Sabor de cigarro.

Estoy lista digo bajando la escalera y no logro ver a Lucas, ja sonrió ya se donde puede estar, entro en silencio a la cocina y lo veo con una cuchara en su mano y la otra con galletas, no saben cómo le encanta el dulce casero de mi abuela y no es para menos ya que está mujer hace maravillas con sus manos, solo delicias nos puede dar, la amo inmensamente...

--...Pensé que querías bajar de peso para este verano, pero veo que me equivoqué nuevamente, Lucas ya estoy lista, podemos irnos o también piensas llevar la conserva y las galletas a nuestra salida.

Me mira un poco avergonzado y deja cuidadosamente el pote de dulce.

--Está bien, está bien déjame que me lave y nos podemos ir, pero en mi defensa no puedes negar que tú abuela es una bendición para esta casa ya que todo lo que prepara lo hace tan pero tan exquisito.

--Tienes razón, es una verdad una gran verdad.

Momentos después salimos, mi abuela ame da como siempre su bendición y yo le doy un beso muy grande en su mejilla, Lucas la abraza y así nuestro salida se da .

Vamos caminando por las calles pintorescas y antiguas de este pueblo,e agrada mucho, es tranquilo y las personas son muy tradicionales...

-- Lucas, sabes hoy por la mañana me choque con aquel chico que te dije que ví la otra noche, el que es tu primo...

Él piensa antes de responderme, lo noto en su mirada y se que me va a decir algo que no me va a gustar, solo espero a que abra su boca y dejé salir lo que me tiene que decir...

-- Si, se que estuvo por tu casa o bueno en las plantaciones, pero no me dijo nada de que te había visto, sabes Nat, Kaiser es una persona temperamental y desde ya te pido que no te involucres con él, ya que no quiero que salgas lastimada.

Yo no sé que decirle, Lucas siempre se caracteriza por expresar sus sentimientos y si algo le molesta no dudes en decirlo.

-- Lucas, solo hablamos, nuestro encuentro fue una casualidad, me contó algunas cosas de su vida y sabes coincidimos en muchas por no decir todas.

Pero no creo que por solo hablar pueda causar alguna incomodidad entre tu y yo.

¿o si?

Mejor vamos a aquella tiendita donde se puede comer esas brochetas de pollo con papas fritas, ufff de solo pensarlo se me hace agua la boca...

-- Si si si... Vamos vamos, Nat quiero ir a ese bar que antes decíamos que cuando tengamos la mayoría de edad, entraríamos juntos.

Vamos solo para mirar y ver cómo es por dentro.

Lo dudo, pero dentro de mi hay algo que me impulsa a aceptar y querer ir y ver cómo es el lugar por dentro.

Le tomo la mano y soy yo la que lo lleva, entre risas y algunos suaves golpes en la espalda nos vamos riendo como unos locos... Al estar en la puerta no lo pensamos y entramos, y vaya que el lugar es muy bonito por dentro, tiene luces que cambian de colores, es un poco más oscuro que afuera, hay una música muy contagiosa, pedimos una mesa y nos dan una que está en zona VIP, pregunten por qué pues Lucas es hijo de un empresario pesquero que da trabajo a mucha gente del pueblo y es conocido.

--Y dime ahora que sigue. Me dice Lucas sonriendo y moviendo la cabeza al compás de la música...

-- Bueno creo que debemos de pedir bebidas sin alcohol o esos tragos vírgenes.

Lucas asiente y llama a aquella señorita muy simpática, le da la orden de pedidos, no sin antes dejarnos un platito con fritos secos y algo que parecen ser galletitas, pero en versión mini.

-- Lucas, me siento bien es un buen ambiente, yeso tan bonito todo aquí dentro...

--Nat me alegra que uno de nuestros deseos se este cumpliendo, recuerdas aquella lista que hicimos, cuando teníamos doce años, pues déjame decirte que aún la conservo.

