Iniciación

De nada sirvió lanzar plegarias al cielo, allí me encontraba yo, pasmado frente a la actual puerta que sería mi nueva casa a partir de ahora, pensando que mis rezos se los llevó el heavy metal al infierno, las paredes exteriores retumbaban, se oían cosas partirse y gritos y yo replantándome si sería una buena idea dormir en un hotel.

-¿Un mira hueco?-Pregunta una atemorizante voz detrás de mí.

Me tomó aproximadamente cuatro segundos hacer el recorrido de su cintura a su cara, el tipo más enorme que he visto en mi vida, imponía furia e impaciencia, expansiones en sus orejas, lleno de piercing nasales, ropa negra toda descuartizada y para más colmo, calvo. Sostenía una caja con cervezas con una sola mano y la otra traía un teléfono idéntico al que dejó caer el repartidor de pizza, demasiada coincidencia si fuera ese el teléfono.

-Si no vas a pasar, muévete nena.

-¿N…Nena?-Pregunto irritado.

Ignorando mi comentario me barre hacia un lado con su exagerado cuerpo. A punto de hacer mi contraataque abre la puerta y el hedor que sale en masa ligado con alcohol me noquea fuertemente, fue un golpe bajo. Menuda peste, no iba a tolerar esto y menos en el lugar donde iniciaría mi nueva vida universitaria. Casi a punto de cerrarse la puerta, me cuelo en el antro.

-¿Así que entraste, eh? ¿Eres el nuevo repartidor de pizzas?

Sentí que debía pensarme la pregunta antes de responder a lo loco, ya que, cuando dijo “repartidor de pizzas”, la música y los cotilleos simultáneos disminuyeron, todos centrando su atención en mí.

-Y…Yo…

-¿Oyeron eso? Este balbucea menos que el último.

El calvo comenzó la carcajada y todo el mundo ríe.

-Y…ya está bien, todos, largo de aquí.

Dejo mi mochila en el suelo para tratar de encarar mejor a estos vándalos.

-Y con más huevos que el otro ¿No crees que deberíamos de llamar a James?-Vocifera uno del grupo, sentado arriba de una mesa, cabello azul y negro, escandalosa voz, peor que un mosquito silbando en tu oído en medio de la noche. El mismo modus operandis de ropa y conjunto vulgar: expansiones, piercing nasales, ropa negra descuartizada. ¡Auxilio!, la moda es asesinada aquí.

-¿Dónde está?-Responde el calvo.

-Ni idea,-Responde el intento de Dj bajando sus cascos igual de extravagantes.

-Búsquenlo, no puede perderse la iniciación, dile que vino uno interesante.

-Venga tío, no quiero verle a mitad de la fornicación como la vez pasada,-Contesta el peli azul bajándose de la mesa y acercando su apestoso cuerpo hacia donde yo estaba.

-Muy bien, lo busco yo, mientras tanto vayan explicándole a la nena las reglas de nuestro Santuario.

Dicho esto el calvo desaparece entre la multitud de seres extraños llevándose consigo la caja que contenía la pizza y la lanza en medio de la horda de personas que estaban bailando frente a los grandes amplificadores, bestias, parecían bestias.

-Un pequeño tour para la nena, trato especial por obra del tótem que te acaba de elogiar.

¿Tótem, se refería al calvo? Bien le pegaba de lo enorme que era.

Iba a posarme su hombro tatuado alrededor de mi cuello pero detengo su acción.

-No me llamen nena, soy un hombre.

-¿Hombre? Escuchen esto muchachos, la nena es comediante.

Sin previo aviso me jala bruscamente a su lado, envuelve mi nuca con su mano y me susurra:

-¿Por qué no cooperas un poco? Con esos colorines que traes de ropa y ese cabello tan limpio y sedoso como una chica. Debes de lavarte el cabello más veces de las que James folla.

-Vulgar-Respondí con enojo.

Se sube arriba de una mesa con micrófono en mano:

-Atención a todos los cerdos y cerdas que asisten esta noche al Santuario, hoy tenemos la “cereza del postre” reunida entre nosotros, carne nueva y bien fresquita caballeros.

Unas manos me empujan y comienzan a tocarme por todos lados, guiándome hacia el centro de la fiesta.

-Elogiado por el propio tótem, se merece una buena iniciación.-Sigue hablando por el micrófono, como si su voz no fuese ya lo suficientemente molesta.

Me toman de los dos brazos y me llevan a rastras hacia una mesa donde había todo tipo de bebidas y botellas rotas.

