Celos-2

Me acerco a Lorena y veo que ese tipo la baja y le coloca sus manos en su cintura, eso me da mucha rabia y decido correr hasta llegar a donde ellos.

-          Que rápida eres Lorena en solo 24 horas ya tienes con quien irte a la cama.

-          No sé por qué esta tan molesto el señor, no tengo la culpa de que tu amiguito no

funcione, deja tu frustración.

-          La tomo del brazo y la jalo hacia mí.

-          Suéltame bastardo.

-          Ya le contaste a tu nuevo amigo que eres casada.

-          No lo vi necesario.

Veo que el estúpido que estaba con ella intenta meterse y ella lo aparta, le dice que todo está bien y que se mantienen en contacto.  El asiente y se va.

La cargo y la subo en el yate, ya que estas tan necesitada te enseñare quien es un buen macho.

-          Ricardo bastardo, suéltame.

-          Tranquila en un momento me pedirás que no pares.

-          Suéltame bastardo, no quiero ir contigo a ningún lado.

-          Tú te callas, convenciste a mis padres de que me casara contigo, ahora cumplen como esposa.

Lorena

Pasar tiempo con Luis me relajo bastante, entramos a la playa y tuve una mala pisada, al parecer me clave una piedra en el talón, no pude evitar quejarme y el muy lindo me cargo para sacarme del agua, una vez en la orilla me baja y me pregunta que, si necesita que me lleve al médico, no termino de responderle cuando escucho a Ricardo decir Que rápidas eres Lorena en solo 24 horas ya tienes con quien irte a la cama.

Me lleno de coraje, más me tranquilizo para no crearle problemas a Luis, le pido que se valla, sé que si sigue escuchando las basuras de Ricardo no tardara en responderle con golpe, aguanto el dolor y me iba a dar la vuelta cuando Ricardo me carga, me sube al yate y me dice que me enseñara lo que es un hombre.

Me asusto y mojo mi braga, Ricardo entiende que ya he estado con otros hombres y no quiero que mi primera vez sea así, me niego a ir con el cuándo me manda a callar y me dice que es hora de cumplir como esposa, mis lágrimas caen, pero equito que él me vea no le puedo demostrar mi lado débil.

Ya subidos en el yate da la orden de navegar ya por el mar y no seguir por las costas, trato de relajarme, no creo que me toque ya en varias ocasiones me ha dicho que nunca me tocaría.

Lo miro disimuladamente y la verdad es que es un bombón, nunca lo había visto en ropas tan informales.

-          ¿Te gusta lo que ves?

-          No respondo, decido ignorarlo, abre nuevamente la boca y lo logra decir nada porque en eso

nos interrumpe una chica.

-          Disculpen la comida esta lista, dice mientras me mira de arriba abajo y a Ricardo como que si se lo quiere comer con los ojos.

-          Gracias, responde Ricardo.

Se para y me lleva a un lugar del yate donde ya hay una comida servida para dos, veo que todo está muy rico, a la verdad solo desayune con dos huevos y estaba muerta del hambre, cuando termino de comer veo que Ricardo me dirá y me dice: no sabía que comías tanto, o te estas aprovechando y estas matando tus hambres viejas.

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