Quieres ser mi novia

... Jamás en mi vida imagine que iniciar el acto sexual era tan fascinante, acepto que el dolor por poco y me acobarde, pero veía el rostro de Kaiser y el estaba igual que yo, se fue dando de lo más natural, éramos torpes no podíamos hablar solo nuestras miradas y caricias nos fueron dando el apoyo a seguir. Lo disfrutamos no sabemos si se hizo bien o si quizás nos faltaba algo, pero la satisfacción se dió.

-- Dime cariño, sientes dolor, o si estás bien?

Yo lo miro y sonrió levemente, me siento avergonzada, jamás pensé que sería así, y con el chico que me gustó desde el momento en que lo ví...

-- No puedo decir que fue malo, me gustó y mucho, me siento bien ya que fuimos los dos que estuvimos de acuerdo en experimentar por primera vez lo del sexo.

Kaiser me sujeta el mentón y me besa, nuestros labios aún siguen hinchados y no que decir de mi interior, siento que también está hinchada, espero y sea normal.

Sus besos son tan suaves, sus labios me gustan y esos pectorales que tiene, me da tanta seguridad, es mi hombre fuerte.

-- Preciosa sabes no celebramos tu cumpleaños.

-- Te dije que no quería cumpleaños, ya que la muerte de mi abuela aún se siente.

-- Lo se y te entiendo, pero no pude evitar traerte un regalo, quiero que desde hoy tú te sientas segura junto a mi, Nataly, seré la persona que cuide de ti, siempre.

... Kaiser definitivamente es la persona que me está cuidando y gracias a él la seguridad está en mí.

Abro el regalo y es un pequeño anillos color de oro rosa, en su interior tiene una descripción. Por Dios es hermoso.

"Nataly y kaiser "

Mis ojos se nublan y amenazan con llorar, lo abrazo y él me da mimos en mi cabeza.

-- Ahora quiero que seas mi novia formalmente y este anillo sellará nuestra unión, acepta mi petición de ser mi novia, para estar contigo siempre Nataly te amo.

Acepto encantada, le doy un beso y no puedo decir nada más.

Entre conversaciones nos quedamos dormidos, la lluvia nos susurraba, era perfecta para nuestra noche. Me levanto al baño y me encojo de los hombros al sentir que como algo me pincha en mi interior, recuerdo lo que sucedió y río con esa cara de tinta enamorada, me giro y lo veo acostado con el torso desnudo, vaya cuerpo que se maneja este hombre, mí hombre.

Entro al baño y me doy una ducha tibia, según yo para aliviar el dolor, las gotas empiezan a caer por mi respaldar es como un calmante para mí, salgo y vuelvo en silencio, él aún duerme.

Son las ocho de la mañana, el despertador me avisa que mi día ya inicia y a las nueve tengo que estar en la oficina, ya que los nuevos proyectos de inversiones está pendiente y las muestras de cortinas para el hotel llegan hoy.

Bajo y colocó café recién pasado, tengo leche y la caliento también, quedaron algunas tostadas, las acompañaré con dulce casero que aún tenemos bastante, gracias a mi abuela.

--Mmm... Ese aroma es mi debilidad, ese aroma y tu piel tan deliciosa, déjame darte un beso hermosa.

Yo colocaré las tazas y llevaré las tostadas a la mesa, cuidado que la leche no se derrame, ya sabes.

Desayunamos juntos y aún cuando lo miro siento mi cara que me quema, recuerdo lo que pasó y me da un poco de vergüenza, pero él sigue desayunando.

-- Nataly, tengo que ir a las once al hotel ara coordinar con los últimos detalles y la implementación de las habitaciones, paso por ti a la empresa y vamos juntos, ¿te parece?

-- Si está perfecto así me da tiempo de dejar todo listo en la empresa.

--Bueno ve y deja esto aquí, vístete que yo limpio aquí todo.

Subo con cuidado, me cambio el parche de mi pecho y veo que ya está cicatrizando, la doctora me dijo que los puntos se caían solos, ya que están hecho con un hilo especial, bueno algo así.

Me decidí por unos jeans negros y una blusa de seda color nude, mis zapatos estiletes color nude y me alzó una coleta que deja ver mi cuello.

Alisto mi maletín y mi bolso un poco de perfume y ya estoy lista.

Kaiser está con ropa casual, se coloca una camisa y yo babeo al ver ese torso desnudo tan marcado que tiene, se coloca un blazer ya que el otoño se asoma.

-- Bueno preciosa vámonos te dejo y luego paso por ti para ir juntos.

Bajamos y recuerdo que hoy la señora de la limpieza llega, una señora que desde antes le ayudaba a mi abuela y bueno hoy sigue trabajando conmigo.

Subo y recojo la sábana ya que me da vergüenza de que encuentre alguna mancha.

-- Cariño, pero que pasa!

-- Kaiser hoy llega la señora de la limpieza, la llamé después de tiempo para que me ayude con la casa y bueno lo de anoche y las sábanas yo...

Kaiser corre y yo voy detrás de él, sacamos las sábanas y las dejamos en la lavadora, nos reímos mucho, me da un beso y nos dirigimos en su auto a la empresa.

Al llegar me saludan me tienen mucho cariño, el respeto y amor por parte de mi abuela en cada espacio y personas que nos ayudaron a crecer están impregnados aquí.

Estoy por subir al tercer piso, a mi área de trabajo y una voz, esa voz que me encanta pronuncia mi nombre...

-- ¡Hey amor tu bolso!

Mi cara está caliente, viene me da el bolso y me estampa otro beso, y otro...

-- Paso por ti dentro de dos horas te amo.

Yo asiento y no se para donde caminar.

Por instinto me dirijo al ascensor y presiono mi piso de trabajo.

Se que después de esto los cuchicheos en la oficina no se harán esperar.

Me siento y enciendo mi computador.

La puerta suena y la secretaria deja los sobres desde el más importante hasta el menos importante, asiente y se va.

Las reuniones con los nuevos inversionistas quedaron bien, todos con una misma ganancia y la mercadería está óptima para salir.

Voy al cafetín y me sirvo una tostadas con un poco de manzanilla, la señora Charito me las sirve con un poco de mantequilla y me da una trufa de cereza esa que tanto amo.

Reviso mi celular y envío los correos mientras bebo mi te de manzanilla, le escribo a Lucas y me dice que está en otro país con una nueva empresa en proyecto junto a su padre, le comento que Kaiser y yo estamos viviendo juntos desde hace dos semanas más o menos, me da una manito arriba y un corazón, me despido y yo bajo a seguir con mi trabajo.

De pronto choco con unas piernas largas con pantis negras y un conjunto de seda color blanca, miro su rostro y es una pelirroja muy guapa.

-- Disculpe usted es la señorita Wenner Scalob.

-- Si buen día, yo soy Nataly.

-- Bueno vengo a entregar personalmente estos documentos desde el pueblo de Corsé ya que usted tiene que asistir a la lectura del testamento de su abuela. Se lo entrego personalmente.

Le agradezco y ella se marcha. No sé que hacer si ir o no ir, yo no quiero volver a verlos a ninguno de ellos ya e que en ese lugar estarán todos los que odio y no quiero regresar al lugar que me quito a mi abuela, es un dilema y si no voy es lo mismo o no lo sé.

Me suena el teléfono indicándome que Kaiser espera por mí, le envío un texto indicando que suba ya que este documento que me acaban de entregar me deja confundida.

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