-¿Q…Qué es todo esto? Suéltenme o llamaré a la policía

-¿La policía? Alguien tendrá que decirle las reglas a la nena, pero será para después, pasemos a la acción ahora.

Vociferan:

-¡Que le inicien, que le inicien!

-Ya basta, suéltenme, no soy ningún repartidor de pizzas.

El tipo loco que hace un rato tenía el micrófono jala hacia atrás mi cabello con tosquedad.

-¡Ay! Eso duele

-Disfruta de la velada nena. Denle el brindis y lancémoslo a la piscina del “barriga llena”

Se le acerca al loco alguien del público y dice:

-Oye, James se cabreara si no esperamos por él.

-Déjale.

-¿A quién van a dejar esta vez?

Los vítores acallan y la música disminuye.

-J…Jefe, no quise…

-¿Si? Sabandija marico…-Hace una pausa cuando sus ojos captan la “cereza del pastel”, o sea, yo.

-¿El nuevo repartidor de pizzas? ¿No es un poco más flojo que los demás? Para esto me interrumpiste, no hay nada que valga la pena mirar de esta niña.

Se subía la cremallera de ese pantalón que gritaba: “Auxilio, asesinan a la moda” .Se acomodaba un pelo bastante opaco y me escaneaba con sus ojos raros.

-Pero tiene buen carácter James, es un bocón y tartamudea menos que los otros.

Y por fin llega en escena el calvo y el tan esperado James del que todos hablaban.

-¿Nombre?-Eleva mi mentón con sus dedos.

Fue la primera vez que pude ver ese tipo de mirada que las personas llaman “gélida como el glaciar” Me intimidaron, sus ojos, sus gestos, no sabía que una persona me haría sentir tan mal.

Ordena a los que me tenían sujetadas las manos que me liberen para así acercar una botella sucia y pintada de color rojo chapucero a mis labios llena de firmas con todo tipo de colores.

-¿Cómo te llamas?

-Esto es un error si piensan que me quedaré de brazos cruza…-Sus amplias manos cubrieron por completo mi nuca y me hizo beber de la botella, dolió como el carajo, el cristal chocaba y presionaba mis labios y dientes, yo me resistía, pero la fuerza de su agarre era inhumana. Aquel trago amargo como la hiel destruyó mi garganta, la tos era imparable y el ardor de mi estómago me hacía llorar mientras arqueaba mi cuerpo.

-Lo llevaré yo personalmente a la piscina del gordo.

Sus malignas risas ya molestaban al punto de desear destruir mis oídos.

-N…No puedo respirar.-Las yemas de los dedos presionan alrededor de mi cuello por desesperación, me ardía la garganta y no podía estar quieto, todo era desorientado.

-James le dará un súper trato especial a la “cereza del pastel.”

Abuchean a lo lejos y siento como el espacio de la habitación se hizo más grande, claro todos se estaban hiendo en manada, incluso la música se había ido, ya no estaba. ¿Qué sería de mí ahora? Suponía que todo era un mal sueño, que cuando me durmiera allí mismo iba a despertar descansado, en mi camita suave. Eso fue lo que hice, balancee mi cuerpo hacia atrás para caerme y quedar dormido pero algo me sostiene de la espalda baja.

-¿Tu primera vez con el Vodka?

¿Quién era el que me estaba hablando, sigo soñando?, decía a mis adentros.

-¿Por qué presiento que serás mi futura diversión?-Pregunta con una carcajada, confusa, pero estaba claro que era un carcajeo.

-¿El mundo da vueltas?

¿Esa era mi voz?, pensé. Si era así, que débil y femenina.

-Al final no me has dicho tu nombre, supuesto “repartidor de pizzas”.

Y él creía que yo en este estado, ¿en mi estado más lamentable iba a entablar una correcta conversación?

-Ya mátenme, esto es lo peor.-Balbuceo.

-Esa cantidad de maletas en la puerta, ¿son tuyas?

Asiento como diez veces.

-Ah…-Suspira-Lo sabía, sinceramente no te veía aspecto de repartidor, eres ese nuevo inquilino. Se me había olvidado por completo a pesar de que tus papás me tenían quemado el teléfono.

-Suelta…entonces…

-Nuevo compañero de habitación, te di un trato especial por eso, pero eso no significa que te vayas con media iniciación, lo haremos hasta el final y esa será la única manera de que deje vivir a una nena en mi apartamento.

“¿Su apartamento?”, nuestro apartamento sería.

-¿A…A dónde se vaaa?