--Vaya si es verdad, 😃 planeamos cada cosa que queríamos hacer y si, si recuerdo que estaba en la lista de nuestra entrada juntos al gran bar " Tyka "

Los tragos llegaron, eran de colores y tenían una pequeña rodaja de naranja en el borde del vaso.

Brindamos por nuestra vieja amistad y fuimos a la pista a bailar, claro yo con cuidado.

La noche estaba divertida, Lucas bailando con una chica que conocía, creo que su nombre es Mica y yo aquí frotando suavemente y con disimulo mi pantorrilla, que porque me dolía del golpe de la mañana.

Estoy sentada viendo mis redes sociales, y de pronto alguien se sienta en mi mesa, levanto la mirada y ... vaya vaya es él...

--Asi me hubieses dicho que vendrías está noche, pasaría por ti a recogerte.

Se acerca más y me da un beso en mi mejilla...

-- Es que lo decidimos a último minuto con Lucas, pero es bueno verte aquí.

Yo sé que tengo la cara hecha un tomate, pero por las luces de colores no se distingue.

--Dime no bailaste verdad, ya que tu pie aún debe estar adolorido.

-- Si así es, solo baile un par de veces y me vine a sentar.

-- ¿Nataly que estás bebiendo?

-- Son tragos sin alcohol, ya que es primera vez que estoy en este lugar y bueno no quiero salir inconsciente de aquí jajaja...

-- Pero si eso sucede, yo te llevaría hasta tu casa, o no confías en mí.

No sé que decirle ya que no logro entender de que manera me dice las cosas, solo lo miro y sonrió levemente.

-- Nataly bailemos está pieza, total es lenta y así no haces esfuerzo a tu pierna.

...Y allí voy yo toda idiotizada a bailar...

Me acerca a su pecho y toma mi cintura y con la otra mano coloca mi cabello detrás de mi oreja y nos dejamos guiar por la música. Yo me sentía como si flotara no quería que el tiempo avance...

Un poco más allá estaba Lucas que nos miraba, terminó la música y saco un cigarro de su bolsillo y lo encendió.

Se veían tan bien, tenía una forma varonil y ese cabello húmedo le daba un toque más sexy.

Llegó la hora de salir, Lucas y yo debíamos regresar a tiempo a casa, así que me despedí de Kaiser y está vez me tomo de la cintura y el beso ya no fue en la comisura de mi labio, sino que fue en mis labios, en mi boca.

Yo no tenía reacción, Lucas estaba hablando con alguien y yo solo lo mire y Kaiser sonrió.

Salí del bar junto a Lucas, estaba como perdida no podía creer lo que me sucedió, aún tengo el sabor del cigarro y su perfume está clavado en mis fosas nasales, es como si su mano aún siguiese haciendo presión en mi cintura.

-- Nat, sabes que tú primo nos vio salir del bar, espero y no tengas problema por eso.

-- No tengo porque dar explicaciones a nadie, solo mi abuela es la que debe saberlo y ya, además que les importa a ellos, si total siempre he sido invisible en sus vidas.

Llegó el día de la navidad y yo estoy emocionada, luego de la cena en casa de mi tío, saldremos junto a Lucas a divertirnos juntos como siempre.

La mesa está llena de platos de diferentes tipos de comidas, un lechón, pavo y costillas de res están servidos junto a varios tipos de acompañamientos.

Al iniciar la cena veo tres lugares vacíos, pienso que es para algún pariente que tampoco conozco, pero vaya la sorpresa que me llevo al ver ese hombre que tanto rencor le guardo y junto a él está su esposa e hija... Mi abuela toma mi mano y yo le doy un beso en la mejilla, tratando de que esté tranquila, le digo a su oído que es mejor que me vaya y ella lo acepta, cuando aquel hombre viene a saludar a mi abuela, yo lo miro a los ojos y no puedo soportar su presencia, me viene a saludar a mi y yo, escapó de su intento de agarre y me marchó de la cena.

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