Infiel.

Heloá se viste y baja a cenar y al encontrarse con Cat, su amiga dice;

- ¿Tu piel está diferente? ¿Cambiaste la crema facial? ¡Tu piel está brillando! ¿Ya sé, cambiaste tu base?

- ¡Cat!!

Heloá tira de Cat a un pasillo corto que da a una ventana y revela;

- Lo hice... ¡Y fue genial!

En susurros, Heloá le cuenta a Cat que por primera vez hizo algo que su madre siempre prohibió y Cat vibra.

- Amigaaaa... ¡Bien! Ahora sabrás cómo reaccionar cuando estés... ¡En la cama con tu marido!

- ¡Baja la voz! ¡Nadie puede oír a tu loca!!

Cat mira a Heloá un poco triste y desahoga;

- ¡Una pena que vuelvas a Estados Unidos, no sé cómo va a ser estar aquí sin ti!

- ¡Yo ya estoy tan acostumbrada a vivir aquí e ir para allá me dejará muy triste! ¡No me veo teniendo una vida allá!

- ¡Vamos a aprovechar los últimos días que nos quedan para disfrutar de nuestra amistad!

¡Y así fue en los últimos días de Heloá, allí donde fue su casa por tantos años! Cat decidió dormir en la habitación de Heloá las últimas noches y le contó a Heloá con más detalle todo lo que pasó entre ella y Pietro, su amado novio.

Cómo se enamoraron y hasta dónde ese sentimiento los llevó. ¡Pietro tiene 28 años, pero ama a Cat intensamente! Y ahora cada fin de semana que va a casa de sus padres inventa algo para hacer y pasa las tardes amándose con su amor.

Llega el día de la despedida y Heloá no está bien... Ya despertó llorando, pues su estancia en el internado llegó a su fin y tiene que irse para casarse con un extraño.

- Tu madre y tu padre ya están hablando con la Decana... ¡Amiga!! ¡Me llama diariamente y quiero videollamada!

— ¡La abuela Amélie ya pasó esa parte de la mañana conmigo y esa última hora contigo me hizo bien! ¡Haré lo que sea para venir a pasar al menos un mes contigo y con la abuela!

- ¡Vamos! ¡O voy a los Estados Unidos para darte una paliza!

Se sonríen y terminan la conversación con un abrazo... Al salir, Heloá se encuentra con sus padres y su madre parece enojada.

- ¿Dos maletas solo para cuadernos, Heloá? ¿Esto es serio?

- ¡Mamá, no son cuadernos! ¡Son diarios, y no me voy de aquí sin ellos!

- ¿Por qué no descargaste una aplicación diaria como hacen las jóvenes de hoy?

- ¡Nadyle! ¡Deja a la chica! ¡No ves que está sufriendo por dejar a sus amigas!

- Solo tengo dos amigas más cercanas, papá. ¡Y las voy a extrañar mucho!

¡Heloá se sube al coche que los lleva directamente al aeropuerto, ella se sube al avión y cuando aterriza en Boston ella lo extraña inmediatamente todo en París!

— ¡Listo! ¡Por fin estamos en casa! ¡Ahora vas a tu habitación y te vas a dar un baño, tienes un vestido esperándote y sujeta tu cabello justo en el lado derecho! Haz un maquillaje ligero, pero con un lápiz labial llamativo, ¡no te olvides de dejar tus hermosos ojos en evidencia! ¡Hoy tu novio se enamorará de ti!

- Mamá...

Como Heloá no quiere discutir con su madre, le dice:

- ¿Tiene que ser hoy? ¡Estoy cansada del viaje!

- ¿Querías tanto conocer a tu futuro marido y ahora no quieres ir? ¡Pero lo harás! ¡Te esperamos a las 19 horas en punto allí en el coche!

Heloá sube a su habitación y cierra la puerta, ella ve el vestido, las joyas, todo encima de su cama... ¡Ignora y va directo al baño y decide que necesita relajarse! Una vez que entras en la bañera, te relajas y usas a tu nuevo amigo para darte otro buen momento y no queriendo mucho termina tu baño.