Era inútil aparentar estar bien, mientras más me esmeraba por no arrastrar las palabras, peor me salía.

-A que despejes un poco la mente, empezamos mal la noche, es verdad que el trago “Invento de la familia Borrachín” está a toda caña pero no para dejarte en el penoso estado en el que estás.

-Puajajaja-Le tomo la palabra con mi risa tonta incontrolable.-R…Repite, e…l nombrrr…

El nombre de ese trago era espléndidamente gracioso. Caminamos, bueno, me arrastró por todas partes, no sabía el rumbo que estábamos tomando, él no hablaba mucho y las pocas palabras que decía yo ni las entendía, el mundo giraba y giraba, era lo peor.

-¡Buen viaje camarada, que estas aguas pecadoras nos libre de todo mal rutinario! ¡Que el santo mundo te regale una botella llena de Vodka, tequila y todo por allí, llenito de alcohol! ¡Arriba los objetos gratis y líbranos de toda tensión y estupidez y monotonía y aburrimiento y que el “Amen” decida si merecemos diversión interesante o no!

Parecía que estaba entonando un himno, cuando terminó de gritar el recital, dejó de sostenerme, ¿lo que sentí? Libertad, y parecía que estaba volando hasta que la dura realidad, o mejor dicho, hasta que el agua contra mi cara me reanimó como a un cadáver con RCP.

El subidón de alcohol parecía estar desapareciendo y ya más o menos podía saber en qué fosa me había tirado.

-¿Piscina?-Miré alrededor.

Él sentado en el borde, los dedos de sus pies tocando el agua, una botella de alcohol en una mano y observándome fijamente.

-Que vulgar, no me mires.

-No te estaba mirando.

Y sigue su descarada observación.

Chapoleteo en el agua, estaba seguro de que cuando saliera me iba a congelar, estas fechas no son muy cálidas.

-No puedo procesar toda la injusticia, no puedo.

Nado desde el medio de la piscina hasta la orilla.

-Faltan dos minutos para que termine el ritual, no puedes irte todavía.

-¿Quién me obliga?

-La botella de Borrachín que tengo en mano-Eleva la botella-Si sales te meto otro sorbo contra tu voluntad.

Y una vez más, cuando dijo el título de la bebida me derrumbé de la risa.

-Tengo frío-Froto mis manos.-Esto es inhumano, déjame salir.

-Yo estoy sudando, ¿qué pasa con tu cuerpo, estás enfermo?

Claro, como yo estaba tulléndome empapado de agua hasta la coronilla y él estaba más seco que un desierto, es obvio que no tenía frio, pero esta vez este delincuente iba a aprender que las cosas no siempre salen como a él le dé la gana.

Sostengo los pies del delincuente para que se cayera y jodiera de frio.

-Toma esto, sufre la misma sentencia que la mía.

El delincuente de mal aspecto no se movió ni una décima, incluso estaba aplicando toda la fuerza de mi ser en sus pies, toda.

-¿Eh? D…Debe ser que mis manos están mojadas.-Digo justificando mi débil fuerza.

-Vamos, déjalo, si sigues pujando se te saldrá la mierda.

-No, me niego…-Sigo empujando con leve vergüenza en mi rostro.

-Este tipo se está demorando en salir, tendremos que hacer más bulla. Normalmente sale en facciones de segundos cuando oye muchos gritos, pero tú hablas como nena, y tienes una voz muy baja, esto es aburrido, además, solo estamos dos de los integrantes.

Se levanta, le da un buche grande a la botella y se quita el pullover negro lanzándose en picada al agua y gritando:

-¡Wujuuuuu!

-Nononono, loco. ¿Y cómo le puedes dar un sorbo a la botella y mantenerte de pie, eres humano?

-Tú eres demasiado flojo.

Detrás estaba la puerta trasera de una casa y su mini jardín, esto no era el edificio, estábamos en el jardín trasero de una casa desconocida dentro de una piscina desconocida.

-¿D…Donde estamos precisamente?-Digo, con miedo.

El delincuente no dejaba de regodearse y gritar.

-Ey nena, vamos, comienza a gritar si no quieres permanecer en el agua hasta mañana.

Nunca en mi corta vida, aun viviendo en un campo lleno de trabajadores, había visto esos cuadrito en la barriga de un hombre, ¿cómo se llamaban?

-¿Nena, qué miras tan embobado?

