Un Novio hijo de puta.

Heloá salió corriendo después de lo que vio... ¡Su estómago se giró y ella solo quería desaparecer! ¡Cuando llegó en el coche de sus padres se da cuenta de que no tiene cómo irse sin ellos! Hasta que escucha la voz de su madre detrás de ella diciendo;

- ¿Hija mía? ¿Adónde vas? ¿Y por qué lloras?

- ¡Mamá! ¡No voy a casarme con ese hombre promiscuo! ¡Quiero irme! ¡Voy a volver a Francia!

- ¿De qué estás hablando? ¿Quién te crees que eres para decirme que no te vas a casar? ¡Dame una buena razón!

- ¡Él estaba fornicando en el jardín con una mujer rubia! ¡Yo vi!!!! ¡Y él me vio, aun así continuó el acto sin pudor alguno!

- ¡Es normal este tipo de cosas en las despedidas de soltero, mi hija! ¡Será fiel a usted después de la boda!

- ¿Su despedida de soltero es hoy? ¿Es aquí? ¡Oh, lo siento! ¡Estoy en el lugar equivocado!

Heloá se gira y camina hacia la puerta y su madre dice:

- ¿A dónde crees que vas? ¡Esta fiesta de compromiso no ha terminado y vosotros tenéis que poner los anillos!

- ¿Qué está pasando aquí? ¡Gael ya la está esperando para intercambiar las alianzas! - Francine le habla a Nadyle mientras nota la agitación de su ahijada.

— ¡No me voy a casar con tu hijo, madrina! ¡Estaba en tu jardín fornicando con una mujer rubia!!! ¡No pondré mi destino en manos de un traidor infiel!

- ¿Qué está pasando? ¡Los estaba esperando adentro! - Gael aparece fingiendo inocencia.

- ¡Eres muy sínico! ¡Eres como Lucifer, un rostro hermoso, pero tu alma es mala! ¡Promiscuo!

- Gael... ¿Estabas con alguien en el jardín?

- ¡Mamá, yo ni fui al jardín esa noche! ¿Cómo podría traicionar a esa linda mujer delante de mí?

Heloá va hasta Gael, decidida en pasos firmes, y le da una bofetada en la cara, hablando en seguida;

- ¡Estás mintiendo! ¡Y no quiero casarme contigo!

Gael llega al oído de Heloá y susurra;

- ¡Pruebe que estoy mintiendo! ¡Y esa bofetada puede estar seguro de que voy a devolver cuando esté follando en nuestra cama, querida futura esposa!

Heloá lo abofetea nuevamente...

- ¿Qué te he hecho, Heloá? ¿He intentado disculparme por cualquier malentendido y me has vuelto a pegar?

— ¡Basta, Heloá! ¡Entra ahora mismo, pero antes discúlpate por golpear a tu novio! - Constantin, padre de Heloá, ordena decepcionado con la hija y su actitud grosera.

- ¡Ni que el Señor me obligue, padre! ¡No voy a pedir nada!

Heloá entra en la mansión, ya que no la dejan salir... Al entrar en la casa, ella es jalada por su madre hasta un cuarto y encerrada allí. Luego ve a su madrina empujar a Gael y decir:

- ¡Tienen una hora para hablar y entenderse! ¡Volveré aquí para ver como va la conversación en media hora!

Francine sale y Gael luego deja su máscara caer para Heloá al hablar;

— Sí... ¡Viste bien! ¡Esa es mi sexy y atractiva novia que tuvo que irse por su culpa! ¡Odié que me persiguieras para ver lo que estaba haciendo! ¡Y para que lo sepas, no voy a dejarte!

- ¡Apenas te conozco y ya eres la mayor decepción de mi vida! ¡No quiero casarme contigo!

- ¡Yo tampoco quiero casarme contigo!

Gael termina mirando a Heloá que está caminando de un lado a otro y ella tiene un cuerpo muy atractivo, su vestido negro satinado deja sus pechos muy evidentes y su hermoso trasero lo excita y él le pidió;

- ¿Podrías dejar de caminar y sentarte en un rincón, ya que estaremos aquí una hora?

