capítulo 3- el té...

Ya había pasado una semana desde que llego a ese cuerpo, durante ese tiempo, ha estado en su habitación estudiando magia, Vittoria tiene el don, pero no lo perfeccionó debido a las clases que llevaba desde niña, algo que es comprensible, en ese mundo educan a las niñas desde pequeñas para ser buenos prospectos a esposa. Vittoria dejo salir un largo suspiro mientras permanece aún en cama, ya se estaba aburriendo.

— Sofia ¿tengo alguna invitación para el té? Quiero salir.— gira sobre la cama abrazando su almohada.

— hay varias invitaciones, pero son de esas señoritas que se burlan de usted, no creo que sea buena idea.—

Vittoria sonrió ante las palabras de Sofia, claro que era buena idea ir, ahora no es la Vittoria que agacha la cabeza y si se hace de mala fama, tal vez los propios emperadores le digan que debe divorciarse. La mansión del conde Longo recibía varios carruajes de las señoritas que iban a la fiesta de té, la joven Deisy Longo es quien organizaba dicha reunión, todas estaban disfrutando de su té cuando el mayordomo anuncia la llegada de Vittoria, todas se sorprenden al escuchar que se atrevió a asistir, incluso cuando entro, ninguna se signo a hacer una reverencia.

— ¡oh! Vaya, la falta de respeto abunda aquí, Sofia, recuerdame hacer una carta de queja al conde Longo.—

Deisy solo frunce los labios, pero nadie dice nada y ni se digna a saludar, así que Vittoria solo pasa a sentarse ante la atenta mirada de todas.

"Creímos que no asistiría señorita Valentini."

— princesa o alteza, señorita, que no estamos al mismo nivel.—

Aquella chica frunce los labios.

"No es nuestra culpa, entenderá que es difícil considerarla princesa, ya sabe."

— si comprendo, juzgan por lo ven, entonces supongo que ya no puedo considerarla una dama decente o una señorita...señora Mirna.—

"¿Que quiere decir con eso?"

— es que como la vi entre los matorrales con su jardinero, supongo que no estaban ahí buscando orugas, entonces, no es algo que una dama decente haga.—

La chica golpea la mesa y se pone de pié, estaba roja de coraje.

"Me esta calumniando, cuide sus palabras, sabe lo grave que es acusarme falsamente."

— entonces cuide sus palabras ante mí o diríjase a mí como corresponde.—

Los ojos de Vittoria estaba puestos fijamente en los de Mirna, ella se sentó de nuevo al sentir un escalofrío recorrer su cuerpo, mientras escucha como murmuran sobre lo que Vittoria dijo, pero ella ríe.

— es broma, una señorita decente jamás haría algo así. Además nunca he ido a su casa.—

Vittoria continúa riendo mientras las otras están en silencio, obviamente la broma no fue nada graciosa.

"Le pido no cause problemas señoritas Valentini." Agrego Deisy.

"Lady Deisy tiene razón, no es culpa de lady Mirna, ni de nadie, que usted pase un mal momento en su matrimonio." Agrego otra chica que estaba frente a Deisy.

"Es verdad, que su matrimonio vaya mal, no es culpa de ninguna, si quiere culpar, culpe a la amante del príncipe."

Varias risillas se escuchan alrededor de esa mesa, pero Vittoria solo sonríe.

— no la culpo, a final de cuentas eso será siempre, mientras que yo, en un futuro seré la emperatriz, ella solo seguirá siendo una amante, así como ustedes solo serán condesas, marquesas y si tienen suerte, Duquesas, pero ninguna podrá sobrepasar mi título.— Vittoria comienza a reír.

Todas se habían quedado calladas, pues les hizo caer en cuenta que pese a no ser amada, Vittoria seguía teniendo un título superior al de cualquiera de ahí.

—¿que pasa? ¿Por qué se quedarán calladas? Que yo recuerde aún no les corto la lengua.—

Vittoria corto con fuerza el pastelillo ante ella que incluso el plato se quebró,

— ¡oh! No sabía que la familia Longo tenía baratijas.— Vittoria se puso de pié y se fue alejando de ese lugar.

Fue divertido verle la cara a todas al hacerles saber que hagan lo que hagan, ella sigue siendo superior. Aunque si se divorcia perderá todo, la otra opción sería esperar a ser emperatriz y quitar de su camino a su esposo, total mientras lo haga de la manera más limpia posible, nadie sabrá que fue ella, la tecnología avanzada no existe y sin testigos no pueden atraparla. Al llegar de vuelta a su palacio, se bajo y mientras camina por el jardín va danzando y dando vueltas, tiene dos grandes ideas y ambas son buenas; Sofia solo la sigue, pero se ve feliz, hace mucho que no veía tan energética a su señorita, desde que llegaron al palacio la sonrisa de Vittoria se había apagado, pero ahora se ve como si fuese otra, pero feliz. Sin darse cuenta Vittoria jalo a Sofia y danzaba con ella, pese a que Sofia le pedía que se detuviera, las podrían regañar por ese comportamiento ya que la servidumbre estaba viendo todo.

— por lo que veo mi esposa luce feliz esta tarde.—

Vittoria se detuvo y giro para quedar ante un atractivo rubio de ojos azules, que la miraban con frialdad, era alto y con una suave sonrisa, sin duda ese era el príncipe heredero Leonel.

El corazón de Vittoria dio un salto, pero sintió la presión en su pecho, supone que son por recuerdos de la verdadera Vittoria, pero ella suspiro para mantener la compostura.

— la tarde se ha vuelto amarga ¿que hace aquí?— mantiene su seriedad.

Leonel se extraña por la actitud de Vittoria.

— estamos a final de mes, es esta noche.–

Vittoria se quedo en silencio, no entendía bien de que trataba eso que decía, miro a Sofia como pidiendo una explicación y se acerca al oído a susurrar, lo que hizo que Vittoria abriera grande los ojos.

— ¡CARAJ*! —

Soltó a viva voz sorprendiendo a Leonel y Sofia, pues no es una palabra que Vittoria usaría.

— si preguntan diré que vino, ya puede irse.—

Vittoria se dio la vuelta y se apresura a entrar a su palacio, seguida de Sofia, mientras que Leonel se extraña de su actitud, pero solo sonríe y entra al palacio siendo recibido por las doncellas.

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