Después de los cuadritos en la barriga, mis ojos atacaron el rastro de pelo negro que descendía hasta su parte baja desapareciendo debajo de sus shorts, yo no tenía eso, tampoco tenía un solo musculo tonificado, mi piel era más pálida, mis pezones más rosados, sus ojos más oscuros, sus orejas más perfectas, su cabello más largo y negro intenso, ¿ébano, azabache? Es un color extraño, seguro era teñido. Las expansiones de su oreja y los piercing en el ombligo no se compraban con la manga de tatuajes de su brazo derecho, me recordó a Jeon Jung Kook, a mi bello vocalista de BTS, mi Kookie.

Un chorro de agua vino directo mi cara.

-Espabila.

Como venganza hice lo mismo y comenzamos con el Chapoleteo, me divertí una milésima de segundos hasta que su risa se volvió más notoria y giro la cabeza hacia la puerta trasera de la casa. Instantáneamente dejé el Chapoleteo cuando vi a un gordo rechoncho parado en borde de la piscina con un bate de beisbol, su cara no era muy linda y amistosa que digamos, más bien grasosa.

-Ustedes, ya me tienen harto. ¡Harto!

¿Nunca has visto la combinación enojada de un gorila, más una ballena, más un hipopótamo, más cualquier cosa gorda? Pues esto era lo que estaba a unos metros de distancia agitando un bate bastante preparado lleno de puntillas como si fuera a rallarle la cabeza a un zombi y no un ser humano. Me quedé estático, creo que ya sabía de quien era la piscina.

-¡Corre!

-N…no p…

-Por dios, ¿qué tan lento puedes ser?, cuando digo “corre”…-Me toma de la mano-¡Es corre!-Grita y me saca a la velocidad de la luz del agua.

Mi ropa se hizo más pesada, era difícil correr, cuesta creerlo, pero el hipopótamo, más gorila, más ballena, más cualquier otra cosa gorda se estaba acercando a gran velocidad asesina.

-Me cago en tus muertos, ¿por qué cojones eres tan lento?-Dice en medio de la persecución.

-Mis shorts, se me caen, ¡se me caen!- Grito aguantando el chándal que ya iba a mediados de mi trasero.

-Nena, si ese bate te coge, te hace polvo de princesa.

Sus manos habilidosas se agarran de mi chándal, pensé que me iba a ayudar a sujetarlo, en vez de eso me lo quita hasta los pies.

-¿Qué hiciste?, no, mi chándal, idiota.

-Lo siento amigo, es chándal o puré de princesa.

Se ríe, le echa un vistacillo a mis penosos calzones color rosa y me carga, no como princesa, si no como pernil de cerdo o saco de papas, mi estómago maltratado por el hueso duro de su hombro.

¿Cómo este hombre podía correr el doble de rápido conmigo a cuestas y medio sistema de alcohol en su cuerpo? Era una pregunta que me rompía el cerebro.

-No, mi chándal, no.

A la lejanía se veía mi preciada prenda pisoteada por el gorila quien se detuvo cuando nuestra distancia aumentó, pisoteó el chándal unas trescientas veces antes de recogerlo y olerlo.

-¿Q…Qué?-Anonadado pregunto.

-¡Uff! Le agradas al barriga llena amigo, yo tú, me cuido ese culo rosado que tienes.

-¡Bastardo!

La noche más alborotada, los sucesos más inaceptables y violentos llegaron a su fin cuando el tipo de cuadros en el abdomen me lleva a la que sería mi habitación aún cargado en su hombro con el estómago hecho trizas y el frio más grande de mi vida. Me dejó en el suelo con media sonrisa en sus labios y cabello recogido hacia atrás por los dedos de sus manos. Dije incoherencias y solo frunció el entrecejo cerrando la puerta, yo me tiré allí mismo con ropas húmedas lo que me costó días y días enfermo encerrado en mi cuarto cuando se suponía que esta semana antes de comenzar la escuela serían mis días de recorrer la ciudad y aprender algo nuevo. Todo plan destrozado por el personaje que recién conocí, una noche llena de accidentes y cosas a las que no estoy acostumbrado, una noche rara donde en estos momentos mi cabeza daba vueltas y mi cara estaba pegada al suelo del tapete lleno de polvos y marcas de pies. Una noche como la de hoy con un disparejo hombre rudo lleno de expresiones frías y a la vez…Ya no sé.

Más populares

Comments

Faty Kaneki

Faty Kaneki

Fue increíble ! me asusté ,luego me emocione y como me rei ,mis dedos se moría por comentar cada párrafo !
eso no me pasa seguido ! deseo pronto más ! 🤍

2023-05-04

1

Faty Kaneki

Faty Kaneki

🤣🤣🤣

2023-05-03

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play