Capitulo 7. Viaje

Después de salir de la habitación de Lorena, llego a mi habitación con la cabeza por explotar, no puedo creer que la mosquita muerta ya estuvo con varios hombres y tuvo la delicadeza de decirme que no lleno sus expectativas, me muero de rabia de pensar cuantos hombres han estado con ella, tengo que ir al baño a sacármela yo mismo en su nombre, esta mujer me volverá loco. Pero no pienso estar con ella, mejor sigo usando a las modelos para calmar mis ganas.

Lorena está en la que era mi habitación, cuando compré el apartamento de soltero, decidí cambiarme a una habitación más pequeña para dejarle esa a uno de mis hermanos, pero ninguna la tomo, gracias a eso tengo las llaves, me llama mi amigo Henry del bar para saber porque Salí hecho furia, le explico todo. Vuelvo y saco el contrato y lo leo para ver cómo puedo contraatacar a Lorena.

- Regla uno no puedes tener amantes, mientras este conmigo.

- Regla dos no puedes usar el apartamento de soltero.

- Regla tres con el incumpliendo de estas reglas, renuncia a la presidencia y sus acciones serán pasadas a la Señorita Lorena Menz.

Me levanta al otro día temprano y veo que mi esposa se está ejercitando en el jardín y tiene a todos los empleados mirándole las pompis, la verdad es que me molesta y bajo a decirle que si no venden algo más decente para entrenar.

Bajo las escaleras y mi padre me detiene y me entrega una reserva de un hotel en Santo Domingo, me dice que es nuestro regalo de luna de miel y que aun Lorena no lo sabe. Le digo que ni lo sueñes y me dice que no me está preguntando que es una orden.

Salgo al patio y veo que Lorena se está quitando la ropa para quedarse en Bikini y entrar a nadar, mi amigo reacciona de inmediato y me dirijo a mi habitación hacer las maletas del viaje.

Lorena: Me levanto temprano hacer mi rutina de ejercicio y me coloco debajo el traje de baño para nadar cuando termine, Martina y Alonzo se fueron de viaje por la universidad y la casa se siente sola, los señores De Santis, me tratan como a una hija y la verdad me siento muy cómoda, termino de nadar y me voy a mi habitación, cuando voy subiendo las escaleras Ricardo tiene su maleta en mano. No sé por qué me sentí tan nerviosa, pensé que enviaría todo a la mierda por amor a Vanessa, y eso me hizo sentir triste, cuando se acercó y me dijo.

Ricardo: Tienes diez minutos para alistarte vamos a Republica Dominicana.

Lorena: Tu a mí no me da órdenes.

Ricardo: ¿No sé qué te hace pensar que esto es idea mía, crees que quiero ir contigo a algún lugar?

Lorena: Pues te puedes ir solo.

Ricardo: bajas o subo a buscarte, te espero en el coche.

Laura que estaba escuchando todo tomo a Lorena de la mano y le dijo: hija tranquila, no pienses mucho lo que diga Ricardo, en el veo como se muere por ti.