en menos de lo que canta un gallo, ya habían desaparecido del lugar, parecían que las estuvieran persiguiendo, pero se lo merecen esa golpiza, aunque es mini golpiza, es que Luz, no iba a dejar que nadie se metiera con su hermana, pues la ama infinitamente, y eso es sagrado para ella, así como su hermano mayor Jacob.

Luz- Estás bien-dice mirándola que no tuviera un rasguño.

Karina- Estoy bien, pero me duele-dice llorando.

Luz- Que pasa nena-dice preocupada.

Karina- Es que yo lo sabía, no quise darme cuenta, pero sabía que él, me era infiel, las peleas, los dos años que jamás me toco, tanto era el asco que para él, que no me toco, es duro, pues era muchos años que desperdicie, además que términos muy mal, lo quiero todavía, pero lo que más duele, es que se metió con la que dijo que nunca se iba a meter, imbécil-dice triste.

Luz- Sabes que nunca me gusto esa relación que tenías, pero ya dejemos el pasado atrás, como es eso de que estás embarazada-dice curiosa.

Karina- Gracias Luz. Ahora quiero que cuentes que hice cuando estabas en el extranjero, y también te voy a contar quien es el padre del bebé, tenlo por seguro que no es Sam, quien iba a pensar que esa cara inocente que te traes, y ese cuerpo pequeño, pelea más que chacky chan, por Dios peleas excelente-dice riendo.

Luz- Eso no es nada, vamos que me quiero quedar en tu departamento, en la casa de mi padre no, es que ellos casi nunca están, y pues me sentiría sola-dice un poco triste.

Karina- Vamos y te cuento todo-dice ayudándola a guardas las maletas en su carro.

Luz- Si vamos, pero deja eso, no quiero que nada le pase a mi sobrino o sobrina, tienes que cuidarte, pero para eso llegue yo, para mimarte, y concertirte, sabes que te amo, por eso me vine del extranjero, te extrañaba mucho-dice subiendo al carro.

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