Pero y si nos casamos.

No sé por cuánto llore, cuando me quise levantar mis piernas no reaccionaron y me desmayé.

Tuve un sueño, en el estaba mi abuela con su sonrisa, tenía su Rosario en sus manos y al parecer había un pequeño libro color marrón en el cual escribía algo, no me decía nada y pronto su figura se desvaneció rápidamente.

Trate de levantarme, pero una mano sostuvo mi cabeza, mis ojos estaban pegados y ya no estaba en el jardín, alguien me habla esa voz, es voz es...

-- Nataly, Nataly soy yo Kaiser. ¿Nataly estás bien?

-- Kaiser dónde estoy, yo yo que paso.

-- Estuve por el jardín posterior el que da con el riachuelo, iba con León y al parecer sintió un aroma, lo seguí y estabas tú, me asusté al ver que no reaccionabas. Asi que te traje conmigo ya que mi casa era la más cerca.

Nataly lamento lo sucedido en el pueblo todos comentan sobre la muerte de tu abuela.

Es cuando recuerdo lo sucedido, nuevamente me pongo a llorar ya que pensé que era un mal sueño, no no era un mal sueño.

Todo sucedió... lloro y lloro a lo que Kaiser solo trata de abrazarme, no puedo estar pasando por esto. Que es lo que pasó.

-- Kaiser si tan solo no me hubiese quedado aquí, yo yo ...

-- Tranquila, me siento tan culpable de haber insistido en que te quedes conmigo. No sabía que hacia mal.

Lo lamento mucho Nataly, lo lamento tanto.

Kaiser me dejó llorar en su pecho, mientras me daba palabras de aliento.

De pronto el teléfono de Kaiser suena...

-- No te preocupes no contestare, quiero estar contigo en estos momentos, nadie te molestará, nadie entrara a esta casa.

Así nos quedamos, ya estaba atardeciendo, le digo a Kaiser que no traje mi teléfono, él hace una llamada y después de media hora me trae mi cartera, unas llaves y mi teléfono.

-- Kaiser como hiciste ésto.

Le digo sorprendida.

-- Sabes en la casa de tu tío, trabaja la señora Sol y ella es mamá de el amigo que encontramos ayer en la discoteca, así que le dije a él y pudo entrar a la casa con ayuda de su mamá y luego a tu habitación, saco tus cosas y cerró con llave tu habitación, espero y no te moleste lo que hice.

-- No para nada te agradezco muchísimo, aquí están mis documentos y esperaré el funeral y marchare a la casa en que vivía con mi abuela, te pido otro favor más. Me pueden avisar cuando no haya personas en el velorio de mi abuela, para así poder verla una vez más, también quiero ir a mi habitación y sacar una maleta y las pertenencias mías y de mi abuela.

--No te preocupes yo me encargo personalmente, quédate aquí por ahora, iremos en la madrugada y entraremos con ayuda de Sol y así tú podrás sacar tus cosas y ver a tu abuela.

Kaiser bajo y me preparo una sopa, veo mi teléfono estaba sin batería, lo pongo a cargar y bajo para ver a Kaiser, está picando algo, creo que es pollo.

-- Dime necesitas ayuda.

-- No preciosa, no te preocupes, siéntate aquí y tomate un té de tilo, te tranquilizara.

-- Estoy más tranquila ya, ya se lo que haré ahora, y bueno me quedaré aquí hasta mañana que es velorio y luego me iré, ya no tengo nada que hacer en esa casa ni aquí en el pueblo.

-- Hey te olvidas de mí, tú te irás y con lo que estamos iniciando a dónde queda, yo no quiero perderte, hablemos de esto si, tampoco quiero que te sientas presionada, o estoy siendo egoísta, no lo sé.

No quiero que te confundas, solo no dejes lo que tenemos.

Pienso y es verdad.

Que sucederá con Kaiser, pero yo ya no quiero estar aquí, ya no me ata nada de este pueblo.

-- Kaiser yo no me quedaré aquí. No puedo permanecer en esa casa, ya no está mi abuela. No te voy a olvidar, veremos si lo nuestro sigue como hasta ahora, puedes visitarme en la ciudad, cuando quieras, yo estaré siempre allí.

-- Crees que el tiempo nos apoye en nuestra relación. Nataly lamento todo lo que te sucede, lamento que hayas perdido a tu abuela. Pero Nataly no me olvides, lo que estoy sintiendo por ti es increíble y me gusta mucho, no quiero alejarme de tí, recuerdas que en las conversaciones que tuvimos me dijiste que dentro de un mes sería tu cumpleaños, Nataly llámame loco o lo que quieras, pero y si nos casamos.

Yo quedé en silencio ante sus palabras.

Todo está pasando tan rápido, que debo hacer, yo no quiero olvidarlo no tampoco dejar de quererlo... o esperen si siento que lo quiero.

-- ¿Casarnos?

es verdad lo que en estás diciendo.

Kaiser hecho el pollo picado a la olla y otras verduras, se lavo las manos y luego se acercó a mí, se sentó a mi lado tomo mis manos, y luego me dió un beso en mi frente.

-- Nataly no dejemos que lo que estamos haciendo se pierda, estoy seguro que quiero estar contigo siempre, Nataly te quiero, se mi novia. No te quiero presionar en estos momentos, solo quiero que no me olvides y te pido perdón si soy egoísta.

Lo miro y realmente no se que decir ni que hacer ante su petición.

Él espera que yo diga algo y la verdad que tengo algo en mente, sin embargo no sé cómo irá a reaccionar él y aquí voy yo...

-- Kaiser, después de el entierro de mi abuela iré a la ciudad como ya lo tengo planeado, mientras tanto tú arregla tus cosas aquí, me refiero a los asuntos que tienes con tu abuelo y después de eso si estás de acuerdo conmigo, ve a la ciudad por mí.

Él me escucha atentamente cada palabra que digo, Kaiser tiene 21 años y si lo se somos muy jóvenes, pero ante está situación veremos que es lo que sucede, es arriesgado, es rápido como van pasando las cosas, pero lo hago ya que mi abuela una vez me contó que estaba prometida a un hombre y ella no lo amaba, hasta que un día conoció un muchacho en la fiesta del pueblo y se enamoro y a los pocos días se hicieron novios y como su familia estaba en contra, decidieron huir para disfrutar de su amor. Ese hombre era mi abuelo y se amaron mucho hasta que él murió y ahora veo que están juntos nuevamente.

-- Preciosa estás segura de lo que me acabas de decir.

-- Si Kaiser estoy segura, no te quiero perder y tampoco quiero presionar, yo ...

Kaiser me estampa un beso uno de esos besos que te dejan sin aliento y me dice que sí...

-- Escúchame Nataly, haremos esto, después del entierro, yo hablaré con mi abuelo eso demorará de dos a tres días hasta que él regresé, sea su repuesta negativa o positiva igual yo iré por tí.

Ambos nos abrazamos y esperamos el momento adecuado para ir a la casa de los Wenner Blanco.

La cena estuvo bien me alivio un poco y con la compañía de Kaiser se me hacía menos pesada la carga.

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