capitulo 7

Patrick: "Natacha, estoy nervioso pensando en lo que nos dirá tu padre".

Natacha: "Yo también estoy nerviosa, pero por otra razón".

Patrick: "¿Por qué razón?"

Natacha: "Mi madre me dijo que ayer, mientras estábamos en el mercado, el duque de Bronx vino a buscarme a casa".

Patrick: "¿Para qué quería verte el duque?"

Natacha: "No lo sé, pero tengo una sospecha y hay algo que no te he contado. Si es así, estoy perdida".

Patrick: "Habla de una vez, que me asustas también".

Natacha: "El duque que me sacó a bailar es el mismo hombre que nos encontró bañándonos en el río y temo que me pudo haber reconocido".

Patrick: "Por Dios, estarás en serios problemas y yo también".

Natacha: "Mejor vamos a ver a mi padre".

Patrick: "Ojalá el señor no nos castigue".

En el despacho, Natacha está sentada al lado de Patrick y frente a su padre.

Natacha: "Padre, ¿tienes una respuesta para nosotros?"

Padre de Natacha: "Sí, pero escuchen bien las condiciones que deberán acatar para contar con mi apoyo. En primer lugar, tu madre deberá saber de esto. Yo te ayudaré a decírselo. Tener un huerto no es nada de que avergonzarse. Es más, me siento muy orgulloso de ustedes. Pero deben hacer las cosas bien y ya no podrán ir al viejo granero de noche. Debes cuidar tu imagen, hija. En segundo lugar, deben llevar un registro ordenado de sus ventas y ustedes deben hacerse cargo de todo el proceso y no desistir a la primera situación que les suceda. En tercer lugar, como ustedes son menores, yo sacaré el permiso a mi nombre y pagaré la cuota, la cual, una vez que tengan ganancias, me pagarán".

Natacha: "Padre, no creo que mi madre apruebe que trabaje".

Padre de Natacha: "Eso déjamelo a mí y no deberás reclamar si te coloca ella otra condición".

Patrick: "Señor, ¿cuándo podríamos comenzar a vender nuestros productos?"

Padre de Natacha: "La próxima semana".

Natacha: "Apenas nos dará tiempo de cortar y empaquetar las hierbas. Los vegetales deberemos cortarlos el mismo día temprano".

Patrick: "Muchas gracias, señor".

Padre de Natacha: De nada. Te encargo, eso sí, que cuides a mi hija.

Patrick: Cuente con ello, señor.

Padre de Natacha: Hija, acá tienes dinero para que compres lo necesario para la venta de tus productos y llama a tu madre para hablar con ella.

Después de un rato de larga conversación entre los padres de Natacha, la madre accedió a que Natacha tuviera su plantación y cuidara de ella. Sin embargo, no quería que su hija vendiera en el mercado, así que Natacha le dijo que lo haría disfrazada de hombre, así nadie se daría cuenta de que era ella. Desde ese día, Natacha y Patrick comenzaron a ir a la plantación de día y además llevaron muestras de sus productos para disfrutar en su casa. La madre de Natacha no estaba muy convencida todavía, pero reconoció que los productos eran muy buenos. Amanda, por su parte, apoyó el negocio de su hermana, pero realmente creía que si el duque manifestaba interés en ella al saber a lo que se dedicaba, se defraudaría y eso le convenía a ella.

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