Volver

Otra vez estoy acá en el suelo, recibiendo los golpes de mi marido, que dice que soy una buena para nada, como me gustaría volver al pasado e imaginarme estar en los brazos del hombre que ame, deseé, ese hombre que tuve en mis brazos, no lo puedo olvidar, esta mierda que aguanto es por mis hijos, mis dos criaturas de tan solo 5 años, estoy jodida, cansada, he tratado de suicidarme, pero no he podido, porque pienso en mi familia.

Mi esposo si así se puede decir, el muy estúpido me golpea todos los días, dice que soy una estúpida, porque he perdido mi último bebé, mi chiquito no aguanto los golpes de su papá, y mis hijos cuando se enteraron se pusieron a llorar, no imagine la vida así, quiero volver a lado del hombre que amo, mi amor primero, no aguanto, aunque mi esposo tenga poder, he tratado de denunciarlo, pero no he podido, como el muy maldito tiene dinero para pagar a todos los jueces judiciales.

Era hace unos nueve años que conocí el amor verdadero, mi querido Simón, ese hombre que no tenía dinero, que era mi novio en la juventud, ese hombre que ame mucho y me lo arrebataron, a él se lo llevaron lejos de mí, estuve buscándolo por meses, pero no pude que hacer nada, porque mi esposo ahora se había obsesionado conmigo hasta tal punto de comprarme a mi familia, solo por salvar la estúpida empresa de mi padre, ese hombre que con gran dolor, que casi se muere solo por verme en manos de este monstruo, mi pobre padre no sabía que hacer. Él con todo el dolor de su alma le tocó venderme, porque yo así lo acepté, no permitiría que mi amado padre perdiera la empresa, solamente por una maldita deuda de este estúpido monstruo.

Escucho pasos alejándose, será que ya se fue, me levanto del suelo, estoy hecha un fiasco, me miro en el espejo y veo una muñeca rota, que le tocó venderse para poder pagar una deuda de su amado padre, aunque mi madre y hermanos también se opusieron, yo no podía permitir eso, porque sabía que este hombre el monstruo los lastimaría a mi familia humilde y noble.

Mi mejor amiga Jessica me escribe todos los días diciendo que hay hombre que pregunta por mí todos los días, creo que ella está loca, pero aun así ella es la única que me ha ayudado a mí, cuando el monstruo de mi marido me golpea, es que ella es doctora y pues yo soy ingeniera ambiental, me gusta ayudar a los animales, en especial a los garitos, y ni hablar de los perros, es lindo pensar que ojalá algún día pudiera escaparme como el águila y volar un día, pero regresaría, quisiera volver a los brazos del hombre que me hizo mujer bajo una casa abandonada de una película de payasos, era excelente y lindo, aunque mi marido piense que soy una loca, porque me gusta ser una mujer libré, cuando hablo con los animales sola, me gustaría volver a Simón.

Todavía me recuerdo como si fuera ayer, nos conocimos en la secundaria, él estaba en décimo y yo en noveno, es hermosos recordar, cuando él tenía 16 y yo 14, éramos unos adolescentes que se amaban, hasta el día que nos separaron, fue el peor día, me quería morir, sobre todo cuando me dijeron que él había desaparecido, pensé en todos estos años que paso con nuestro amor, todavía recuerdo el día que fui a su casa y me dijeron que él iba para la universidad y de un momento a otro su coche desapareció junto con él, por un momento pensé que era una broma, que me estaban dando una broma, pero después salió en las noticias que había sucedido un accidente y que la persona que iba en el carro, había volcado al mar, hundiéndose junto con mi amor, él era todo para mí. La familia de Simón es muy noble, ellos siempre han estado conmigo apoyándome en todo, a pesar de no ser nada mío.

Me saca de mis pensamientos el llamado de mis hijos, seguro quieren que valla con ellos al parque, aunque me toque salir con guardespaldas, antes de salir hago una oración por mi y mi familia, solo puedo agradecerle a él, porque a pesar de este sufrimiento, él no me ha dejado fallar mis piernas, no voy a rendirme hasta liberarme de este monstruo de marido que tengo, a veces tengo sueños con mi amado Simón, tocándome todo el cuerpo y diciendo que me extraña, que muy pronto nos veremos juntos, a veces pienso que estoy loca, tengo que hacerme la idea que el no está, no he podido salir al trabajo por los celos absurdos de mi marido, a veces pienso que el se cree mi dueño.

Alicia- Joseph, sabes que no puedo resistir más a tus golpes, ayer llegaste borracho y casi me matas-dice llorando.

Joseph- Deja de hacer tanto drama, mejor sirve la comida mujer, además lo siento, estaba ebrio y no me di cuenta-dice frío.

Todos los días decía lo mismo, que porque estaba ebrio, me estaba hartando de esta situación, por eso decidí hacer lo que quiera, sin importar lo que el me diga.

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