La Llamada de Vanessa.

Ricardo

No sé qué me pasa con Lorena, la veo y no puedo dejar de imaginar lamiendo todo su cuerpo, estoy pensando llevármela a la cama, al final es mi esposa y lo mínimo que puedo sacar de este matrimonio es aprovechar ese cuerpazo que tiene y demostrarle que es un verdadero hombre. Por como habla sé que se ha llevado muchos a la cama, ósea que para ella yo sería uno más, mientras que para mí ella sería mi desahogo por estos dos años hasta que regrese Vanessa.

La veo comer y no me imagine nuca en la vida que una mujer con ese cuerpo pueda comer tanto, le haga uno de mis comentarios idiota y veo que solo baja la cabeza, quizás me pase que estúpido fui, como no me responde y para cambiar de tema de ofrezco una copa de vino, pensé que no me la aceptaría, pero me sorprendió y se la tomo de un sorbo. Vuelvo y le sirvo otra copa y hace lo mismo, después de tomarnos toda la botella, me pide que busque más al parecer quiere embriagarse, me dispongo a buscar otra y la dejo sentada esperando, cuando regreso la veo que está concentrada mirando al mar.

- No es una buena opción tirarte.

- Ya quieras tu para librarte de este matrimonio, pero no pienses demasiado no tienes que

matarme desde que termine el contrato pienso marcharme de tu vida

- Eso espero, pero aun no me creo tu cuento y tanto desinterés, si quieres mi cuerpo lo podías tener sin necesidad de manipular a mis padres

- Que iluso eres

La acerco a mí y la beso, al principio se resistió, pero luego me llevo el ritmo, vi que no era tan experta besando, imagino que las mujeres como ellas solo se acuestan con hombres por placer y no hay necesidad de besos.

Mi miembro se empieza a despertar y la cargo y la llevo a la habitación, saco sus senos y me coloco uno en la boca, mientras coloco sus dos manos atrás para que no me interrumpa, quito sus amarres de su traje de baño y queda totalmente desnuda frente a mí, mi miembro quiere probadita, la acuesto en la cama bajo directamente a sus entrepiernas y le practico un oral con mi lengua, mientras mis dos manos se ocupan de sus lindos senos. Me gusta que a ser pequeña con ella puedo hacer lo que quiera a mi antojo.

Siento que va a explotar y le digo quiero que me des todo lo que tienes, mi boca espera mientras acelero el ritmo con mi lengua, la siento gritar de placer y eso me gusta, termina en mi boca, subo a sus pechos y le doy placer con mi lengua no aguanto más y decido enseñarle a esta mujer lo que es un hombre hoy mismo, no era mi plan inicial, pero no me importa esta mujer me tiene loco, necesito descargar con ella todos estos días que tengo sin tocar a una mujer por su capricho. Cuando me pienso quitar el pantalón mi celular comienza a sonar, veo el número y es Vanessa, la dejo en la cama y salgo a contestar la llamada.