Irritada y frustrada por no querer mirarlo  oír su voz, Heloá responde;

- ¡Me obligues a hacerlo!

Respuesta equivocada... Él la recoge y la arroja a la cama y por más que Heloá luche, el cuerpo enorme de Gael se ajusta en medio de sus piernas y ella lo siente, su enorme miembro que estaba en otra mujer está duro y apoyado donde Heloá no lo quiere.

- ¡Sal o grito y digo que estás intentando abusar de mí!

— ¡Sabes que no sería una mala idea! ¿Incluso por qué crees que alguien te escuchará? Si hacemos algo ahora, ellos estarán felices, ya que quieren tanto un heredero que venga de nosotros dos.

- Vete... Yo... ¡No te quiero! ¡Me das asco, nunca me entregaré a ti!

— Y dijo la virgen que se casará conmigo en pocos días... ¡Serás mía, puesto que tu preciosa virginidad ha sido guardada para mí! ¿Sabes qué, supongo que nunca has sentido nada dentro de ti, verdad?

- Qué... ¿Qué estás haciendo? ¡Detente, ahora!

- No esperaba ser tan hermosa.

- ¡Hijo de puta!

Gael alisa el cuerpo de Heloá. Se siente intentando tenerla allí, pero se controla.

- Eres realmente virgen... ¿Pero debo dejarlo para la próxima?

Heloá siente un alivio, pero entra en pánico cuando ve que él va a abrir su pantalón... Ella agradece a Dios cuando escucho a su madre llamar a la puerta y decir:

- ¡Espero que estén yendo bien! ¡Francine ya viene a abrir la puerta!

— ¡Vamos al grano! ¡Si arruinas mis planes, les diré a todos que ya no eres virgen y que me creerán! ¡Ya que todo está a mi favor!

- ¡Tú no quieres esa droga tanto como yo! ¿Por qué insistes en algo que ninguno de los dos quiere?

- ¿Por qué? ¡Porque voy a amar quitarte la virginidad, ya que fue guardada especialmente para mí y después te ayudo a divorciarte y ser feliz!

- ¡No pierdas tu tiempo! ¡No te daré nada!

Gael como siempre dice:

- ¡Si no fuera por la madrina golpeando la puerta, yo estaría dentro de ti ahora, entonces no me pruebes y ni dudes de mí!

Él se aleja después de decirle eso a Heloá... Y luego Francine abre la puerta. Ella ve a Heloá sentada en la cama y da una sonrisa al decir;

- ¿Supongo que llegaron a un acuerdo, no?

- ¡Las alianzas necesitan ser cambiadas delante de los invitados! Entonces, vamos luego...

Gael sale de la habitación y Heloá tiene ganas de vomitar...

- ¡Pueden irse, necesito usar el baño! - Heloá dice sentirse sofocada.

Ellos van y ella se levanta, pone su pieza íntima en el lugar, ya que él la envolvió en su entrepierna, e intenta recomponerse. Heloá va al baño y deja salir todo lo que está en su garganta, atrapada... Se lava la boca y retoca su lápiz labial, se mira en el espejo y no reconoce la imagen reflejada allí.

Al llegar a la sala, Gael va hasta Heloá y la tira por la cintura y ella dice:

- ¡Quítame las manos de encima, Gael!

- ¡Vamos a intercambiar anillos ahora, querida novia!

- ¡Deja de ser falso!

Él la mira a los ojos y sonríe... ¡No parece el mismo hombre que estaba ahí arriba casi volviéndola loca! Se pone el anillo en el dedo y lo tira hacia él mientras le susurra al oído;

- ¿Lista para la noche de bodas, mi pequeña virgen? ¡Porque lo estoy!

Ella le pone el anillo en el dedo y lo tira de la corbata para poder oírlo bien y dice:

- ¡Espero que estés listo para estar sin tu amiguito, Gael!

- ¡Su amenaza solo me hizo más tentado a hacer lo que quiero!

- ¡Ahora vamos al grano, la boda será en 10 días! - Francine animada no presta atención a la pareja.

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