Al vestirse, se da cuenta de que el vestido está marcando todo su cuerpo y sus pechos son más evidentes, la cintura pequeña hace que su trasero se vea más grande...

- ¿Qué pretende mi madre vistiéndome así? ¡Como sea! ¡Estoy lista y voy a bajar!

Constantin al ver a su hija así dice;

- ¡Ella es tu copia cuando tenías esa edad, mi amor! ¡Hermosa como su madre!

- ¿Nosotros lo hacemos, verdad, amor?

- ¿Alguien me va a decir por qué estoy vestida como una acompañante de lujo?

- ¡No digas tonterías, Heloá! ¡Vamos!

Nadyle se sube al auto y Heloá entra enseguida... ¡Cuando llegan a la mansión de los Mattews el corazón de Heloá falla un golpe, ella ve que en la mansión es todo muy extravagante y solo ahora se dio cuenta de que nunca visitó la casa de su madrina! Ellos entran y Francine va al encuentro de la familia Miller.

- ¡Mi hermosa ahijada! ¡Nuestra qué hermosa mujer te has convertido!

- Gracias, madrina de...

Cayden también saludará a su ahijada, pero el novio todavía no y ella sigue tratando de imaginar cómo es.

- ¡Mi linda! ¡Eres la copia exacta de tu madre!

- ¡Gracias, Padrino!

¡Ellos conducen a la familia Miller hasta el centro de la sala y Heloá no ve muchas personas, pero ninguno de ellos parece ser el novio en cuestión! Hasta que, su visión atrapa a un hombre bajando la escalera.

Su cabello rubio oscuro bordea bien con el corte, con un flequillo corto cayendo por el lado izquierdo de su hermoso rostro bien dibujado, tiene ojos azules profundos y su cuerpo tiene músculos, pero no exagerados, es alto para Heloá que tiene solo 1,62... Él no quita los ojos de ella, pero siempre serio, hasta que Francine va hasta él y dice:

- ¡Ella es Heloá, su prometida!

- ... - Gael no dice nada, pero observa bien la reacción de Heloá al verlo, él se excita con la apariencia de Heloá.

- ¡Hijo mío, dile algo a tu novia! - Cayden habla tratando de evitar que Francine y Gael se peleen.

Gael da una buena mirada a Heloá de abajo hacia arriba y luego camina lentamente hacia ella. Cuando se detiene frente a ella, mira hacia abajo y encuentra los ojos curiosos de Heloá y casi susurra;

- ¡Buenas noches, Heloá!

¡Gael se aleja de Heloá de la misma manera que llegó y su perfume la marea!

- ¿Ese será mi marido? ¡Qué hombre hermoso! ¡Parece un dios griego! ¡Pensé que querría conocerme o algo así!

Nadie dice nada y la noche continúa hasta que ve a Gael ir en una dirección de la casa, pero él mira alrededor como si estuviera guardando un secreto. Curiosamente, Heloá decide seguirlo.

Pero se esconde cuando se gira para mirar hacia atrás. Gael sale por una puerta y cuando Heloá abre la misma ve un hermoso jardín.

Pero no pude ver a Gael por ningún lado. Decide entonces buscarlo, después de unos cuatro minutos ella comienza a oír unos sonidos viniendo de una parte del jardín, con una cerca viva alta, camina hasta allí y cuando se acerca escucha Gael decir;

- Solo un poco más, amor... Eso, Dios mío, como eres perfecta y caliente... Huuummm... Eso.

¡Heloá, camina un poco más y no cree lo que está viendo! Está semidesnudo, con una mujer rubia de cuatro y se están entregando mutuamente... ¡Su cuerpo tiembla y sus ojos arden!

Él mira a Heloá todavía sosteniendo la cintura de la mujer y su cuerpo va hacia ella con más fuerza y ella gime y grita simultáneamente, diciendo que está en su límite, ¡Él no quita los ojos de los de Heloá y continúa lo que está haciendo con la mujer hasta que Heloá sale de allí corriendo deseando nunca haber visto eso! Ella grita:

- ¡No me casaré con él!

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