Capitulo 4 Cena

- Narra Lorena

En estos cuadros días ya tengo todo listo para irme a la universidad, salgo de compra con Martina y me llama a atención una revista, cuando veo la fecha entiendo porque el bastardo no llego por mí al aeropuerto, el muy imbécil se estaba divirtiendo con su noviecita.

Martina me envía de regreso a la mansión con un chofer porque tenía que ir a clase, al llegar a la casa me dirijo al estudio de los señores De Santis y me llama a atención la voz de mi padre preguntando por cómo voy. Me quedo escuchar la respuesta y lo que escucho me deja sin palabra, quieren casarme con Ricardo. Subo a mi habitación y me entro a la tina, no se si aceptar la boda con ese bastardo.

Escuche que el bastardo estará de regreso hoy para una cena, donde se va a anunciar nuestro compromiso. Si me voy a casar no será para sufrir yo de desamor sino más bien para tenerlo a mis pies, así que tengo que pensar en cómo seducirlo y llevarlo a la cama para que me quite esta virginidad, ya es hora de opinar en los temas se sexo con mi amiga y más ahora que iniciare una universidad nueva, no quiero que sepan que estoy para vestir los santos.

Llega la hora de la cena y decido llevar un vestido ajustado a mi cuerpo blanco, bajo y me siento al lado del hermano de Alanzo el hermano de Ricardo, no sé porque desde que llegue siento que me come con su mirada, escucho que se abren la puerta del despacho y sale Ricardo con una cara del mismo demonio, me mira y mira a su hermano con cara de enfado, se acerca a mí y me dice veo que ya no eres tan ordinaria como antes, se te puede hacer el favor, pero por favor ya que convenciste a mi familia con tu carita de mosquita muerta para que me casarán contigo, respéctame y deja de seducir a mi hermano.

No lo dudo dos veces si le doy una cachetada y me dirijo a mi habitación, escucho a la señora Laura que me llama y al señor De Santis decirle a su hijo: o arregla esto o pierdes la presidencia y pasa a ser de tu hermano.

Me dirijo a mi habitación y me quito el vestido, me quedo en ropa interior y mis lágrimas comienzan a salir sin parar. Pienso en que será de mi si me caso con ese monstruo. Pienso que lo mejor será irme a vivir a un apartamento sola y alejarme de la familia De Santis, me paro con mi ropa interior a ver por las ventanas, cuando veo que Ricardo está caminando para su coche, decido lavarme la cara en el baño, me coloco unos tenis y decido hacer una rutina de ejercicio en mi habitación para relajarme, mi teléfono suena y me tiro a la cama a responderle a Katia.