ESTÁS CASTIGADA.

Bienvenido Joven Lúan, no malinterprete mis palabras, es solo que pensábamos que no iba a venir.

- Sus palabras podrían confundir a los demás, no se haga el importante y empezemos con la reunión.

Lúan y Luna eran distintos, el hermano mayor era bueno en el manejo de espada, combate cuerpo a cuerpo, arco y flecha, creador de venenos experto mientras que Luna era buena en los negocios, le gustaba diseñar al igual que su madre, le fascinaba la lectura, vestirse de manera elegante todos los días, asi sea con las prendas más sencillas, sus personalidades iban de acuerdo a sus habilidades, el era un conquistador y ella era una dama fina en la sociedad, cada uno idéntico a sus padres.

Lo único que tenían en común, era de que cuando los hacían enojar, ambos no toleraban nada y aplastaban a aquella persona con las palabras, ese era en el caso de Luna pero Lúan lo podía solucionar de otra manera y esa era la tortura.

- Para esto se realizó la reunión? Qué clase de porqueria me están presentando? Vuelvan a crear más propuestas que de verdad generen ganancias y que estas no solo vayan dirigidas a sus bolsillos.

Luna se fue de ahí y salió afuera, hizo lo que exactamente su hermano le pidió, habló groseramente e ignoró el trabajo de los herederos de sus padres ya que solo buscaban beneficiarse ellos nada más.

- Te felicito.

- Padre lo hize bien?

- Si, eres muy bueno.

- Gracias.

Respondió Luna aliviada, tenía miedo de que su padre la descubriera.

- Sin embargo este no era tu deber, no me quieras engañar hija.

- No sé de qué habla, si ya terminó tengo que irme a entrenar, es muy aburrido estar aquí.

Luna quiso irse pero su padre la detuvo agarrandola del saco.

- Mi Luna, estas castigada.

- Qué????

- No te vuelvas a vestir de hombre y tu hermano estará en serios problemas conmigo.

- Pero padre, yo no tengo la culpa, solo cedí ante lo que me ofreció él, por favor no me castigue.

- Vámonos, tu madre debe estar esperándonos para el almuerzo.

- Cómo me descubrió tan fácil? Soy idéntica a el, parecemos dos gotas de agua!

- Los conozco a detalles mis queridos gemelos y estoy seguro que tu madre también te hubiera descubierto si te veía.

- Me rindo, de nada sirvió arreglarme y colocarme ropa que cubriera los musculos que tiene Lúan.

- Mi bella Luna, no vuelvas a vestirte de hombre._ Dijo de nuevo el archiduque.

- Yo solo quería que mi hermano me compre muchas cosas y gastara dinero en mi.

- Yo lo puedo hacer, por qué crees que trabajo como un loco? Es para darles lo que se merecen.

- Por eso lo adoro padre.

- Y yo a ti pero aún así estás castigada.

Padre e hija salieron de la oficina del archiduque, esta solo era de el, la cual estaba ubicada en otra mansión, muy a parte de la de su archiducado.

No dejaba que ningún noble entrara a la mansión oficial en el que vivía con su familia, por algo decidió comprar otro terreno para utilizarlo únicamente en sus negocios.

- Archiduque Archer, me permite un momento?

El que habló fue el Marques Fedel, quien seguía molesto por la manera en que le había hablado hace unos momentos Luna.

- No puedo, estoy con mi Lun..

- Padre puede ir, haber si le enseña algunas cosas al Marques.

Luna dejó que su padre vaya con aquel Marques, se dió cuenta que el casi la delata ya que la iba a llamar Luna en lugar de Lúan, eso no era bueno, no podía dejar mal a su hermano y hacerlo pasar por un tonto solo por no haber asistido.

- Joven Lúan me alegra mucho de verlo.

- Hay vamos de nuevo._ Se lamentó Luna al ver a una mujer fastidiosa.

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